Johnson & Johnson (NYSE:JNJ)

El análisis de los datos revela tendencias diferenciadas en los indicadores de liquidez a lo largo del período examinado.

Coeficiente de Liquidez Corriente

Se observa una tendencia general al alza desde el primer trimestre de 2021 hasta el cuarto trimestre de 2022, pasando de 1.28 a 1.43. No obstante, se registra una disminución significativa en el primer trimestre de 2023, alcanzando 0.99, seguida de una recuperación parcial hasta 1.26 en el tercer trimestre de 2025. La volatilidad es notable, con fluctuaciones trimestrales que sugieren cambios en la gestión de activos y pasivos corrientes.

Ratio de Liquidez Rápida

Este indicador muestra una trayectoria similar al coeficiente de liquidez corriente en el período inicial, con un incremento gradual desde 0.97 hasta 1.1 en el tercer trimestre de 2022. Sin embargo, la caída es más pronunciada que en el coeficiente de liquidez corriente, descendiendo a 0.71 en el primer trimestre de 2023. La recuperación posterior es más lenta y menos consistente, oscilando entre 0.7 y 0.96 hasta el tercer trimestre de 2025, donde se sitúa en 0.78. Esta diferencia en la magnitud de la caída sugiere una mayor dependencia de los inventarios para mantener la liquidez.

Ratio de Liquidez en Efectivo

Este ratio presenta una estabilidad relativa en los primeros trimestres, manteniéndose alrededor de 0.7. Se observa una disminución considerable en el primer trimestre de 2023, llegando a 0.42, y continúa en niveles bajos hasta el segundo trimestre de 2024 (0.39). A partir de ahí, se aprecia una recuperación, aunque con fluctuaciones, alcanzando 0.68 en el tercer trimestre de 2025, pero volviendo a descender a 0.35 y 0.36 en los trimestres posteriores. La volatilidad de este indicador es la más alta de los tres analizados, lo que indica una gestión más dinámica de la caja y los equivalentes de caja.

En resumen, se identifica una disminución general en la liquidez a partir del primer trimestre de 2023, especialmente en los ratios de liquidez rápida y en efectivo. Aunque se observa cierta recuperación en los trimestres posteriores, los niveles de liquidez no alcanzan los valores iniciales. Esta situación podría indicar una necesidad de optimizar la gestión de activos líquidos y pasivos corrientes.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la composición del balance. Se observa una fluctuación en el activo circulante a lo largo del período analizado, con un incremento general desde el primer trimestre de 2021 hasta el último trimestre de 2024, seguido de una ligera disminución en los trimestres iniciales de 2025.

El pasivo corriente muestra una dinámica similar, con un aumento constante hasta el cuarto trimestre de 2022, para luego estabilizarse y experimentar una reducción en los trimestres finales del período. Esta evolución sugiere una gestión activa de las obligaciones a corto plazo.

Coeficiente de Liquidez Corriente

El coeficiente de liquidez corriente presenta una trayectoria variable. Inicialmente, se mantiene en un rango entre 1.28 y 1.43, indicando una capacidad adecuada para cubrir las obligaciones a corto plazo con activos circulantes. Sin embargo, se registra un descenso notable a 0.99 en el cuarto trimestre de 2022, lo que sugiere una disminución temporal en la liquidez. Posteriormente, el ratio se recupera, fluctuando entre 1.01 y 1.26 en los trimestres siguientes. La tendencia general indica una volatilidad en la capacidad de la entidad para hacer frente a sus pasivos corrientes, con momentos de fortaleza y otros de relativa debilidad.

En resumen, la evolución del activo circulante y el pasivo corriente, junto con las fluctuaciones del coeficiente de liquidez corriente, indican una gestión financiera dinámica. La entidad ha demostrado capacidad para adaptarse a las condiciones cambiantes, aunque la volatilidad del coeficiente de liquidez sugiere la necesidad de un monitoreo continuo de la posición de liquidez.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la composición de activos y pasivos, así como en la liquidez de la entidad. Se observa una fluctuación en el total de activos rápidos a lo largo del período analizado.

Total de Activos Rápidos

Inicialmente, el total de activos rápidos muestra un incremento constante desde el primer trimestre de 2021 hasta el último trimestre de 2022, alcanzando un máximo. Posteriormente, se experimenta una disminución notable en el primer trimestre de 2023, seguida de una recuperación parcial en los trimestres siguientes. A finales de 2024, se observa un nuevo aumento significativo, aunque con una posterior disminución en los primeros trimestres de 2025.

Pasivo Corriente

El pasivo corriente presenta una dinámica variable. Tras una disminución inicial, se registra un aumento progresivo hasta el cuarto trimestre de 2022, donde alcanza su valor más alto. A partir de este punto, se observa una tendencia a la baja, aunque con fluctuaciones, hasta el primer trimestre de 2025, donde se mantiene relativamente estable.

Ratio de Liquidez Rápida

El ratio de liquidez rápida se mantiene generalmente por encima de 1 durante la mayor parte del período, lo que indica una capacidad adecuada para cubrir las obligaciones a corto plazo con activos líquidos. Sin embargo, se aprecia una disminución significativa en el primer trimestre de 2023, llegando a valores inferiores a 0.8, lo que sugiere una reducción en la capacidad de pago inmediato. Posteriormente, el ratio se recupera parcialmente, pero no alcanza los niveles previos. A finales de 2024 se observa una mejora, pero esta se revierte en los trimestres siguientes de 2025.

En resumen, la entidad ha experimentado cambios en su estructura financiera y liquidez. El incremento en el pasivo corriente, combinado con la fluctuación en los activos rápidos, ha afectado el ratio de liquidez rápida, mostrando periodos de mayor y menor capacidad de pago inmediato. La tendencia general sugiere una mayor volatilidad en los últimos trimestres analizados.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la composición financiera a lo largo del período observado.

Activos totales en efectivo

Se observa una fluctuación considerable en los activos totales en efectivo. Inicialmente, se registra un incremento desde 24619 hasta 31608 unidades monetarias entre abril de 2021 y diciembre de 2021. Posteriormente, se produce una disminución notable hasta 23519 en diciembre de 2022. A partir de abril de 2023, se aprecia una recuperación, alcanzando un máximo de 38781 en septiembre de 2024, seguido de una disminución a 18562 en septiembre de 2025.

Pasivo corriente

El pasivo corriente muestra una tendencia general al alza durante el período analizado. Se incrementa de 40932 a 45226 unidades monetarias entre abril de 2021 y diciembre de 2021. Continúa aumentando, alcanzando un pico de 60373 en octubre de 2022. Aunque presenta fluctuaciones trimestrales, se mantiene en niveles elevados, finalizando en 50869 en septiembre de 2025.

Ratio de liquidez en efectivo

El ratio de liquidez en efectivo presenta una variabilidad considerable. Inicialmente, se mantiene relativamente estable entre 0.6 y 0.75. Sin embargo, experimenta una caída drástica a 0.42 en diciembre de 2022. A partir de este punto, se observa una recuperación parcial, fluctuando entre 0.53 y 0.54. En septiembre de 2024, alcanza un máximo de 0.68, para luego disminuir nuevamente a 0.36 en septiembre de 2025.

En resumen, los datos sugieren una gestión de la liquidez que experimenta periodos de fortaleza y debilidad. El incremento del pasivo corriente, combinado con las fluctuaciones en los activos en efectivo, impacta directamente en el ratio de liquidez en efectivo, evidenciando una posible vulnerabilidad en la capacidad de cubrir las obligaciones a corto plazo en ciertos trimestres.