Eli Lilly & Co. (NYSE:LLY)

El análisis de los datos revela tendencias notables en los indicadores de liquidez a lo largo del período examinado.

Coeficiente de Liquidez Corriente

Se observa una fluctuación en este ratio. Inicialmente, se registra un valor de 1.42, seguido de una disminución hasta 1.15. Posteriormente, experimenta un repunte hasta 1.3, para luego estabilizarse alrededor de 1.2 durante 2021. En 2022, se aprecia una ligera tendencia a la baja, alcanzando un mínimo de 1.05. A partir de 2023, se identifica una recuperación, con un aumento significativo a 1.35 en el primer trimestre, seguido de fluctuaciones y un cierre en 1.37 en septiembre de 2025. Esta trayectoria sugiere una capacidad variable para cubrir las obligaciones a corto plazo, con una mejora reciente.

Ratio de Liquidez Rápida

Este ratio muestra una tendencia general a la baja durante el período analizado. Comienza en 0.83 y disminuye consistentemente hasta alcanzar un mínimo de 0.52 en el cuarto trimestre de 2023. A partir de ese punto, se observa una leve recuperación, llegando a 0.73 en septiembre de 2025. La disminución indica una menor capacidad para cubrir las obligaciones a corto plazo con activos líquidos, excluyendo los inventarios. La reciente mejora, aunque modesta, podría indicar una estabilización.

Ratio de Liquidez en Efectivo

Este indicador presenta la mayor volatilidad de los tres. Inicialmente, se sitúa en 0.26, experimentando fluctuaciones a lo largo de los trimestres. Se observa una disminución general durante 2022, alcanzando un mínimo de 0.13. En 2023, continúa en niveles bajos, con un valor de 0.11 en los dos últimos trimestres. A partir de 2024, se aprecia una ligera recuperación, culminando en 0.25 en septiembre de 2025. Este ratio indica la capacidad de la entidad para cubrir sus pasivos corrientes con activos en efectivo, y su baja magnitud sugiere una dependencia significativa de otros activos líquidos o financiamiento.

En resumen, la liquidez general muestra una tendencia mixta. Si bien el coeficiente de liquidez corriente ha mostrado una recuperación reciente, los ratios de liquidez rápida y en efectivo indican una capacidad limitada para cubrir las obligaciones a corto plazo con activos altamente líquidos. La evolución de estos indicadores sugiere una gestión de la liquidez que requiere un seguimiento continuo.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la composición del balance. Se observa una evolución constante en el activo circulante a lo largo del período analizado.

Activo Circulante

Inicialmente, el activo circulante experimentó un crecimiento moderado desde el primer trimestre de 2021 hasta el último trimestre de 2022. No obstante, a partir del primer trimestre de 2023, se aprecia una aceleración notable en su incremento, con un aumento considerable en los valores registrados hasta el último trimestre de 2025. Este patrón sugiere una expansión en la capacidad de la entidad para cubrir sus obligaciones a corto plazo, o una acumulación estratégica de activos líquidos.

Pasivo Corriente

El pasivo corriente también muestra fluctuaciones a lo largo del tiempo. Se identifica un incremento significativo entre el primer y segundo trimestre de 2021, seguido de una disminución. Posteriormente, se observa un aumento constante hasta el último trimestre de 2023, momento en el cual se registra el valor más alto del período. A partir de este punto, se aprecia una relativa estabilización, aunque con ligeras variaciones.

Coeficiente de Liquidez Corriente

El coeficiente de liquidez corriente presenta una dinámica variable. Inicialmente, se mantiene en un rango relativamente estable, fluctuando entre 1.1 y 1.4. A partir del primer trimestre de 2023, se observa una tendencia al alza, alcanzando valores superiores a 1.5 en el último trimestre de 2025. Esta evolución indica una mejora en la capacidad de la entidad para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo, respaldada por el crecimiento del activo circulante en relación con el pasivo corriente. Se identifica una ligera disminución en el cuarto trimestre de 2023, seguida de una recuperación y posterior mejora.

En resumen, los datos sugieren una gestión activa de los activos y pasivos circulantes, con una tendencia general hacia una mayor liquidez a medida que avanza el período analizado. El incremento sostenido del activo circulante, combinado con una gestión controlada del pasivo corriente, contribuye a fortalecer la posición financiera de la entidad.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la composición del balance. Se observa una evolución en el total de activos rápidos a lo largo del período analizado.

Activos Rápidos

El total de activos rápidos muestra una trayectoria ascendente general, con fluctuaciones trimestrales. Inicialmente, se registra un incremento desde 9.710.000 US$ en marzo de 2021 hasta 12.035.800 US$ en diciembre de 2021. Posteriormente, se observa una ligera disminución en el primer trimestre de 2022, seguida de una estabilización y un nuevo aumento a partir del segundo trimestre de 2022. El crecimiento se acelera significativamente en 2024 y 2025, alcanzando 29.370.700 US$ en septiembre de 2025.

Pasivo Corriente

El pasivo corriente presenta una tendencia al alza más pronunciada que los activos rápidos. Se incrementa de 11.714.200 US$ en marzo de 2021 a 15.052.700 US$ en diciembre de 2021. A partir de 2022, el pasivo corriente continúa aumentando de manera constante, con un incremento notable en el segundo trimestre de 2023 y un crecimiento acelerado en 2024 y 2025, llegando a 40.140.900 US$ en septiembre de 2025.

Ratio de Liquidez Rápida

El ratio de liquidez rápida exhibe una volatilidad considerable. Inicialmente, se sitúa en 0.83 en marzo de 2021, disminuyendo a 0.67 en junio de 2021. A lo largo del período, el ratio fluctúa entre 0.52 y 0.80, mostrando una tendencia general a la baja hasta 2023. En 2024 y 2025, se observa una ligera recuperación, alcanzando 0.73 en septiembre de 2025. La disminución general del ratio sugiere una menor capacidad para cubrir las obligaciones a corto plazo con activos líquidos.

En resumen, aunque los activos rápidos muestran un crecimiento general, el incremento del pasivo corriente es más significativo, lo que se refleja en una disminución de la liquidez rápida. Este patrón podría indicar una mayor dependencia de financiamiento a corto plazo o una gestión de activos menos eficiente en términos de liquidez.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la gestión de activos y pasivos corrientes a lo largo del período examinado.

Activos totales en efectivo

Se observa una fluctuación considerable en los activos totales en efectivo. Inicialmente, se registra un incremento desde 3051400 hasta 3908600 entre el primer trimestre de 2021 y el último trimestre de 2021. Posteriormente, se produce una disminución a 2211800 en el último trimestre de 2022. A partir de ese momento, se aprecia una recuperación, alcanzando un máximo de 3669300 en el primer trimestre de 2023, seguido de fluctuaciones hasta llegar a 3546000 en el primer trimestre de 2025. El último dato disponible, correspondiente al segundo trimestre de 2025, muestra un incremento sustancial a 9913500.

Pasivo corriente

El pasivo corriente presenta una tendencia general al alza durante el período analizado. Se observa un aumento constante desde 11714200 en el primer trimestre de 2021 hasta alcanzar 40140900 en el segundo trimestre de 2025. Si bien existen fluctuaciones trimestrales, la dirección predominante es ascendente, indicando un incremento en las obligaciones a corto plazo.

Ratio de liquidez en efectivo

El ratio de liquidez en efectivo muestra una volatilidad significativa. Inicialmente, se sitúa en 0.26 en el primer trimestre de 2021, experimentando fluctuaciones a lo largo del período. Se observa un mínimo de 0.11 en el tercer trimestre de 2023 y el primer trimestre de 2024. Posteriormente, se registra un aumento notable a 0.25 en el primer trimestre de 2025. Esta variabilidad sugiere cambios en la capacidad de la entidad para cubrir sus pasivos corrientes con activos en efectivo.

En resumen, la entidad ha experimentado fluctuaciones en sus activos en efectivo, mientras que su pasivo corriente ha mostrado una tendencia general al alza. El ratio de liquidez en efectivo, aunque variable, indica una mejora reciente en la capacidad de cubrir las obligaciones a corto plazo, especialmente en el primer trimestre de 2025.