Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
Datos trimestrales
Área para los usuarios de pago
Pruébalo gratis
Oracle Corp. páginas disponibles de forma gratuita esta semana:
- Balance: activo
- Estructura de la cuenta de resultados
- Análisis de ratios de actividad a corto plazo
- Análisis de ratios de actividad a largo plazo
- Análisis de DuPont: Desagregación de ROE, ROAy ratio de margen de beneficio neto
- Relación entre el valor de la empresa y el FCFF (EV/FCFF)
- Modelo de descuento de dividendos (DDM)
- Datos financieros seleccionados desde 2005
- Ratio de margen de beneficio operativo desde 2005
- Relación precio/ingresos de explotación (P/OP) desde 2005
Aceptamos:
Oracle Corp., estructura del balance consolidado: pasivos y patrimonio contable (datos trimestrales)
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2025-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2025-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2025-02-28), 10-Q (Fecha del informe: 2024-11-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2024-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2024-02-29), 10-Q (Fecha del informe: 2023-11-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2023-02-28), 10-Q (Fecha del informe: 2022-11-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2022-02-28), 10-Q (Fecha del informe: 2021-11-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2021-02-28), 10-Q (Fecha del informe: 2020-11-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2020-02-29), 10-Q (Fecha del informe: 2019-11-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-08-31).
La proporción de pagarés y otros empréstitos corrientes en relación con el pasivo total y el capital contable muestra fluctuaciones a lo largo del período analizado. En agosto de 2019, representaba aproximadamente el 3.53%, alcanzando un mínimo de 1.01% en noviembre de 2019, y posteriormente fluctuó en torno a un promedio del 4% hasta 2022. En 2023 y 2024, se observa un aumento hacia un rango del 4% al 6%, sugiriendo una tendencia relativa de incremento en la utilización de pasivos a corto plazo, aunque con niveles aún moderados en comparación con otros pasivos. En 2025, la proporción se mantiene estable alrededor del 5%. Esto indica una gestión de financiamiento que no ha priorizado excesivamente la deuda a corto plazo en términos relativos.
Por otro lado, los componentes de cuentas a pagar mantienen una participación muy baja y relativamente estable en torno a 0.46% a 4.55%, aunque en los últimos años muestra una tendencia alcista, llegando a 4.55% en febrero de 2025, reflejando posiblemente mayores obligaciones comerciales a corto plazo.
La compensación acumulada y beneficios relacionados muestran una participación estable y moderada en todo el período, en torno al 1.19% a 1.54%, con ligeras fluctuaciones. Esto refleja una estructura de pasivos laborales que no exhibe cambios dramáticos, aunque en 2022 y 2023 presenta niveles cercanos al 1.33%.
Los ingresos diferidos muestran cierta variabilidad, en un rango que oscila entre aproximadamente 5.59% y 9.5%. Se observa una tendencia a reducirse en algunos períodos, pero en otros se mantienen en niveles relativamente altos, posiblemente reflejando cambios en la gestión de ingresos aún no reconocidos como ingresos del período.
Los otros pasivos corrientes tienen una participación moderada y relativamente estable, en torno al 3.1% a 5.22%, aunque en 2022 y 2023, la participación se mantiene en rangos similares, mostrando un nivel constante de obligaciones distintas a las operativas principales.
El pasivo corriente, que incluye obligaciones a corto plazo, presenta fluctuaciones con un rango entre aproximadamente 14.82% y 26.72%. La proporción aumenta en algunos períodos, alcanzando su punto más alto en noviembre de 2021, lo que podría indicar un incremento en obligaciones de corto plazo en ese momento, pero también refleja cierta estabilidad relativa en los niveles de pasivos circulantes en años recientes.
En relación con los pasivos no corrientes, estos representan una proporción significativa del total de pasivos, con una tendencia general al aumento a través del período. En agosto de 2019, representaban alrededor del 47.72%, aumentando a más del 70% en varios períodos durante 2020 y 2021, y llegando a niveles sobre el 80% en algunos casos. Desde 2022, la participación en el pasivo total se mantiene en rangos superiores al 70%. Este patrón indica una tendencia hacia una mayor dependencia de financiamiento a largo plazo.
El pasivo total, que combina ambas categorías, mantiene una participación dominante en más del 80% del total del capital y pasivo, con un crecimiento en su porcentaje a partir de 2019, alcanzando aproximadamente 86% en 2024. La proporción de capital contable total, en contraste, muestra una tendencia a recuperarse desde niveles negativos en 2021, con una progresiva mejora hacia valores positivos en 2023 y 2024, señalando una recuperación en la estructura de patrimonio y posibles resultados positivos en la generación de valor a largo plazo.
El capital contable total de la empresa, que en algunos períodos fue negativo, comienza a mostrar signos de recuperación a partir de 2022, alcanzando valores positivos en 2023 y 2024, culminando aproximadamente en un 12.15% del pasivo y capital total en febrero de 2025. Esto refleja un fortalecimiento de la posición patrimonial en los últimos períodos analizados.
La participación de acciones ordinarias en la estructura de financiamiento varía entre aproximadamente 20% y 26%, con una tendencia a estabilizarse en torno a 22% en los últimos años. La participación de participaciones minoritarias permanece siempre por debajo del 1%, lo que indica que la mayoría del control y capital apoyan principalmente acciones ordinarias y la estructura de financiamiento de la empresa.
Finalmente, los déficits acumulados muestran una tendencia decreciente en su participación relativa, comenzando en alrededor de -6.07% en agosto de 2019 y reduciéndose progresivamente hasta cerca de -7.79% en agosto de 2025, lo que indica una significativa recuperación del resultado acumulado y un avance en la mejora de la posición financiera de la empresa. La pérdida integral acumulada sigue esa tendencia, aunque sus valores permanecen relativamente bajos en comparación con el déficit, reflejando que otras pérdidas adicionales no han tenido un impacto mayor en la estructura patrimonial.