Balance general: pasivo y capital contable
Datos trimestrales
El balance general proporciona a los acreedores, inversores y analistas información sobre los recursos (activos) de la empresa y sus fuentes de capital (su patrimonio y pasivos). Normalmente, también proporciona información sobre la capacidad de ganancias futuras de los activos de una empresa, así como una indicación de los flujos de efectivo que pueden provenir de cuentas por cobrar e inventarios.
Los pasivos representan las obligaciones de una empresa derivadas de acontecimientos pasados, cuya liquidación se espera que dé lugar a una salida de beneficios económicos de la entidad.
Celgene Corp., balance consolidado: pasivos y patrimonio contable (datos trimestrales)
US$ en millones
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2019-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2018-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2018-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2018-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2017-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2017-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2017-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2016-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2016-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2016-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2015-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2015-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2015-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2014-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2014-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2014-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2014-03-31).
El análisis de los pasivos a corto plazo revela una tendencia fluctuante a lo largo de los distintos períodos. Inicialmente, se observa una disminución significativa en la segunda mitad de 2014, alcanzando valores cercanos a los 1,4 mil millones de dólares. Sin embargo, posteriormente se evidencia una tendencia general al aumento, alcanzando picos en 2016 y 2017, con valores superiores a los 4 mil millones de dólares. Sin embargo, en los últimos trimestres, se mantiene una tendencia a la estabilización, con valores cercanos a los 3 mil millones, aunque todavía en niveles superiores a los primeros períodos.
Por otro lado, los gastos devengados y otros pasivos corrientes muestran un aumento constante en la serie de datos, creciendo significativamente desde aproximadamente 1,3 mil millones en 2014 a más de 3 mil millones en 2019. Esto indica una expansión en las obligaciones coercitivas que no son formalmente clasificadas como pasivos específicos, reflejando posible incremento en obligaciones operativas o fiscales no ingresadas en otros rubros.
Los impuestos sobre la renta a pagar exhiben una tendencia ascendente en los últimos años. Tras valores moderados en 2014, como 17 a 20 millones, los importes aumentan de forma significativa en 2017, alcanzando más de 2 mil millones en ciertos períodos. Este comportamiento sugiere una acumulación progresiva de obligaciones fiscales, posiblemente ligada a mayores utilidades o cambios en la normativa tributaria.
Respecto a la parte corriente de los ingresos diferidos, los valores se mantienen estables en torno a 30 millones durante la mayor parte del período, con un incremento notable a partir de 2017, alcanzando picos cercanos a 79 millones en 2018. Esto podría indicar un aumento en los ingresos diferidos que se espera reconozcan en los períodos próximos.
El pasivo corriente total experimenta un incremento sustancial desde 2014, con un crecimiento acentuado en 2015 y una posterior estabilización en niveles superiores a los 3 mil millones. La tendencia muestra una ampliación de las obligaciones a corto plazo, reflejando probablemente una mayor intensidad en las operaciones o en la financiación a corto plazo.
Los ingresos diferidos netos se mantienen en niveles moderados hasta 2016, reduciéndose luego en la serie de datos y escalando nuevamente en los períodos recientes, alcanzando casi 74 millones en 2018. Este patrón indica cambios en el reconocimiento de ingresos vinculados con actividades futuras o pagos diferidos.
El pasivo no corriente muestra una tendencia de incremento constante, alcanzando valores cercanos a los 25 mil millones en los últimos períodos. La marcada expansión en 2016, con un valor de 25 mil millones, continúa en 2017 y 2018, lo cual sugiere un incremento en obligaciones a largo plazo y pasivos no inmediatos, posiblemente vinculados a financiamiento de capital o inversiones futuras.
Los pasivos totales reflejan un crecimiento sostenido durante todo el período, pasando de aproximadamente 8,2 mil millones en 2014 a más de 29 mil millones en 2019. Esto evidencia una expansión estructural en las obligaciones totales de la entidad, probablemente relacionada con la expansión operativa o adquisición de financiamiento a largo plazo.
El capital social permanece estable en torno a 10 millones de dólares, lo cual es coherente con la estructura capital de la empresa, y las acciones en tesorería muestran un incremento considerable, pasando de aproximadamente -9.319 millones en 2014 a cerca de -26.334 millones en 2018, indicando una recompra significativa de acciones, reduciendo la inversión en acciones en circulación y modificando la composición del patrimonio.
El capital desembolsado adicional muestra una tendencia de crecimiento constante, reflejando aumento en las aportaciones de los accionistas o emisión de nuevas acciones en los períodos recientes. Esto sugiere una estrategia de financiamiento mediante la ampliación de capital para soportar las expansiones y obligaciones crecientes.
Las utilidades retenidas evidencian una tendencia de crecimiento sostenido desde aproximadamente 4.752 millones en 2014 hasta 22.366 millones en 2019, señalando acumulación de ganancias que podrían utilizarse para financiamiento interno, pago de dividendos o reinversiones en la operación.
El resultado integral acumulado muestra fluctuaciones, incluyendo picos y caídas, pero en general se mantiene en un rango positivo, lo que indica una acumulación de otros resultados económicos y pérdidas o ganancias no realizadas, destacando aspectos de revaluación o cambios en partidas de patrimonio neto.
Finalmente, el patrimonio total evoluciona de forma significativa, pasando de aproximadamente 4.485 millones en 2014 a más de 12 mil millones en 2019. Esta variación refleja un incremento sustancial en la riqueza de la organización, principalmente impulsado por las utilidades retenidas y cambios en el capital social, además de la recompra de acciones en tesorería y otros movimientos en el patrimonio.