Eli Lilly & Co. (NYSE:LLY)

El ratio de rentabilidad sobre activos (ROA)

El ROA muestra una tendencia variable a lo largo del período analizado. En los primeros trimestres, no se disponen de datos, pero a partir del cuarto trimestre de 2020, se observa un valor cercano al 13.28%, que gradualmente disminuye en los siguientes trimestres hasta alcanzar un mínimo alrededor del 8.19% en el segundo trimestre de 2023. Posteriormente, se observa una recuperación progresiva del ROA, alcanzando valores superiores al 13% en los últimos trimestres, específicamente en el primer trimestre de 2025. Esto sugiere una variabilidad en la eficiencia con la que la empresa utiliza sus activos para generar beneficios, con una tendencia a la recuperación en los períodos más recientes.

El ratio de apalancamiento financiero

Este ratio muestra una tendencia decreciente desde valores superiores a 13 en los primeros años, alcanzando niveles cercanos a 4.65 en el cuarto trimestre de 2021. Desde ese momento, el ratio mantiene un rango relativamente estable, entre aproximadamente 4.65 y 5.67, con ligera tendencia al alza hacia finales del período analizado. Esto indica que la empresa ha reducido su nivel de apalancamiento en los primeros años y permanece en un nivel moderado, aunque en los últimos trimestres se observa un incremento sutil en la utilización de financiamiento externo.

El ratio de rendimiento sobre el capital contable (ROE)

El ROE presenta fluctuaciones más marcadas a lo largo del período, con picos significativos en ciertos trimestres, alcanzando valores muy elevados como 109.79% en el tercer trimestre de 2020, y menores en otros periodos, llegando a valores cercanos al 44.46% en el segundo trimestre de 2023. Desde otros niveles altos en 2020 y 2021, el ROE experimenta una tendencia general a estabilizarse en rangos intermedios y altos, superando en varios casos el 50%. En los últimos trimestres, se observa una tendencia a recuperar valores cercanos y superiores al 70%, sugiriendo una mejor rentabilidad sobre el capital propio en los períodos más recientes. La variabilidad en el ROE puede indicar cambios en la rentabilidad operacional o en la estructura del capital de la empresa durante el período analizado.

Ratio de margen de beneficio neto

El ratio de margen de beneficio neto muestra fluctuaciones a lo largo del período, alcanzando un valor máximo de 25.91% en el último período registrado y un mínimo de 15.36% en el cuarto trimestre de 2023. Entre 2020 y 2022, el margen se mantuvo generalmente en un rango cercano al 20-22%, señalando una relativa estabilidad en la rentabilidad de las ventas en ese período. A partir de 2023, se observa una tendencia ascendente, alcanzando niveles superiores al 23%, lo cual podría reflejar mejoras en la eficiencia operativa o en la estrategia de costos.

Ratio de rotación de activos

Este ratio presenta un comportamiento relativamente estable, con ligeras variaciones. Se sitúa alrededor de 0.52 a 0.62 en la mayor parte del período, sugiriendo una consistencia en la eficiencia en la utilización de los activos para generar ventas. No se observa una tendencia claramente ascendente o descendente, indicando una gestión relativamente estable de los activos en relación con las ventas.

Ratio de apalancamiento financiero

El ratio de apalancamiento muestra una tendencia descendente desde valores superiores a 13 en marzo de 2020, hacia aproximadamente 4.65 en diciembre de 2022, reflejando una reducción en la utilización del financiamiento externo respecto al capital propio. Posteriormente, se observa un incremento gradual hacia aproximadamente 5.67 en el último período registrado, aunque sin llegar a los niveles iniciales. Este comportamiento puede señalar una estrategia de menor apalancamiento en la primera parte, seguida de un leve aumento del endeudamiento en los períodos más recientes.

Ratio de rendimiento sobre el capital contable (ROE)

El ROE presenta una tendencia general de recuperación tras descensos considerables entre 2020 y 2022. Inicialmente, supera el 100% en ciertos períodos, indicando una alta rentabilidad para los accionistas en etapas tempranas, pero posteriormente disminuye hasta valores cercanos al 44-50% en 2023. En los últimos períodos, se observa una recuperación progresiva, alcanzando alrededor del 75.52%, sugiriendo una mejora en la rentabilidad del capital invertido. La fluctuación del ROE podría reflejar cambios en la eficiencia operativa, la estructura de financiamiento o en las condiciones del mercado.

El análisis de los datos financieros revela varias tendencias relevantes en los indicadores clave durante el período considerado. En particular, el ratio de margen de beneficio neto muestra una tendencia fluctuante en los últimos años, con una tendencia general de recuperación tras una disminución significativa hacia fines de 2022. Después de alcanzar un mínimo en torno al 15.36% en el primer trimestre de 2023, este ratio experimenta una marcada recuperación, alcanzando valores superiores al 22% en los últimos períodos, lo que indica una mejora en la rentabilidad neta.

Respecto al ratio de rotación de activos, se observa una cierta estabilidad con valores que fluctúan en un rango estrecho entre 0.52 y 0.62. Durante el período, no se evidencian cambios drásticos, sugiriendo una consistencia en la eficiencia con la cual la empresa utiliza sus activos para generar ventas. La tendencia se mantiene relativamente estable, con ligeras variaciones que no sugieren cambios estructurales sustanciales en la gestión de activos.

El ratio de rentabilidad sobre activos (ROA) presenta una tendencia que oscila entre 8.19% y 13.45%. En el período global, se observa una disminución significativa en el primer trimestre de 2023, donde se alcanza un valor cercano al 8.19%, seguido de una recuperación progresiva hasta aproximadamente el 13.67% en el último período analizado. Esta fluctuación indica una recuperación en la rentabilidad de los activos, aunque no se ha stabilizado completamente en niveles elevados, lo que podría señalar impactos temporales en la eficiencia del uso de sus recursos o en la rentabilidad generada por las operaciones.

En conjunto, los datos reflejan un escenario donde la empresa ha experimentado ciertos altibajos en su rentabilidad, pero con una tendencia general de mejora hacia los períodos más recientes. La estabilidad en la rotación de activos complementa este análisis, sugiriendo que las variaciones en la rentabilidad probablemente se deban a cambios en márgenes de beneficios o en la eficiencia operativa más que a cambios en la utilización de activos.