Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
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- Resumen de las tendencias en la estructura de pasivos y patrimonio
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En el período analizado, se observa un incremento sostenido en la proporción de pasivo corriente respecto al pasivo total y patrimonio neto, pasando de un 26.77% en 2020 a un pico del 42.64% en 2023, antes de una disminución hacia un 36.05% en 2024. Este aumento indica una mayor proporción de obligaciones a corto plazo, sugiriendo posibles estrategias de financiamiento a corto plazo o cambios en la política de gestión del pasivo.
Por otro lado, la deuda a largo plazo, excluidos los vencimientos actuales, ha mostrado una tendencia decreciente desde aproximadamente un 35.57% en 2020 a un mínimo cercano a 28.62% en 2023, para posteriormente incrementarse a un 36.24% en 2024. Esto refleja una posible reducción en el uso de financiamiento a largo plazo, seguida de una reanudación o incremento en su utilización hacia 2024.
Los beneficios de jubilación acumulados y otros pasivos no corrientes han mostrado una disminución significativa en su participación, en particular, los beneficios de jubilación acumulados, que bajaron de un 8.78% en 2020 a 1.65% en 2024. Esto indica una probable resolución o reducción en pasivos relacionados con beneficios futuros o un cambio en la estimación de estos beneficios.
El componente de pasivos no corrientes, en conjunto, ha experimentado una tendencia decreciente, pasando del 60.74% en 2020 a cerca del 43.6% en 2022, antes de recuperarse ligeramente en 2024 a un 45.82%. La disminución en los pasivos no corrientes puede reflejar una estrategia de reducción de pasivos a largo plazo o una reestructuración en la clasificación de pasivos.
- Patrimonio neto y participación de componentes internos
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El patrimonio neto total ha crecido de un 12.49% en 2020 a un 21.77% en 2022, aunque en 2023 y 2024 muestra una recuperación y estabilidad en torno a un 16-18%. La composición del patrimonio ha sido liderada por utilidades retenidas, que representan entre 16% y 20% del total a lo largo del período, indicando una política de retención de ganancias para financiamiento interno.
El capital social total ha tenido un incremento hacia 2022, alcanzando un 21.52%, pero posteriormente ha disminuido a un 16.83% en 2023 y nuevamente ha mostrado recuperación en 2024. La participación de acciones ordinarias sin valor nominal ha disminuido progresivamente desde aproximadamente un 1.28% en 2020 a un 0.75% en 2024, reflejando posibles recompras o reducción de acciones en circulación.
El capital desembolsado adicional ha mostrado un descenso en su participación, pasando de un 14.54% en 2020 a un 9.45% en 2024, evidenciando menor aportación de recursos nuevos al patrimonio mediante aportes adicionales.
La participación de participaciones minoritarias ha disminuido considerablemente, situándose en torno a un 0.1% en 2024, lo cual puede indicar una reducción en inversiones de control externo o en la estructura de holdings.
- Otros aspectos relevantes
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Los fideicomisos y otros pasivos asociados a beneficios para empleados muestran una tendencia negativa en su participación, disminuyendo del -6.46% en 2020 a -3.83% en 2024, sugiriendo una reducción en obligaciones vinculadas a esos mecanismos.
Las variables relacionadas con las pérdidas integrales acumuladas y el costo de las acciones en tesorería también siguen una tendencia a la baja, lo cual puede estar asociado a una gestión eficiente de pérdidas no realizadas o a una política de recompra de acciones para mejorar el retorno de la inversión.
Finalmente, en la estructura total del financiamiento, se evidencia una disminución del peso del pasivo total y patrimonio, pasando de un 87.51% en 2020 a un 81.87% en 2024, reflejando potencialmente una mayor proporción de patrimonio respecto a las obligaciones, y una gestión que favorece la reducción del apalancamiento financiero en el largo plazo.