Moderna Inc. (NASDAQ:MRNA)

El análisis de los ratios de liquidez a lo largo de los años muestra una tendencia positiva en la capacidad de la empresa para cubrir sus obligaciones a corto plazo. En 2019, los ratios de liquidez corriente, rápida y en efectivo eran significativamente altos, alcanzando valores de 7.89, 7.74 y 7.71 respectivamente, indicando una posición de liquidez muy confortable en ese período.

Coeficiente de liquidez corriente

Este ratio, que mide la capacidad de cubrir pasivos corrientes con activos corrientes, mostró una disminución drástica en 2020, bajando a 1.43, pero posteriormente experimentó una recuperación sostenida en los años siguientes, alcanzando 3.42 en 2023. La tendencia revela una estabilización y mejora en la posición de liquidez en los períodos más recientes.

Ratio de liquidez rápido

El ratio de liquidez rápido, que excluye inventarios y otros activos menos líquidos, también refleja una caída significativa en 2020, bajando a 1.37, y luego una recuperación progresiva, alcanzando 3.15 en 2023. La tendencia indica una recuperación de la capacidad de la empresa para afrontar obligaciones inmediatas sin depender de la venta de inventarios.

Ratio de liquidez en efectivo

El ratio en efectivo, que evalúa la disponibilidad inmediata de efectivo y equivalentes, descendió en 2020 a 1.05 desde valores cercanos a 7 en 2019, y desde entonces muestra una tendencia de aumento constante, alcanzando 2.85 en 2023. Esto refleja una mejora en la liquidez inmediata, aunque aún no vuelve a los niveles extremadamente elevados de 2019.

En conjunto, la tendencia en estos ratios indica que, tras una caída importante en 2020, posiblemente atribuible a un evento o condición que afectó la liquidez, la compañía ha logrado fortalecer progresivamente su posición de liquidez en los años siguientes. La recuperación en todos los ratios demuestra esfuerzos efectivos para mejorar la disponibilidad de activos líquidos y reducir la dependencia de recursos menos líquidos, fortaleciendo la estabilidad financiera a corto plazo.

Activo circulante

Se observa un aumento sustancial en el activo circulante desde 2019 hasta 2021, creciendo de $1,129 millones a $16,071 millones. Sin embargo, en 2022 y 2023 se registra una disminución de aproximadamente un 16% y un 23% respectivamente, alcanzando $13,431 millones en 2022 y $10,325 millones en 2023. Esto indica una expansión significativa en el activo circulante en los primeros dos años, seguida de una reducción en los años posteriores.

Pasivo corriente

El pasivo corriente presenta una tendencia de incremento notable entre 2019 y 2021, aumentando de $143 millones a $9,128 millones. Posteriormente, en 2022 y 2023, se produce una caída importante, llegando a $4,923 millones y $3,015 millones respectivamente. La relación entre activo y pasivo corriente evidencia un crecimiento acelerado en la liquidez durante 2019 y 2020, seguido por una reducción, aunque en valores absolutos el pasivo sigue siendo alto en comparación con 2019.

Coeficiente de liquidez corriente

El ratio de liquidez corriente muestra una tendencia de recuperación y mejora sostenida en los últimos años. En 2019, el ratio fue de 7.89, indicando una posición de liquidez muy sólida. En 2020, disminuye a 1.43, reflejando una reducción significativa en la cobertura de obligaciones de corto plazo respecto a los activos corrientes. Sin embargo, a partir de 2021, este ratio comienza a incrementarse, alcanzando 1.76 en 2021, 2.73 en 2022 y 3.42 en 2023. Este patrón sugiere una recuperación en la capacidad de la empresa para hacer frente a sus pasivos corrientes, aunque los valores en 2020 reflejan una situación de menor margen de seguridad en comparación con 2019.

En conjunto, los datos reflejan un período de rápida expansión de los activos circulantes y pasivos corrientes hasta 2021, seguido por una tendencia de contracción en los valores absolutos. La mejora en el ratio de liquidez corriente desde 2020 en adelante indica una recuperación en la gestión de la liquidez, controlando y remediando las posibles dificultades en la cobertura de las obligaciones de corto plazo. La interrelación entre estos ratios y las magnitudes absolutas sugiere un manejo adaptativo de la liquidez en respuesta a cambios en la estructura financiera de la empresa durante estos años.

Total de activos rápidos

Se observa una tendencia significativa en el total de activos rápidos, con un incremento sustancial entre 2019 y 2021, alcanzando un pico en 2021. Posteriormente, en 2022 y 2023, la cifra muestra una disminución, aunque continúa en niveles elevados en comparación con 2019. Esto indica un aumento en la disponibilidad de recursos líquidos y equivalentes en esos años, seguido de una ligera reducción en los años más recientes.

Pasivo corriente

El pasivo corriente muestra un crecimiento exponencial desde 2019 hasta 2021, con un incremento que supera varias veces su valor inicial, alcanzando un máximo en 2021. Luego, en 2022 y 2023, se observa una reducción en el pasivo corriente, aunque aún se mantiene en niveles superiores a los de 2019. Este patrón sugiere que la empresa aumentó sus obligaciones a corto plazo durante los primeros años de análisis, posiblemente para financiar crecimiento o inversión, y posteriormente comenzó a reducir ese nivel.

Ratio de liquidez rápido

El ratio de liquidez rápido, que refleja la capacidad de la empresa para cubrir sus pasivos a corto plazo con sus activos líquidos, muestra una tendencia primero decreciente entre 2019 y 2020, pasando de 7.74 a 1.37. Sin embargo, a partir de 2020, presenta una recuperación progresiva, alcanzando 3.15 en 2023. Esto indica una mejora en la capacidad de la empresa para afrontar sus obligaciones inmediatas en el período más reciente, elevando su ratio de liquidez rápida y reflejando una posición financiera más sólida en los años recientes en comparación con 2020.

Activos totales en efectivo

Se observa una tendencia significativa de aumento en los activos en efectivo a lo largo del período analizado. Desde aproximadamente 1,103 millones de dólares en 2019, la cifra alcanzó un pico de 10,727 millones en 2021, seguido de una ligera disminución en 2022 y 2023, manteniéndose en niveles cercanos a los 8,604 millones en 2023. Esta evolución indica una expansión sustancial en la disponibilidad de efectivo durante los primeros años, con una posterior reducción que aún mantiene niveles elevados en comparación con los años iniciales.

Pasivo corriente

El pasivo corriente reflejó un crecimiento constante a lo largo del período, pasando de 143 millones en 2019 a un máximo de 9,128 millones en 2021. A partir de esa fecha, se observa una tendencia decreciente, cerrando en 3,015 millones en 2023. La evolución sugiere un incremento en obligaciones a corto plazo en los primeros años y una posterior reducción, posiblemente por gestiones de refinanciamiento o amortización de pasivos.

Ratio de liquidez en efectivo

El ratio de liquidez en efectivo sufrió una variación significativa. En 2019, fue muy alto, con 7.71, lo que indica una sólida posición de liquidez en relación con el pasivo corriente. Sin embargo, en 2020 cayó drásticamente a 1.05, señalando una posición de liquidez más justa o crítica en ese año. Desde entonces, se ha observado una recuperación, con valores que superan 1 en 2021 y alcanzan niveles de 2.85 en 2023, demostrando una mejora progresiva en la capacidad de la empresa para cubrir sus pasivos a corto plazo con efectivo disponible.