Balance general: pasivo y capital contable
El balance general proporciona a los acreedores, inversores y analistas información sobre los recursos (activos) de la empresa y sus fuentes de capital (su patrimonio y pasivos). Normalmente, también proporciona información sobre la capacidad de ganancias futuras de los activos de una empresa, así como una indicación de los flujos de efectivo que pueden provenir de cuentas por cobrar e inventarios.
Los pasivos representan las obligaciones de una empresa derivadas de acontecimientos pasados, cuya liquidación se espera que dé lugar a una salida de beneficios económicos de la entidad.
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2025-06-30), 10-K (Fecha del informe: 2024-06-30), 10-K (Fecha del informe: 2023-06-30), 10-K (Fecha del informe: 2022-06-30), 10-K (Fecha del informe: 2021-06-30), 10-K (Fecha del informe: 2020-06-30).
- Patrón de incremento en cuentas a pagar
- Entre 2020 y 2025, las cuentas a pagar muestran una tendencia de incremento constante, pasando de 12,530 millones de dólares en 2020 a 27,724 millones en 2025. Este patrón refleja posiblemente un aumento en las obligaciones comerciales, alineándose con un crecimiento en operaciones y compras por parte de la empresa.
- Evolución de la deuda a corto plazo
- Durante el período, la deuda a corto plazo no tiene datos en los años iniciales, pero en 2024 se registra en 6,693 millones de dólares. Esto indica que la compañía ha asumido deuda a corto plazo en años recientes, posiblemente para financiar operaciones o inversiones, aunque no se observa una tendencia clara en los datos disponibles.
- Variaciones en la porción actual de deuda a largo plazo
- En 2020, esta porción fue de 3,749 millones, aumentando a 8,072 millones en 2021, y luego variando en los años siguientes. Observa una disminución en 2022 a 2,749 millones, seguido de un incremento en años posteriores, alcanzando 2,999 millones en 2025. La variabilidad sugiere ajustes en la estructura de la deuda a largo plazo y posibles refinanciamientos.
- Incremento en compensaciones devengadas
- Las compensaciones devengadas aumentan de 7,874 millones en 2020 a 13,709 millones en 2025, reflejando un incremento en las obligaciones por compensaciones a empleados o similares, en línea con crecimiento en la plantilla o cambios en políticas salariales.
- Impuestos sobre la renta a corto plazo y largo plazo
- Los impuestos a corto plazo pasan de 2,130 millones en 2020 a 7,211 millones en 2025, evidenciando un incremento en la carga fiscal actual. Los impuestos a largo plazo muestran fluctuaciones menores, pero en general estable en torno a los 27,000 a 29,000 millones, lo que puede indicar una estabilidad en las obligaciones diferidas y en la estrategia fiscal.
- Ingresos no devengados
- Este concepto crece de 36,000 millones en 2020 a 64,555 millones en 2025, sugiriendo que la compañía ha generado mayores ingresos aún no reconocidos como ingresos económicos por entregas o servicios pendientes, lo cual es típico en empresas con volumen importante de ventas o contratos a largo plazo.
- Pasivos corrientes por arrendamiento financiero y otros pasivos
- Los pasivos por arrendamiento financiero aumentan de 540 millones en 2020 a 3,172 millones en 2025, reflejando la utilización mayor de acuerdos de leasing o financiamiento a través de arrendamientos financieros. Otros pasivos corrientes también muestran crecimiento, impulsando el pasivo corriente total de 72,310 millones en 2020 a 141,218 millones en 2025.
- Deuda a largo plazo y componentes relacionados
- La deuda a largo plazo excluida la parte corriente disminuye en 2021 y 2022, llegando a 47,032 millones en 2022, pero posteriormente regresa a niveles similares en años siguientes. La deuda total a largo plazo por su parte muestra una tendencia estable en torno a los 100,000 a 118,400 millones en los últimos años, indicando una gestión activa en la mantenencia de la estructura de financiamiento a largo plazo.
- Pasivos por arrendamiento y otros pasivos a largo plazo
- Estos pasivos continúan creciendo sostenidamente hasta 2025, especialmente los pasivos por arrendamiento financiero, que alcanzan los 43,000 millones en 2025, duplicando su valor desde 2020. Esto indica una expansión en compromisos de leasing y otros acuerdos de financiamiento de largo plazo.
- Incremento en pasivos totales y pasivo total
- El pasivo total aumenta de 183,007 millones en 2020 a 275,524 millones en 2025, reflejando una ampliación en las obligaciones pasivas de la compañía. La tendencia indica que gran parte del crecimiento en pasivos se debe a endeudamiento y compromisos financieros asociados.
- Capital contable y utilidad retenida
- El capital contable crece considerablemente, de 118,304 millones en 2020 a 343,479 millones en 2025, con las utilidades retenidas experimentando un incremento aún más marcado, pasando de 34,566 millones en 2020 a 237,731 millones en 2025. Esto refleja una política de acumulación de beneficios y una expansión en la patrimonio de la empresa, favorecida por una rentabilidad sostenida.
- Otro resultado integral acumulado
- Este concepto presentaba valores positivos en 2020, pero experimenta variaciones negativas desde 2022 en adelante, alcanzando -3,347 millones en 2025. La tendencia puede estar relacionada con movimientos en inversiones en instrumentos financieros, cambios en revaloraciones o pérdidas no realizadas patrimoniales.
- Resumen del equilibrio financiero
- Desde 2020 hasta 2025, los pasivos totales y el patrimonio se incrementan en paralelo, manteniendo cierta proporción, lo que puede indicar una gestión equilibrada del crecimiento del balance. El aumento en capital y utilidades retenidas ayuda a sustentar este crecimiento, aunque el incremento en pasivos, especialmente los de arrendamiento y financiamiento, también indica una mayor utilización de apalancamiento financiero.