Estado de flujos de efectivo
El estado de flujo de efectivo proporciona información sobre los ingresos y pagos de efectivo de una empresa durante un período contable, mostrando cómo estos flujos de efectivo vinculan el saldo de efectivo final con el saldo inicial que se muestra en el balance general de la empresa.
El estado de flujos de efectivo consta de tres partes: flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades operativas, flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades de inversión y flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades de financiamiento.
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- Ingresos y utilidad neta
- Se observa una tendencia a la recuperación en los ingresos netos y la utilidad neta atribuible a la compañía tras una caída significativa en 2019. La utilidad neta atribuible muestra un aumento consistente desde 2020 hasta 2023, alcanzando los US$ 1,849 millones en 2023, superando incluso los niveles previos a 2019. Este comportamiento indica una mejora en la rentabilidad operativa y la gestión de costos tras la disminución observada en años anteriores. La utilidad neta también presenta una recuperación similar, con cifras que continuaron creciendo en el período más reciente.
- Gastos y partidas no operativas
- Los gastos de depreciación y amortización se mantuvieron relativamente estables en torno a los US$ 820 millones en los últimos años, reflejando una política de inversión en activos fijos y activos intangibles. Por otro lado, los gastos relacionados con pensiones, beneficios postjubilación y participación en ganancias de filiales mostraron variaciones importantes, alternando entre ingresos y gastos, sugiriendo modificaciones en políticas de beneficios y resultados de filiales que impactan en estos conceptos.
- Partidas extraordinarias y reestructuración
- Las reestructuraciones no monetarias y cargos por deterioro presentan una tendencia al alza en los últimos años, alcanzando los US$ 827 millones en 2023, indicando posibles ajustes por deterioro de activos o reestructuración organizacional. Las ganancias en desinversiones y cargos asociados también aportan información relevante sobre cambios en la estructura del negocio.
- Activos circulantes y pasivos
- Se destacan fluctuaciones importantes en cuentas por cobrar e inventarios, con periodos de aumento y disminución que reflejan cambios en la gestión del ciclo operativo y las políticas de crédito y stock. Los pasivos, en particular las cuentas por pagar y pasivos devengados, muestran una tendencia a incrementar en algunos períodos, posiblemente en línea con estrategias de financiamiento a corto plazo.
- Flujo de efectivo
- El efectivo proporcionado por actividades operativas muestra variaciones, con picos en algunos años y decrecimientos en otros, en línea con los cambios en la utilidad neta y en los activos y pasivos operativos. Notablemente, en 2020 y 2022, se registraron disminuciones relevantes, que contrasta con periodos de mayor generación en 2019 y 2023. La inversión en activos fijos presenta una tendencia general a la disminución en la inversión, aunque con picos específicos en ciertos años. La adquisición de negocios, que suele ser una inversión importante, presenta gastos netos negativos significativos en algunos años, reflejando adquisiciones estratégicas. Las actividades de financiamiento muestran un patrón de pagos de deuda y recompra de acciones, con altos niveles de recompra en 2019 y 2020, que han variado en años subsecuentes, evidenciando una política de retorno a accionistas.
- Liquidez y estructura de capital
- El efectivo, equivalentes y restringidos presentan una tendencia general a disminuir en 2023 respecto a años anteriores, aunque en periodos puntuales la posición ha mejorado. La variabilidad en los flujos operativos y en las actividades de inversión y financiamiento impacta en la liquidez global, sugiriendo una gestión activa del capital de trabajo y de la estructura de financiamiento para mantener niveles adecuados de liquidez. La reducción en efectivo al final del período puede estar relacionada con la recompra de acciones y pagos de dividendos, que también reflejan las estrategias de distribución de valor para los accionistas.