Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
Datos trimestrales
Cummins Inc., estructura del balance consolidado: pasivos y patrimonio contable (datos trimestrales)
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2024-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2023-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2022-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2021-10-03), 10-Q (Fecha del informe: 2021-07-04), 10-Q (Fecha del informe: 2021-04-04), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2020-09-27), 10-Q (Fecha del informe: 2020-06-28), 10-Q (Fecha del informe: 2020-03-29), 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2019-09-29), 10-Q (Fecha del informe: 2019-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-03-31).
La tendencia en las cuentas por pagar, principalmente comerciales, ha mostrado variaciones moderadas a lo largo del período, con un pico en el tercer trimestre de 2021, alcanzando aproximadamente el 14.75%. Posteriormente, se observa una ligera disminución y estabilidad en torno al 13%, indicando posibles esfuerzos de la empresa por gestionar eficiente sus obligaciones comerciales.
La proporción de préstamos a pagar ha presentado un incremento notable en los primeros trimestres de 2020, alcanzando un pico en aproximadamente el 1.32% en marzo de 2023. Esto sugiere un aumento en la utilización de financiamiento a corto plazo o refinanciamiento de deuda, aunque en algunos períodos recientes la proporción disminuye ligeramente.
El mercado de dinero ha tenido un comportamiento de incremento significativo en 2020, alcanzando niveles cercanos al 8.5% en septiembre del mismo año, lo cual puede reflejar una mayor dependencia en financiamiento a corto plazo en esa etapa. En los períodos subsiguientes, la participación ha fluctuado en torno al 1.9% y 4.7%, evidenciando una reducción en su peso relativo, posiblemente debido a la estabilización de las fuentes de financiamiento.
Los vencimientos actuales de la deuda a largo plazo se mantuvieron relativamente estables en torno al 0.16% a 0.27% en la mayor parte del período, con un aumento puntual al 1.89% en diciembre de 2021 y al 1.81% en 2022. Estos picos pueden reflejar vencimientos concentrados de deuda o restructuración de pasivos a corto plazo.
Los beneficios y costos de jubilación acumulados han mostrado una tendencia creciente, alcanzando un pico del 3.46% en marzo de 2023, desde valores cercanos al 1.6% en 2019. Esto puede indicar mayores obligaciones futuras relacionadas con beneficios de jubilación o cambios en las estimaciones actuariales.
La parte actual de la garantía acumulada del producto se ha mantenido relativamente estable, en torno al 2.05% a 4.07%, con una ligera tendencia a disminuir en 2022 y 2023, sugiriendo una gestión estable de las garantías asociadas a productos o servicios.
Los ingresos diferidos en la estructura de pasivos han experimentado un incremento gradual desde alrededor del 2.5% en 2019 hasta aproximadamente un 3.88% en marzo de 2024, indicando que una proporción mayor de ingresos todavía no se ha reconocido como ingreso en la cuenta de resultados.
Los otros gastos devengados han fluctuado en torno al 4.53% a 5.39% hasta 2021, cuando se observa un incremento sustancial a aproximadamente 11.73% en marzo de 2024, posiblemente reflejando reconocimiento de gastos acumulados o provisiones mayores en períodos recientes.
El pasivo corriente muestra una tendencia alcista, pasando del 31.05% en junio de 2019 al 40.32% en marzo de 2024, lo que puede indicar una mayor proporción de obligaciones a corto plazo en la estructura de pasivos, potencialmente impactando la liquidez de la compañía.
La deuda a largo plazo ha presentado fluctuaciones, con un aumento significativo en diciembre de 2020 (16.73%) respecto a otros períodos, y una tendencia general al alza en el último trimestre de 2022 a 2023, alcanzando valores cercanos al 18%. Esto refleja una mayor dependencia en financiamiento a largo plazo, posiblemente para financiamiento de inversiones o refinanciamiento de pasivos anteriores.
Los ingresos diferidos han mantenido una participación estable de aproximadamente el 3.5% en la mayoría del período, con leves variaciones, indicando consistencia en la recepción de ingresos aún no reconocidos.
Los otros pasivos han permanecido relativamente estables, en torno al 11.94% a 13.25%, con ligeras fluctuaciones que reflejan la tendencia general en pasivos no corrientes.
Los pasivos a largo plazo han tenido un incremento progresivo desde aproximadamente el 23.5% en 2019 hasta una cota máxima de más del 33% en 2020, manteniéndose en torno al 28% a 31% en años posteriores. Esto indica una estructura de pasivos que favorece financiamiento a largo plazo en lugar de obligaciones a corto plazo.
El pasivo total ha mostrado una tendencia creciente, alcanzando en diciembre de 2023 aproximadamente el 69.05% del pasivo total, reflejando una creciente dependencia del apalancamiento financiero en la estructura de la empresa.
Las participaciones minoritarias redimibles han fluctuado marginalmente cerca del 3-4%, estableciendo un porcentaje estable, aunque no un peso significativo en la estructura total.
Las acciones ordinarias, como porcentaje del pasivo total, han disminuido desde aproximadamente un 11.4% en 2019 a menos del 8% en doble dígito en 2022 y 2023, lo que puede informar sobre cambios en la estructura de capital o emisión de nuevas acciones.
Las utilidades retenidas han presentado una tendencia decreciente, particularmente a partir de 2021, bajando en algunos períodos a cerca del 55% y 60%, lo cual pudiera estar asociado con dividendos elevados o pérdidas acumuladas.
La cuenta de autocartera ha sido negativa en todo el período, reflejando la recompra de acciones y su costo en aproximadamente un -29% a -39%, evidenciando la gestión activa en la recompra de acciones para soportar el precio de mercado o optimizar la estructura de capital.
Acciones en poder del fideicomiso mantienen una participación insignificante, cercana al 0%, en todos los períodos relevantes.
La pérdida integral acumulada ha exhibido un comportamiento fluctuante, con valores en torno al -6% en años recientes, sugiriendo fluctuaciones en ajustes por revalorizaciones, cambios en valor de activos o pasivos, o movimientos en otras partidas de ingresos o pérdidas acumuladas.
El capital total de los accionistas ha oscilado en torno al 27-39%, alcanzando cerca del 33% en diciembre de 2023, mientras que las participaciones minoritarias han mantenido un peso constante en torno al 3-4%, reflejando un nivel moderado de participación de terceras partes en la estructura de control.
El patrimonio neto total, en porcentaje del pasivo total, muestra fluctuaciones leves, alcanzando un pico cercano al 36% en 2023, indicativo de un crecimiento en la participación del patrimonio en la estructura de financiamiento.
En conjunto, la estructura financiera muestra un incremento en la dependencia del financiamiento externo, especialmente a largo plazo y en deuda, con un aumento en la proporción de pasivo total en relación al patrimonio, mientras que las utilidades retenidas y otros componentes del patrimonio muestran tendencias a la baja en porcentaje respecto al pasivo total, potencialmente sugiriendo reparto de dividendos o pérdidas acumuladas recientes.