Cummins Inc. (NYSE:CMI)

En el período comprendido entre 2019 y 2022, los ingresos netos atribuidos muestran una tendencia fluctuante que refleja cambios en el comportamiento del negocio. En 2019, los ingresos alcanzaron aproximadamente 2,26 mil millones de dólares, pero en 2020 experimentaron una caída significativa, situándose en 1,79 mil millones de dólares. Posteriormente, en 2021, se observa una recuperación, superando los niveles del año anterior con 2,13 mil millones de dólares, seguida de una ligera estabilización en 2022 con 2,15 mil millones.

No obstante, en 2023 se presenta una caída abrupta, con los ingresos netos disminuyendo a 735 millones de dólares, una reducción sustancial en comparación con los años previos. Esta disminución puede indicar dificultades financieras relevantes, cambios en el mercado, reducción en la demanda o eventos específicos que afectaron la rentabilidad de la empresa en ese año.

El NOPAT refleja patrones similares a los ingresos, ofreciendo una visión de la rentabilidad operacional ajustada por impuestos. En 2019, se registró un valor de aproximadamente 2.61 mil millones de dólares, que disminuyó en 2020 a 2.02 mil millones, evidenciando posiblemente el impacto de condiciones económicas adversas o cambios en la eficiencia operativa. En 2021, el NOPAT mostró una recuperación a 2.59 mil millones, casi igualando los niveles de 2019, señalando una mejora en la rentabilidad operativa tras la disminución del año anterior.

En 2022, se mantiene en niveles similares a los de 2021 con 2.35 mil millones, aunque con una ligera reducción, lo que podría indicar un ligero deterioro en la rentabilidad operacional. Sin embargo, en 2023, el valor cae considerablemente a 1.01 mil millones, representando menos de la mitad respecto a 2019 y 2021. La drástica disminución en este indicador subraya una posible reducción en la eficiencia operativa, impacto de eventos externos adversos o elevados costos que afectaron la rentabilidad de la compañía en ese período.

El gasto por impuesto a las ganancias muestra una tendencia general de incremento a lo largo del período analizado. En 2019, el gasto fue de 566 millones de dólares, disminuyendo ligeramente en 2020 a 527 millones; sin embargo, en 2021, experimenta un aumento hasta 587 millones. Posteriormente, en 2022, se registra un nuevo incremento a 636 millones y en 2023 alcanza los 786 millones, representando un crecimiento acumulado en comparación con 2019.

Este patrón sugiere una posible expansión en la base gravable o cambios en la tasa impositiva aplicable, además de un incremento en las utilidades sujetas a impuestos en los últimos años.

Los impuestos operativos en efectivo presentan una tendencia de crecimiento pronunciado y constante en los últimos años. En 2019, el flujo de efectivo destinado a impuestos fue de 596 millones de dólares, descendiendo en 2020 a 544 millones, probablemente reflejando una disminución en la generación de efectivo operativo o cambios en la gestión de impuestos. Sin embargo, desde 2021 en adelante, se observa un incremento notable, llegando a 606 millones en 2021, 956 millones en 2022, y alcanzando los 1326 millones en 2023.

El aumento sustancial en los años recientes compite con la tendencia de gasto por impuestos a las ganancias, indicando que, si bien la empresa ha incrementado su carga fiscal, también ha mejorado la generación de efectivo operativa, permitiendo mayor disponibilidad de recursos para pagar impuestos.

En conjunto, el análisis de estos dos conceptos revela un incremento en la carga fiscal total y en la capacidad de la empresa para cumplir con dichas obligaciones, reflejando posiblemente un crecimiento en las operaciones y utilidades, o cambios en la planificación fiscal.