Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
Datos trimestrales
Alphabet Inc., estructura del balance consolidado: pasivos y patrimonio contable (datos trimestrales)
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2025-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2025-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2024-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2024-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2023-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2022-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2021-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2020-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-03-31).
La proporción de cuentas a pagar en relación con los pasivos totales y el capital contable muestra cierta estabilidad a lo largo de los períodos analizados, con valores que fluctúan entre aproximadamente 1.13% y 1.86%. Sin embargo, se observa un aumento notable a partir de diciembre de 2022, alcanzando un pico de 1.86%, lo que podría indicar una mayor dependencia en cuentas por pagar en relación con otros pasivos o una gestión diferente en el ciclo de pagos.
La partida de compensación y beneficios acumulados exhibe una tendencia similar, con fluctuaciones moderadas en torno a un rango de 2.07% a 3.87%. Se detecta un aumento en 2021, seguido por una disminución hacia 2023. La tendencia indica cambios en las obligaciones relacionadas con beneficios y compensaciones que afectan de manera significativa este concepto.
Los gastos devengados y otros pasivos corrientes presentan una tendencia ascendente significativa, pasando de aproximadamente 8.6% en marzo de 2020 a un máximo de 14.02% en diciembre de 2021, para posteriormente disminuir hacia finales de 2023. La tendencia ascendente refleja una acumulación creciente de pasivos corrientes relacionados con gastos devengados, que puede estar vinculada a mayores actividades operativas o estrategias de gestión de pasivos a corto plazo.
La participación en los ingresos acumulados mantiene una tendencia relativamente constante, ligeramente en aumento en 2020 y 2021, estabilizándose en valores próximos a 2.2%. En los últimos períodos, en particular en 2023 y 2024, se observa una ligera caída, lo que sugiere una estabilidad relativa en las reservas o participaciones de ingresos, aunque con leves variaciones que podrían reflejar cambios en la política de reparto o acumulación de recursos.
Los ingresos diferidos muestran una tendencia estable, con incrementos leves en ciertos períodos, alcanzando un pico de aproximadamente 1.14% en marzo de 2024. La reducción en otros períodos indica una conversión progresiva de ingresos diferidos en ingresos reconocidos, reflejando la madurez en el reconocimiento de ingresos en la declaración financiera.
El pasivo corriente experimenta una tendencia al alza desde un 14.7% en marzo de 2020 hasta un máximo de 21.75% en diciembre de 2021, seguido de una tendencia a la baja hacia finales de 2023, ubicándose en 17.39%. La variación puede estar relacionada con cambios en la estructura del financiamiento y en las obligaciones de corto plazo operativas.
La deuda a largo plazo, excluyendo la parte corriente, presenta fluctuaciones. Se evidencia un aumento en los períodos iniciales, con picos en 2020 y 2022, alcanzando un máximo de aproximadamente 4.65% en septiembre de 2020 y posteriormente disminuyendo a alrededor de 2.29% en septiembre de 2023. En marzo de 2024, se recupera hasta 4.7%, indicando cambios en la estructura de financiamiento de largo plazo y posible emisión o amortización de deuda.
Los impuestos sobre la renta a pagar en no corriente mantienen una tendencia descendente desde aproximadamente 3.37% en marzo de 2020 a un valor cercano a 2% en los períodos recientes, reflejando una reducción potencial en la carga fiscal diferida o en las obligaciones pendientes de pago en este concepto.
Los pasivos por arrendamiento operativo a largo plazo se mantienen relativamente estables, con pequeños incrementos, alcanzando en diciembre de 2024 un valor cercano a 2.38%. Este patrón indica una estructura de arrendamientos a largo plazo moderada y estable en el tiempo.
Otros pasivos a largo plazo presentan fluctuaciones leves, llegando a su máximo en torno a 1.29% en junio de 2025. La estabilización en valores próximos a 0.75% en la mayoría de los períodos indica una gestión controlada de estos pasivos.
El porcentaje del pasivo total respecto al capital contable muestra una tendencia ascendente desde aproximadamente 25.5% en marzo de 2020 hasta cerca de 31.13% en diciembre de 2021, luego estabilizándose en rangos cercanos a 28-30%. Esto indica un incremento relativo en la proporción de pasivos en comparación con el patrimonio, sugiriendo una leve mayor dependencia en financiamiento externo.
Las acciones preferentes permanecen sin emisión durante todo el período, por lo que no aportan información en los ratios de la compañía.
Las acciones ordinarias y el capital pagado adicional reflejan una tendencia estable y creciente en la proporción de 19.64% en marzo de 2020 a aproximadamente 19.02% en septiembre de 2024, con una ligera fluctuación hacia finales del período analizado. Esto muestra una estructura de capital con una participación constante de acciones en circulación y capital pagado.
El resultado acumulado de pérdidas y ganancias no realizadas muestra variaciones negativas en la mayoría de los períodos, alcanzando valores cercanos a -2.47% en septiembre de 2022, lo que indica cumulativamente pérdidas no realizadas o fluctuaciones en plusvalías o minusvalías en instrumentos financieros u otros activos. No obstante, en algunos períodos recientes, la cifra se acerca a valores menos negativos, sugiriendo cierta recuperación o estabilización en este concepto.
Las utilidades retenidas muestran una tendencia de estabilidad relativa, manteniéndose en torno al 52-55% del pasivo total y capital. La tendencia apunta a una política de conservación de beneficios, con ligeras variaciones en la acumulación de reservas a lo largo del tiempo.
Finalmente, el capital contable como porcentaje del pasivo y capital muestra una tendencia general de estabilidad, oscilando entre aproximadamente 68.87% y 73.01%, en línea con la estructura de financiamiento, donde la proporción de patrimonio es relativamente elevada, reflejando solidez patrimonial y capacidades de financiamiento interno.