Balance general: pasivo y capital contable
Datos trimestrales
El balance general proporciona a los acreedores, inversores y analistas información sobre los recursos (activos) de la empresa y sus fuentes de capital (su patrimonio y pasivos). Normalmente, también proporciona información sobre la capacidad de ganancias futuras de los activos de una empresa, así como una indicación de los flujos de efectivo que pueden provenir de cuentas por cobrar e inventarios.
Los pasivos representan las obligaciones de una empresa derivadas de acontecimientos pasados, cuya liquidación se espera que dé lugar a una salida de beneficios económicos de la entidad.
Kinder Morgan Inc., balance consolidado: pasivos y patrimonio contable (datos trimestrales)
US$ en millones
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2020-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2019-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2018-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2018-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2018-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2017-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2017-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2017-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2016-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2016-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2016-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2015-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2015-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2015-03-31).
En el período analizado, se observa una tendencia significativa en la porción actual de la deuda, que experimenta fluctuaciones considerables. Inicialmente, en el primer trimestre de 2015, se presenta un nivel alto de US$ 3,435 millones. A lo largo de 2015 y 2016, esta cifra disminuye significativamente en algunos trimestres, alcanzando un mínimo de US$ 821 millones en diciembre de 2015, para luego recuperarse y volver a niveles cercanos a los US$ 3,400 millones en 2017 y 2018. En 2019, la porción de deuda llega a su nivel más alto del período, alcanzando US$ 4,406 millones en marzo, antes de disminuir a US$ 2,477 millones en junio de 2020.
Los cuentas a pagar muestran una tendencia estable, con leves fluctuaciones, que en algunos períodos disminuyen hasta cerca de US$ 752 millones en marzo de 2020, reflejando una posible mejora en la gestión del pasivo corriente. Por otro lado, las distribuciones pagaderas a participaciones minoritarias de Kinder Morgan Limited (KML) solo se registran en ciertos trimestres, alcanzando US$ 876 millones en diciembre de 2017, lo que podría indicar cambios en la estructura de participación o en la política de dividendos.
Respecto a los intereses devengados, se observa una tendencia relativamente estable con algunas fluctuaciones, alcanzando máximos de aproximadamente US$ 669 millones en junio de 2015 y mínimos cercanos a US$ 336 millones en septiembre de 2018. Esto sugiere variaciones en la carga por intereses, posiblemente en respuesta a cambios en la estructura de endeudamiento o en las tasas aplicadas.
Los impuestos devengados solo son reportados en ciertos períodos, alcanzando un máximo de US$ 483 millones en junio de 2018, y posteriormente disminuyen, indicando posibles variaciones en la carga fiscal o en la base imponible.
Los otros pasivos corrientes mantienen una tendencia ligeramente decreciente, con niveles que oscilan entre US$ 894 millones en marzo de 2018, y US$ 684 millones en septiembre de 2020, reflejando una posible gestión eficiente de otras obligaciones corrientes a corto plazo.
El pasivo corriente presenta una tendencia variable, con picos relevantes en ciertos períodos, como US$ 7,557 millones en diciembre de 2018, señalando posibles incrementos en las obligaciones a corto plazo o en la refinanciación de pasivos.
El monto excepcional, que representa un componente de resultados no recurrentes o excepcionalidades, mantiene una tendencia decreciente en general, desde aproximadamente US$ 39,733 millones en marzo de 2015 hasta cerca de US$ 29,955 millones en diciembre de 2018, indicando una posible reducción en conceptos de naturaleza extraordinaria o en gastos no recurrentes.
El ajuste del valor razonable de la deuda presenta pequeñas variaciones a lo largo del período, con valores que fluctúan entre US$ 543 millones y US$ 2,091 millones, sugiriendo una gestión activa en la valoración y posible recalibración de las condiciones de la deuda.
En cuanto a la deuda a largo plazo, se observa una tendencia descendente desde US$ 41,824 millones en marzo de 2015 hasta US$ 31,415 millones en junio de 2020, indicando una estrategia de reducción del apalancamiento a largo plazo a lo largo del período analizado.
Los otros pasivos a largo plazo y créditos diferidos presentan fluctuaciones moderadas, con una tendencia de ligera disminución hacia el final del período, evidenciando una gestión de pasivos a largo plazo más estable.
El pasivo total, que combina pasivos corrientes, a largo plazo y otros pasivos, muestra una tendencia general decreciente desde US$ 50,805 millones en marzo de 2015 a US$ 39,273 millones en septiembre de 2020, reflejando posiblemente una estrategia de reducción del endeudamiento total y mejora en la estructura de capital.
Las participaciones minoritarias y el capital contable total fluctúan con el tiempo, pero en términos generales, el capital social y el patrimonio se mantienen relativamente estables. La participación minoritaria en valores que llegan a US$ 1,799 millones en algunos períodos, se incrementa en ciertos momentos, lo que puede indicar adquisición o incremento de participación en subsidiarias.
El capital desembolsado adicional permanece estable en torno a los US$ 41,700 millones, indicativo de que no se han realizado aumentos de capital significativos durante el período, en concordancia con la estructura de capital general.
El déficit retenido muestra tendencia negativa consistente, alcanzando valores cercanos a US$ 8,568 millones en septiembre de 2019, reflejando acumulación de pérdidas no distribuidas o reservas negativas, lo cual puede afectar la solvencia o la estrategia de distribución de beneficios.
Las pérdidas o ganancias acumuladas en otras pérdidas integrales también aumentan en algunos períodos, aunque con variaciones moderadas, y alcanzan US$ -690 millones a finales del período, contribuyendo a la disminución del patrimonio neto.
En términos de capital contable total, se mantiene en niveles aproximados a US$ 33,633 millones en septiembre de 2018, pero con una ligera tendencia de disminución hacia finales del período, influenciada por las pérdidas acumuladas y los déficits retenidos.
Finalmente, la suma del pasivo total, participaciones minoritarias y capital contable evidencia una tendencia decreciente en el patrimonio neto, posiblemente en respuesta a las pérdidas acumuladas y las fluctuaciones del endeudamiento, aunque en conjunto mantiene niveles que permiten sostener la estructura financiera.