Balance general: pasivo y capital contable
El balance general proporciona a los acreedores, inversores y analistas información sobre los recursos (activos) de la empresa y sus fuentes de capital (su patrimonio y pasivos). Normalmente, también proporciona información sobre la capacidad de ganancias futuras de los activos de una empresa, así como una indicación de los flujos de efectivo que pueden provenir de cuentas por cobrar e inventarios.
Los pasivos representan las obligaciones de una empresa derivadas de acontecimientos pasados, cuya liquidación se espera que dé lugar a una salida de beneficios económicos de la entidad.
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31).
- Análisis de la Porción actual de la deuda
- La porción actual de la deuda presenta fluctuaciones significativas a lo largo del período analizado. Entre 2015 y 2016, se observa un aumento notable, pasando de 821 millones de dólares a 2,696 millones, seguido por un aumento moderado en 2017 y 2018. Sin embargo, en 2019, esa cifra disminuye a 2,477 millones, lo que podría indicar una estrategia para reducir la categoría a corto plazo de la deuda o un cambio en la estructura de financiamiento.
- Cuentas a pagar
- Las cuentas a pagar mantienen cierta estabilidad desde 2015 hasta 2018, con valores cercanos a 1,3 millones de dólares. En 2019, se produce una caída considerable a 914 millones, posiblemente reflejando un esfuerzo por liquidar pasivos a corto plazo o una reorganización de las obligaciones comerciales.
- Distribuciones pagaderas a las participaciones minoritarias de KML
- Este concepto solo aparece en 2019, con un monto de 876 millones, y es la única referencia significativa de distribución a participaciones minoritarias en dicho año, lo cual podría sugerir un cambio en la política de distribución o un evento puntual relacionado con estas participaciones.
- Intereses devengados
- Los intereses devengados muestran una tendencia decreciente desde 695 millones en 2015 a 548 millones en 2019, indicando un posible proceso de reducción de la carga financiera por intereses, o una disminución en la deuda total sobre la cual se calculan estos intereses.
- Impuestos devengados
- Solo se reflejan en 2017, 2018 y 2019, con aumentos progresivos en 2018 y 2019, alcanzando 364 millones en 2019. Esto puede reflejar un incremento en las obligaciones fiscales o en las ganancias sujetas a impuestos, con cierta fluctuación interanual en los años anteriores.
- Otros pasivos corrientes
- Estos pasivos muestran una tendencia descendente desde 1,225 millones en 2015 a 797 millones en 2019, lo que puede indicar una gestión activa para reducir las obligaciones a corto plazo o una menor generación de obligaciones corrientes en ese período.
- Pasivo corriente
- El pasivo corriente mantiene un incremento constante desde 4,065 millones en 2015 hasta 7,557 millones en 2018, para luego decrecer a 5,100 millones en 2019. Esta tendencia refleja una acumulación significativa de pasivos a corto plazo en los años anteriores, seguida de una posible estrategia para reducir esta posición al finalizar el período.
- Pasivos excepcionales
- Se observan valores elevados en todos los años, con un descenso en 2016 y una tendencia de estabilización en los años siguientes, con valores cercanos a 30,883 millones en 2019. La presencia de estos pasivos indica una carga significativa de obligaciones excepcionales que persistieron en el tiempo.
- Ajustes del valor razonable de la deuda
- Este concepto muestra una tendencia decreciente, de 1,674 millones en 2015 a 1,032 millones en 2019, sugiriendo una reducción en los ajustes asociados a la valoración de la deuda, posiblemente reflejando una mejora en las condiciones del mercado o en las condiciones de los instrumentos de deuda.
- Deuda a largo plazo, excluida la parte corriente
- Se observa una disminución progresiva de 42,406 millones en 2015 a 31,915 millones en 2019, señalando un esfuerzo sostenido por reducir la deuda de largo plazo, lo cual puede estar asociado a políticas de pago o refinanciamiento que buscan disminuir el endeudamiento total a largo plazo.
- Otros pasivos a largo plazo y créditos diferidos
- La cifra cercana a 2,150 millones en la mayor parte del período muestra cierta estabilidad, con leves variaciones, reflejando obligaciones a largo plazo que en conjunto no han presentado cambios drásticos.
- Pasivos a largo plazo y créditos diferidos
- Este total combina los conceptos anteriores y exhibe una tendencia decreciente desde 44,636 millones en 2015 a 34,168 millones en 2019, reforzando la presencia de una estrategia para reducir la carga total de obligaciones de largo plazo.
- Pasivo total
- El pasivo total muestra una caída significativa desde 48,701 millones en 2015 a 39,268 millones en 2019, lo que refleja una tendencia general de reducción en las obligaciones totales de la compañía, consolidando la tendencia a disminuir las cargas de pasivo a lo largo del período analizado.
- Participación minoritaria redimible
- Este concepto sólo aparece en 2018 y 2019, con valores crecientes a 666 y 803 millones, respectivamente, indicando un proceso de redención o reconocimiento de obligaciones hacia participantes minoritarios durante esos años.
- Acciones preferentes y acciones Clase P
- Las acciones preferentes con valor nominal de $0.01 y la serie P mantienen valores relativamente estables a lo largo del período, en torno a 22-23 millones, sugiriendo una estructura de financiamiento relativamente fija en estas categorías.
- Capital desembolsado adicional
- Este concepto permanece casi constante en torno a 41,700 millones en los años analizados, indicando que no se han realizado cambios significativos en el capital adicional aportado en ese período.
- Déficit retenido
- El déficit retenido muestra una tendencia constante en valores negativos, con una ligera variación hacia menos negativo, desde -6,103 millones en 2015 a -7,693 millones en 2019, reflejando acumulaciones de pérdidas que no han sido completamente cubiertas por las ganancias retenidas a lo largo del tiempo.
- Otras pérdidas integral acumuladas
- Este ítem presenta una tendencia negativa, aunque con menor magnitud, variando de -461 millones en 2015 a -333 millones en 2019, indicando ciertas pérdidas acumuladas adicionales que impactan en el patrimonio total.
- Capital contable total
- El capital contable total presenta una ligera disminución a lo largo del período, de 35,119 millones en 2015 a 33,742 millones en 2019, vinculada principalmente a la evolución del déficit retenido y otras pérdidas acumuladas, aunque la variación no es muy pronunciada.
- Participaciones minoritarias
- Este concepto muestra variaciones, con picos elevados en 2017 y 2018, alcanzando hasta 1,488 millones en 2017, pero reduce a 344 millones en 2019, lo que puede indicar cambios en la participación minoritaria o en su valoración.
- Capital total
- El capital total refleja una tendencia estable con ligeras variaciones, alcanzando 34,086 millones en 2019, y contribuye a la estabilidad del patrimonio de la empresa, aunque acompañado de las pérdidas acumuladas que afectan su valor neto.
- Pasivos totales, participación minoritaria redimible y capital contable
- Este total combinando todos los componentes financieros muestra una tendencia decreciente desde 84,104 millones en 2015 a 74,157 millones en 2019, consolidando el patrón de reducción en la carga total de obligaciones y patrimonio de la compañía en el período analizado.