Balance: activo
El balance general proporciona a los acreedores, inversores y analistas información sobre los recursos (activos) de la empresa y sus fuentes de capital (su patrimonio y pasivos). Normalmente, también proporciona información sobre la capacidad de ganancias futuras de los activos de una empresa, así como una indicación de los flujos de efectivo que pueden provenir de cuentas por cobrar e inventarios.
Los activos son recursos controlados por la empresa como resultado de eventos pasados y de los cuales se espera que fluyan beneficios económicos futuros para la entidad.
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- Balance general: pasivo y capital contable
- Análisis de ratios de rentabilidad
- Relación entre el valor de la empresa y el FCFF (EV/FCFF)
- Relación precio/ FCFE (P/FCFE)
- Valor actual del flujo de caja libre sobre fondos propios (FCFE)
- Ratio de rentabilidad sobre activos (ROA) desde 2010
- Ratio de rotación total de activos desde 2010
- Relación precio/valor contable (P/BV) desde 2010
- Relación precio/ingresos (P/S) desde 2010
- Periodificaciones agregadas
Aceptamos:
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31).
- Patrón general de la liquidez y la posición de efectivo
- El efectivo y equivalentes de efectivo muestran una tendencia fluctuante, alcanzando un pico en 2018 con 3,280 millones de dólares, seguido de una significativa caída en 2019 a 185 millones. Esta variación puede indicar cambios en la gestión de liquidez o en la disponibilidad inmediata de fondos. Los depósitos restringidos experimentan un aumento en 2016 comparado con 2015, lo que puede reflejar restricciones o reservas específicas, y posteriormente disminuyen en los años siguientes. La presencia de valores negociables a valor razonable en 2019, por un monto de 925 millones de dólares, refleja la incorporación de instrumentos financieros para mejorar la gestión de liquidez o la generación de ingresos.
- Patrón en cuentas por cobrar y activos circulantes
- Las cuentas por cobrar, netas, mantienen una tendencia de crecimiento constante desde 2015 con 1,315 millones de dólares hasta aproximadamente 1,498 millones en 2018, para luego reducirse a 1,370 millones en 2019. Esto puede indicar una gestión de cobros estable, aunque con ligeras fluctuaciones. El activo circulante, que incluye efectivo, cuentas por cobrar y otros activos líquidos, presenta un aumento significativo en 2018, alcanzando los 5,722 millones de dólares en comparación con los 2,724 millones de 2015, pero en 2019 decrece a 3,238 millones, sugiriendo una disminución en la disponibilidad o en los activos a corto plazo.
- Comportamiento de los activos no corrientes y mobiliario
- El inmovilizado material, neto, muestra una tendencia estable a lo largo del período, con una ligera disminución de aproximadamente 4.547 millones en 2015 a 36,419 millones en 2019. La inversión en activos fijos continúa en ascenso, pasando de 6,040 millones en 2015 a 7,759 millones en 2019, reflejando inversiones en infraestructura o planta y equipo para mantener o ampliar la capacidad operativa.
- Variación en activos intangibles y valor de los contratos y pasivos asociados
- La buena voluntad disminuye progresivamente desde 23,790 millones en 2015 a 21,451 millones en 2019, señalando posibles amortizaciones o reconocimientos de deterioro. Los activos intangibles no vinculados a buena voluntad también muestran una tendencia de descenso. El valor razonable de los contratos de derivados presenta fluctuaciones, con una reducción sustancial en 2016 y 2017 y un aumento a 260 millones en 2018, pero vuelve a disminuir en 2019 a 84 millones. Esto puede indicar cambios en las obligaciones financieras o en la estrategia de gestión de riesgos.
- Pasivos y obligaciones diferidas
- Impuestos diferidos sobre la renta disminuyen de 5,323 millones en 2015 a 857 millones en 2019, probablemente debido a la depreciación de activos fiscales o cambios en la normativa tributaria. Otros activos y pasivos diferidos también reflejan una disminución, sugiriendo un menor impacto de diferencias temporales en el período o una estrategia de optimización fiscal. El activo no corriente presenta una tendencia a la disminución relativa, pasando de 81,280 millones en 2015 a 70,919 millones en 2019, evidenciando una reducción en la base de activos a largo plazo.
- Resumen de la evolución total de activos
- Los activos totales reflejan un descenso progresivo desde 84,104 millones en 2015 hasta 74,157 millones en 2019, indicando una posible reducción en la escala operativa o en inversión de activos no estratégicos. La disminución en activos líquidos y en activos intangibles, junto con la presencia de fluctuaciones importantes en efectivo, activos a corto plazo y contratos derivados, señala cambios en la estructura financiera y en la gestión del negocio a lo largo del período analizado.