Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
Datos trimestrales
General Dynamics Corp., estructura del balance consolidado: pasivos y patrimonio contable (datos trimestrales)
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2020-09-27), 10-Q (Fecha del informe: 2020-06-28), 10-Q (Fecha del informe: 2020-03-29), 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2019-09-29), 10-Q (Fecha del informe: 2019-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2018-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2018-07-01), 10-Q (Fecha del informe: 2018-04-01), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2017-10-01), 10-Q (Fecha del informe: 2017-07-02), 10-Q (Fecha del informe: 2017-04-02), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2016-10-02), 10-Q (Fecha del informe: 2016-07-03), 10-Q (Fecha del informe: 2016-04-03), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2015-10-04), 10-Q (Fecha del informe: 2015-07-05), 10-Q (Fecha del informe: 2015-04-05).
- Deuda a corto plazo y parte corriente de la deuda a largo plazo
- Se observa una tendencia de aumento en este ratio, iniciando con valores cercanos a cero en los primeros períodos y alcanzando un pico del 10.32% en diciembre de 2016, seguido de fluctuaciones que muestran una disminución a partir de 2018, aunque con cierta variabilidad. Esto indica una gestión que ha incrementado inicialmente la proporción de deuda a corto plazo, posiblemente por financiamiento urgente, antes de reducirla y estabilizarla en niveles menores en los períodos posteriores.
- Cuentas a pagar
- Este concepto muestra una tendencia estable, oscilando en torno al 6-7.8%, con un incremento significativo en diciembre de 2017, alcanzando un valor del 9.15%. Posteriormente, el porcentaje tiende a disminuir, situándose por debajo del 6% en los períodos más recientes, reflejando una gestión que podría haber optimizado o reducido los pagos pendientes a proveedores.
- Anticipos y depósitos de clientes
- Se percibe una tendencia de ligera disminución en este ratio, que inicia en valores cercanos al 18-19%, alcanza un máximo del 20.19% en diciembre de 2017 y posteriormente muestra una tendencia a la baja a partir de 2018, llegando a niveles cercanos al 12%. Esto puede indicar una reducción en la anticipación recibida, con posible impacto en la liquidez de corto plazo relacionada con los ingresos por clientes.
- Otros pasivos corrientes
- Este componente mantiene un comportamiento relativamente estable, en torno a un 7-13% a lo largo de los períodos, con ligeras fluctuaciones. La tendencia apunta a una relativa constancia en la proporción de otros pasivos a corto plazo, sugiriendo que su gestión ha sido estable e integrada dentro del pasivo corriente total.
- Pasivo corriente
- El ratio de pasivo corriente presenta un patrón de incremento general, alcanzando picos del 39.96% en 2015 y nuevamente en torno al 37-39% en períodos posteriores antes de reducirse a valores cercanos al 32-33% en 2018. La tendencia sugiere un aumento en la proporción de obligaciones a corto plazo respecto al total del pasivo y patrimonio en ciertos períodos, pero con una tendencia a disminuir en últimos años, indicando una posible estrategia de gestión para estabilizar el corto plazo.
- Deuda a largo plazo, excluida la parte corriente
- Se evidencia una tendencia fluctuante, con niveles relativamente bajos durante los primeros períodos y un aumento significativo en 2017, alcanzando hasta un 24.28%, manteniéndose en valores similares en 2018 y bajando en 2019 y 2020. Esto señala un incremento en la apalancamiento a largo plazo en ciertos períodos, posiblemente por nuevas emisiones o restructuración de deuda.
- Otros pasivos
- Este elemento presenta una tendencia estabilizada en torno al 16-19%, con ligera variabilidad. Los valores más altos se observan en 2017 y 2019, sugiriendo una gestión consistente de pasivos diversos a lo largo del tiempo, con picos en algunos períodos específicos.
- Pasivos no corrientes
- Se observa una tendencia de incremento notable a partir de 2014, alcanzando un pico en 2017 y manteniéndose en niveles elevados en los últimos períodos (aproximadamente 39-41%), lo cual refleja una mayor proporción de obligaciones a largo plazo en la estructura total de pasivos.
- Pasivo total
- El ratio de pasivo total respecto al patrimonio y pasivo total en general muestra un aumento en 2017, alcanzando un 74.56%, seguido de fluctuaciones menores, estabilizándose en niveles cercanos al 70-74% en 2018 y 2019. Este comportamiento indica una mayor utilización de financiamiento externo en ciertos momentos, posteriormente moderándose.
- Acciones ordinarias y excedente
- Las acciones ordinarias muestran una ligera disminución porcentual a lo largo del tiempo, mientras que el excedente presenta una tendencia estable o ligeramente decreciente, representando aproximadamente un 6-8% del pasivo y patrimonio. La proporción de ambas variables sugiere una estructura de capital que mantiene una participación significativa de utilidades retenidas, con un menor peso relativo de acciones en el patrimonio, aunque con ligeras fluctuaciones.
- Utilidades retenidas
- Se observa una tendencia general a la estabilidad, con porcentajes cercanos al 64%, aunque en 2014 y 2015 alcanzan picos superiores al 75%. La recuperación posterior a estos picos indica una política consistente de retención de utilidades, manteniendo una alta proporción en el patrimonio total.
- Autocartera y otras pérdidas integrales acumuladas
- La autocartera presenta porcentajes negativos persistentes, con una tendencia moderadamente estable en torno a -35%, lo cual refleja compras de acciones propias en proporciones constantes. Las pérdidas acumuladas muestran una tendencia de estabilización en torno al -8%, indicando una gestión de ganancias y pérdidas acumuladas en línea con la estructura del patrimonio y la política de dividendos o distribución de utilidades.
- Patrimonio neto
- Este indicador mantiene una participación relativamente constante cerca del 25-35% del pasivo y patrimonio combinado, con una ligera disminución en 2014-2016 y una recuperación en los últimos períodos, situándose en torno al 27-29%. Esto sugiere una estructura de financiamiento que combina adecuadamente deuda y patrimonio, con tendencia a una ligera disminución en el peso del patrimonio en relación con el total en ciertos momentos, pero con recuperación en años recientes.