Estructura del balance: activo
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31).
- Observaciones generales sobre la composición del activo
- La proporción de activos no corrientes en relación con los activos totales se mantuvo relativamente estable, con un incremento notable en 2019, alcanzando el 70.96%, en comparación con el 62.42% en 2017. Posteriormente, esta proporción disminuyó ligeramente en 2020 y 2021, situándose en torno al 67%. La participación de activos corrientes, por ende, mostró una reducción en 2019, ubicándose en aproximadamente el 29%, desde cerca del 37.6% en 2017 y 2018, evidenciando una tendencia a disminuir su peso relativo en la estructura patrimonial.
- Activo circulante
- El activo circulante presentó un comportamiento irregular, con un decrecimiento en 2019 que lo llevó a representar apenas el 29.04% de los activos totales, desde el 37.56% y 37.58% en 2018 y 2017 respectivamente. En 2020, esta proporción se recuperó, alcanzando el 31.64%, y posteriormente creció hasta el 32.72% en 2021. La composición del activo circulante incluyó elementos como efectivo, que mostró una tendencia creciente en porcentaje del activo total, alcanzando aproximadamente el 9.7% en 2021, y valores negociables, que disminuyeron considerablemente, especialmente en 2019, representando apenas el 0.22% del activo total.
- Liquidez y disponibilidad
- El efectivo y equivalentes de efectivo mantuvieron una participación estable, en torno al 8-9.8% del total, con un aumento en 2020 y 2021 que alcanzaron cerca del 9.7%. La caída en valores negociables en la mismaperiodo sugiere una tendencia a reducir inversiones de corto plazo en instrumentos financieros negociables, posiblemente favoreciendo la liquidez inmediata.
- Activos relacionados con seguros y pasivos derivados
- Los activos relacionados con seguros, incluyendo cuentas por cobrar, gastos pagados por adelantado y otros, mostraron una tendencia estable y porcentajes relativamente bajos, que fluctúan en torno a 0.15-0.39% del activo total. La participación de activos derivados mantuvo niveles muy bajos, con pequeñas variaciones, y alcanzó un máximo del 0.24% en 2018 y 2019, disminuyendo en años posteriores.
- Activos intangibles y buenas voluntades
- Los activos intangibles, incluyendo la buena voluntad, conformaron una porción significativa, con la buena voluntad mantenida en torno al 27.5-30.1% del activo total en 2017-2019, y ligeramente disminuida posteriormente, situándose en 28.65% en 2021. Por su parte, los activos intangibles (excluyendo la buena voluntad) mostraron un incremento notable en 2019, llegando al 14.28%, pero posteriormente descendieron a 11.23% en 2021, reflejando posibles amortizaciones o reevaluaciones de activos intangibles.
- Otros activos y activos no corrientes
- Los otros activos aumentaron en porcentaje, desde aproximadamente 3.7-3.75% en 2017-2019, hasta superar el 5.5% en 2021, indicando una diversificación en la composición de los activos no corrientes. La participación de inmovilizado material se mantuvo relativamente estable alrededor del 20%, con ligeras fluctuaciones, y representa una parte significativa del activo no corriente. La inversión en activos de derecho de uso de arrendamientos operativos emergió en 2020 y 2021, con participaciones del 1.82-1.92%, reflejando la adopción de nuevas normativas o estrategias de leasing.
- Otros activos y valores en seguros
- Los activos relacionados con seguros, como el valor de rescate de pólizas, mostraron cierta estabilidad en torno a 0.55-0.69% del total, ligeramente fluctuante. La participación en inversiones por el método de la participación y en inversiones de capital mostraron también cierta estabilidad relativa, con porcentajes cercanos a 0.16-0.28% en los años analizados, indicando ingresos por inversión que no representan cambios pronunciados en la estructura del activo.
- Impulso de los cambios y consideraciones finales
- El análisis revela una tendencia en la estructura del activo hacia una mayor participación de activos no corrientes, acompañada de una disminución en la proporción del activo circulante en 2019, aunque con cierta recuperación en años posteriores. La liquidez inmediata se mantuvo relativamente estable, con un incremento en los efectivos disponibles en 2020 y 2021. La participación creciente de activos intangibles y la estabilización en otros componentes refleja cambios en la estrategia financiera y de inversión, además de la puesta en marcha de normativas relacionadas con arrendamientos operativos.