Marathon Oil Corp. (NYSE:MRO)

El análisis de la estructura de pasivos a largo plazo revela tendencias significativas a lo largo del período examinado. Se observa una disminución general en la deuda a largo plazo, aunque con variaciones en el ritmo de esta reducción.

Deuda a largo plazo con vencimiento en el plazo de un año

Esta partida permanece sin datos hasta 2021, momento en el que se registra un valor de 36 millones de dólares estadounidenses. Esto sugiere una posible reestructuración de la deuda o la emisión de nuevos instrumentos de deuda a corto plazo en ese año.

Deuda a largo plazo, excluida la vencida en el plazo de un año

Inicialmente, la deuda a largo plazo, excluyendo la parte con vencimiento a corto plazo, se mantuvo relativamente estable entre 2017 y 2019, fluctuando alrededor de los 5.500 millones de dólares estadounidenses. Sin embargo, a partir de 2020, se aprecia una disminución constante, alcanzando los 3.978 millones de dólares estadounidenses en 2021. Esta reducción indica una estrategia de desapalancamiento o una gestión activa de la deuda.

Pasivo por arrendamiento financiero a largo plazo

El pasivo por arrendamiento financiero a largo plazo se divide en una parte corriente y una no corriente. La parte corriente, que no aparece hasta 2021, se registra en 6 millones de dólares estadounidenses. La parte no corriente, también ausente en los primeros años, se registra en 24 millones de dólares estadounidenses en 2021. La aparición de estas partidas en 2021 sugiere la adopción de nuevos arrendamientos financieros o cambios en la clasificación contable de los existentes.

Deuda total a largo plazo y pasivo por arrendamiento financiero

La deuda total a largo plazo, incluyendo el pasivo por arrendamiento financiero, muestra una trayectoria similar a la de la deuda a largo plazo, excluyendo la parte con vencimiento a corto plazo. Se mantiene estable entre 2017 y 2019, y luego disminuye a partir de 2020, llegando a 4.044 millones de dólares estadounidenses en 2021. Esta disminución refleja la reducción en la deuda a largo plazo y la incorporación del pasivo por arrendamiento financiero.

En resumen, la tendencia general indica una reducción de la deuda a largo plazo, con un cambio notable en la estructura de pasivos a partir de 2021 debido a la inclusión de las obligaciones por arrendamiento financiero. La estabilidad inicial seguida de una disminución constante sugiere una gestión proactiva de la deuda y una posible optimización de la estructura de capital.