Estado de flujos de efectivo
El estado de flujo de efectivo proporciona información sobre los ingresos y pagos de efectivo de una empresa durante un período contable, mostrando cómo estos flujos de efectivo vinculan el saldo de efectivo final con el saldo inicial que se muestra en el balance general de la empresa.
El estado de flujos de efectivo consta de tres partes: flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades operativas, flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades de inversión y flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades de financiamiento.
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2023-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31).
El análisis de los datos financieros revela varias tendencias y patrones relevantes a lo largo del período estudiado. La utilidad neta presenta una tendencia generalmente decreciente, pasando de 2,707 millones de dólares en 2019 a 2,484 millones en 2023, evidenciando una ligera contracción en la rentabilidad neta de la compañía en los últimos años.
En relación con los resultados por actividades específicas, se observa la presencia de pérdidas significativas en la venta de Gentiva Hospice en 2023, por 237 millones de dólares, y pérdidas en valores de inversión, que varían desde -62 millones en 2019 hasta 205 millones en 2022, con una reducción en 2023. La participación en pérdidas o ganancias derivadas de inversiones, como la relacionada con Kindred at Home en 2021, contribuyó a la volatilidad de los resultados.
Los gastos no operativos como la depreciación y la amortización muestran una tendencia al alza, incrementándose en 2023 a 850 millones y 67 millones, respectivamente, lo que podría indicar inversión continua en activos fijos y amortización de activos intangibles. Los deterioros de activos en bienes, equipos y activos intangibles también aumentaron notablemente en 2022 y 2023, reflejando posibles reevaluaciones o pérdidas por deterioro de activos.
Respecto a las obligaciones y pasivos, las prestaciones pagaderas muestran una tendencia decreciente en 2021, seguida de una estabilización, mientras que otros pasivos mantienen un nivel alto en 2023, alcanzando 841 millones. Los créditos y otros activos exhiben fluctuaciones sustanciales, con aumentos en 2020 y 2021, seguidos de reducciones y aumentos en años posteriores. Notables son los cambios en los activos y pasivos operativos, cuyo valor neto presenta variaciones significativas, incluyendo un descenso en 2021 y un repunte en 2022 y 2023.
El efectivo neto proporcionado por las actividades operativas disminuyó en 2021, pero se recuperó en 2022 y 2023, alcanzando cerca de 4,0 mil millones en 2023. Este comportamiento, junto con los ajustes para la conciliación del efectivo, indica una recuperación en la generación de efectivo proveniente de operaciones en los años recientes.
En actividades de inversión, los flujos netos son predominantemente negativos, evidenciando desembolsos considerables en compras de bienes, equipos y valores de inversión, con una reducción en 2022 y 2023 en comparación con años anteriores. La venta de valores de inversión genera ingresos significativos, aunque no logran compensar completamente las compras.
Por el lado de actividades de financiación, se observa un aumento en la emisión de deuda, específicamente bonos sénior y otros instrumentos, llegando en 2023 a 2,544 millones y 828 millones en depósitos de contratos, respectivamente. Las recompras de acciones y dividendos pagados reflejan una política de retorno de valor a accionistas, con incrementos en 2023 comparados con años anteriores.
Finalmente, el efectivo y equivalentes de efectivo al final de cada período muestra una tendencia de aumento hasta alcanzar 4,694 millones en 2023, tras fluctuaciones a lo largo de los años, indicando una gestión activa en la administración del efectivo y sus equivalentes.