ConocoPhillips (NYSE:COP)

El análisis de los datos revela tendencias diferenciadas en los indicadores de liquidez a lo largo del período examinado.

Coeficiente de Liquidez Corriente

Se observa una disminución general en el coeficiente de liquidez corriente desde el primer trimestre de 2021 hasta el último trimestre de 2024. Inicialmente, el ratio se situaba en 2.03, descendiendo gradualmente hasta alcanzar 1.30 en el último trimestre de 2024. En el primer semestre de 2025, se aprecia una ligera recuperación, situándose en 1.32.

Ratio de Liquidez Rápida

El ratio de liquidez rápida presenta una trayectoria similar a la del coeficiente de liquidez corriente, con una tendencia decreciente general. Comenzando en 1.81, el ratio disminuye hasta 1.01 en el tercer trimestre de 2025. Se identifica una fluctuación en el primer semestre de 2023, con un aumento a 1.46, pero posteriormente retoma la tendencia descendente.

Ratio de Liquidez en Efectivo

Este ratio muestra la mayor volatilidad de los tres indicadores. Tras fluctuar entre 1.18 y 1.31 en los primeros trimestres, experimenta una caída significativa hasta 0.55 en el cuarto trimestre de 2021. A partir de ese punto, se observa una recuperación parcial, alcanzando un máximo de 0.91 en el primer trimestre de 2023, para luego volver a descender a 0.49 en el tercer trimestre de 2025. La tendencia general es de disminución, aunque con oscilaciones considerables.

En resumen, los datos indican una reducción progresiva en la capacidad de la entidad para cubrir sus obligaciones a corto plazo con activos líquidos, especialmente en lo que respecta a los activos más líquidos (efectivo). La disminución en los tres ratios sugiere una posible disminución en la flexibilidad financiera a lo largo del tiempo, aunque la ligera recuperación observada en el primer semestre de 2025 podría indicar un cambio en esta tendencia.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la composición del balance. Se observa una fluctuación en el activo circulante a lo largo del período analizado, con un incremento inicial desde el primer trimestre de 2021 hasta el tercer trimestre de 2021, seguido de una disminución en el último trimestre de ese año. Esta tendencia se repite en años posteriores, mostrando picos en el tercer trimestre y descensos al final del año.

El pasivo corriente exhibe un patrón de crecimiento más constante, con incrementos notables a lo largo de 2021 y 2022. A partir de 2023, se aprecia una estabilización relativa, aunque con fluctuaciones trimestrales. El último período analizado muestra un aumento en el pasivo corriente.

Coeficiente de Liquidez Corriente

El coeficiente de liquidez corriente presenta una disminución general a lo largo del período. Inicialmente, se mantiene por encima de 2.0, pero experimenta una caída progresiva, situándose en torno a 1.3 en el último trimestre de 2024. Se observa una ligera recuperación en los trimestres posteriores, aunque sin alcanzar los niveles iniciales. Esta tendencia sugiere una posible disminución en la capacidad de la entidad para cubrir sus obligaciones a corto plazo con sus activos circulantes.

En resumen, los datos indican una dinámica compleja en la gestión de activos y pasivos. El activo circulante muestra una volatilidad trimestral, mientras que el pasivo corriente tiende a crecer de manera más sostenida. La disminución del coeficiente de liquidez corriente es un factor que requiere atención, ya que podría indicar un deterioro en la posición financiera a corto plazo.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la composición del balance. Se observa una fluctuación en el total de activos rápidos a lo largo del período analizado, con un pico en el tercer trimestre de 2021 y una disminución posterior, seguida de una recuperación parcial y una nueva tendencia a la baja hacia finales de 2023. A partir de 2024, se aprecia una estabilización con ligeras variaciones trimestrales.

En cuanto al pasivo corriente, se identifica un aumento constante desde el primer trimestre de 2021 hasta el cuarto trimestre de 2022, con un valor máximo en ese período. Posteriormente, se registra una disminución en 2023, aunque se mantiene en niveles elevados. A partir de 2024, el pasivo corriente muestra una tendencia al alza, alcanzando valores superiores a los observados en 2022.

Ratio de liquidez rápida

El ratio de liquidez rápida presenta una trayectoria variable. Inicialmente, se mantiene en un rango relativamente alto, alrededor de 1.8, en los primeros trimestres de 2021. Posteriormente, experimenta una disminución significativa, alcanzando un mínimo de 1.1 en el primer trimestre de 2022. A partir de ese momento, se observa una recuperación parcial, fluctuando entre 1.2 y 1.4 hasta el tercer trimestre de 2023. Finalmente, el ratio muestra una tendencia a la baja, estabilizándose en torno a 1 en los últimos trimestres analizados.

La relación entre los activos rápidos y el pasivo corriente, reflejada en el ratio de liquidez rápida, indica una capacidad decreciente para cubrir las obligaciones a corto plazo con activos líquidos. La disminución del ratio a lo largo del tiempo sugiere un posible aumento en el riesgo de liquidez, aunque se mantiene por encima de 1, indicando que la empresa aún posee suficientes activos líquidos para cubrir sus pasivos corrientes. La estabilización en 1 en los últimos periodos sugiere una situación de liquidez más ajustada.

En resumen, los datos sugieren una gestión activa de los activos y pasivos, con fluctuaciones que podrían estar relacionadas con ciclos operativos o decisiones estratégicas. La tendencia a la baja en el ratio de liquidez rápida requiere un seguimiento continuo para asegurar la estabilidad financiera a corto plazo.

El análisis de los datos financieros revela tendencias significativas en la gestión de efectivo y las obligaciones a corto plazo.

Activos totales en efectivo

Se observa una fluctuación considerable en los activos en efectivo a lo largo del período analizado. Inicialmente, se registra un aumento desde 8499 US$ millones en marzo de 2021 hasta alcanzar un máximo de 11927 US$ millones en septiembre de 2021. Posteriormente, se produce una disminución notable hasta los 6591 US$ millones en diciembre de 2021. A partir de 2022, se aprecia una nueva tendencia al alza, con un pico de 13329 US$ millones en septiembre de 2024, seguido de una reducción a 6256 US$ millones en junio de 2025. Esta volatilidad sugiere una gestión activa del efectivo, posiblemente influenciada por factores operativos o estratégicos.

Pasivo corriente

El pasivo corriente muestra una tendencia general al aumento durante el período. Se incrementa de 7184 US$ millones en marzo de 2021 a 13997 US$ millones en septiembre de 2022. Aunque presenta fluctuaciones trimestrales, se mantiene en niveles elevados, superando consistentemente los 10000 US$ millones. En el último período analizado, se observa una disminución a 12009 US$ millones en septiembre de 2025, pero sigue siendo significativamente superior al nivel inicial.

Ratio de liquidez en efectivo

El ratio de liquidez en efectivo presenta una trayectoria variable. Inicialmente, se sitúa por encima de 1,0, indicando una capacidad para cubrir las obligaciones corrientes con los activos en efectivo disponibles. Sin embargo, experimenta un descenso pronunciado en 2021, alcanzando un mínimo de 0.55 en diciembre de 2021. A partir de 2022, se observa una recuperación gradual, superando nuevamente la unidad en septiembre de 2023 (0.91). No obstante, en los últimos períodos analizados, el ratio vuelve a disminuir, situándose en 0.52 en septiembre de 2025. Esta evolución sugiere una relación dinámica entre la disponibilidad de efectivo y las obligaciones a corto plazo, con períodos de mayor y menor capacidad de cobertura.

En resumen, los datos indican una gestión de efectivo activa y fluctuante, acompañada de un aumento general del pasivo corriente. El ratio de liquidez en efectivo refleja esta dinámica, mostrando períodos de fortaleza y vulnerabilidad en la capacidad de cubrir las obligaciones a corto plazo.