Estructura del balance: activo
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2025-07-26), 10-K (Fecha del informe: 2024-07-27), 10-K (Fecha del informe: 2023-07-29), 10-K (Fecha del informe: 2022-07-30), 10-K (Fecha del informe: 2021-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-07-25).
- Distribución del efectivo y equivalentes de efectivo
- La proporción de efectivo y equivalentes en relación con los activos totales presenta una tendencia a la baja en el período analizado, comenzando con un 12.45% en 2020 y reduciéndose a un 6.82% en 2025. Aunque se observa una ligera recuperación en 2023, la tendencia general indica una disminución progresiva, lo que podría reflejar un cambio en la estrategia de liquidez o en la gestión de los recursos disponibles.
- Inversiones
- Las inversiones también muestran una tendencia decreciente como porcentaje de los activos totales, disminuyendo desde un 18.57% en 2020 a un 6.35% en 2025. Este patrón sugiere una reducción en la cartera de inversiones a largo plazo o una mayor rotación de estos activos, posiblemente para financiar otras áreas de la operación o reducir exposición a ciertos instrumentos financieros.
- Cuentas por cobrar, netas
- El porcentaje de cuentas por cobrar en relación con los activos totales se mantiene relativamente estable, con leves variaciones. Se observa un ligero aumento en 2022, alcanzando un 7.04%, desde un 5.77% en 2020, pero posteriormente disminuye ligeramente en años posteriores. Esto puede indicar una gestión eficiente de la cartera de créditos, manteniendo niveles controlados en relación con el tamaño total del activo.
- Inventarios
- El porcentaje de inventarios respecto a los activos totales experimenta una tendencia al alza, alcanzando un 3.58% en 2023, frente a un 1.35% en 2020. Sin embargo, en años posteriores, se observa una ligera disminución, situándose en torno al 2.59% en 2025. La variación puede reflejar cambios en la estrategia de inventarios, aumento en la producción o cambios en la demanda del mercado.
- Cuentas por cobrar de financiación, netas
- Esta categoría muestra una tendencia decreciente significativa, reduciéndose de un 5.33% en 2020 a aproximadamente un 2.5% en 2025. La disminución puede indicar una menor actividad de financiamiento o una mayor eficiencia en la recuperación de estos créditos, además de una posible estrategia de desinversión en operaciones de financiación propias.
- Otros activos corrientes
- Los otros activos corrientes aumentan en proporción hasta aproximadamente un 4.63% en 2022, manteniéndose relativamente estables en años posteriores, en torno al 4.87% en 2025. Este patrón sugiere un incremento en otros activos de naturaleza corriente, que pueden incluir partidas como gastos diferidos o activos diversos, reflejando posibles cambios en la estructura de activos corrientes.
- Activo circulante
- El peso del activo circulante en relación con los activos totales muestra una tendencia a la baja, desde un 45.94% en 2020 hasta aproximadamente un 28.61% en 2025. Este descenso puede estar relacionado con una expansión en activos a largo plazo y/o una disminución relativa en activos circulantes, lo cual podría afectar la liquidez y la capacidad de la empresa para afrontar obligaciones inmediatas.
- Bienes y equipo, neto
- Los bienes y equipo en valor neto representan una proporción estable y ligeramente decreciente, con un 2.59% en 2020 y un 1.73% en 2025, sugiriendo una estrategia de depreciación o una disminución en nuevas adquisiciones de activos fijos en relación con el total de activos.
- Activos intangibles adquiridos, netos y buena voluntad
- Los activos intangibles adquiridos presentan un comportamiento variable, con un aumento notable en 2021, alcanzando un 3.71%, seguido de una disminución en años posteriores, hasta un 7.5% en 2025. La buena voluntad, por su parte, mantiene un porcentaje alto y en aumento, llegando a un 48.36% en 2025, lo que indica una inversión significativa en adquisiciones que generan valor intangibles, y una tendencia a incrementar esta partida en la estructura patrimonial.
- Activos por impuestos diferidos
- Su porcentaje en relación con los activos totales muestra tendencia creciente, particularmente en 2023 con un 6.46%, manteniéndose en niveles superiores al 4% en años posteriores. Esto puede reflejar diferencias temporales en la contabilización de ingreso y gastos, así como estrategias fiscales que afectan la composición de los activos.
- Otros activos
- Los otros activos mantienen un porcentaje cercano al 5%, con ligeras variaciones, indicando estabilidad relativa en esta categoría que puede incluir diversos activos no clasificados en las categorías principales.
- Activos a largo plazo
- El peso de los activos a largo plazo aumenta progresivamente en el período, desde un 54.06% en 2020 hasta un 71.39% en 2025. Este patrón refleja una estrategia de inversión en activos de duración prolongada, probablemente orientada a fortalecer la estructura productiva o de soporte a largo plazo de la empresa.