Estructura del balance: activo
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2024-07-27), 10-K (Fecha del informe: 2023-07-29), 10-K (Fecha del informe: 2022-07-30), 10-K (Fecha del informe: 2021-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-07-25), 10-K (Fecha del informe: 2019-07-27).
- Liquidez y fondos disponibles
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El efectivo y equivalentes de efectivo como porcentaje de los activos totales muestra una tendencia decreciente, pasando del 12.02% en 2019 a un 6.03% en 2024. Esta reducción indica una disminución en la proporción de recursos líquidos en comparación con el total de activos, lo que podría reflejar una política de inversión o utilización de recursos líquidos en otras áreas.
Las inversiones también experimentan una disminución significativa, comenzando en un 22.15% en 2019 y bajando a un 8.32% en 2024. La tendencia sugiere una reducción en la participación de inversiones en relación a los activos totales, lo que puede indicar una estrategia de menor exposición a inversiones o una mayor utilización de estos recursos en otras áreas operativas o financieras.
- Cuentas por cobrar y otras partidas relacionadas
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Las cuentas por cobrar, netas de provisiones, mantienen una presencia estable alrededor del 5.6%, con ciertos incrementos en 2021 (5.91%) y una ligera disminución en 2024 (5.37%). La consistencia en estos valores indica una gestión relativamente estable de las cuentas por cobrar.
Las cuentas por cobrar de financiación, netas, reflejan una tendencia decreciente desde un 5.21% en 2019 hasta un 2.68% en 2024, sugiriendo una reducción en la financiación otorgada o en la gestión de crédito a largo plazo.
- Inventarios y activos corrientes
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Los inventarios muestran un aumento progresivo del 1.41% en 2019 al 3.58% en 2023, antes de reducirse ligeramente al 2.71% en 2024. Este patrón puede indicar una estrategia de acumulación temporal de inventarios que, posteriormente, se ajusta o se disminuye.
El activo circulante en su conjunto disminuye del 48.83% en 2019 a un 29.63% en 2024, reflejando una tendencia a reducir la proporción de activos líquidos y corrientes en relación a los activos totales, posiblemente en favor de activos a largo plazo o inversiones.
- Activos a largo plazo y composición de activos
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Los activos a largo plazo aumentan del 51.17% en 2019 al 70.37% en 2024, indicando un desplazamiento hacia mayor inversión en activos a largo plazo, posiblemente en activos tangibles o intangibles duraderos que sostengan las actividades principales de la empresa.
Dentro de estos, la buena voluntad y los activos intangibles adquiridos muestran cambios notables. La buena voluntad presenta un aumento del 34.29% en 2019 a un 47.15% en 2024, sugiriendo adquisición de empresas o activos intangibles con valor subconjunto significativo. Los activos intangibles adquiridos, netos, también aumentan considerablemente, llegando al 9.02% en 2024, en contraste con valores mucho menores en años anteriores.
- Otros activos y activos por impuestos diferidos
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Otros activos muestran fluctuaciones, con un aumento hasta 2019 y 2021 (máximo en 5.14%) y una posterior disminución en 2024 (4.78%).
Los activos por impuestos diferidos crecen paulatinamente hasta 2023 (6.46%) para luego disminuir ligeramente en 2024, reflejando una acomodación en la gestión fiscal y en las provisiones relacionadas.
- Observaciones generales
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La proporción de activos líquidos en relación con los totales ha disminuido, lo que podría indicar una estrategia de inversión en activos a largo plazo y una menor tendencia a mantener fondos líquidos de forma aislada.
El incremento en la buena voluntad y activos intangibles adquiridos sugiere adquisiciones estratégicas y un enfoque en fortalecer activos no físicos, potencialmente para ampliar capacidades, clientelas o tecnología.
El aumento en activos a largo plazo y la disminución de activos circulantes reflejan un cambio en la estructura del balance, con mayor énfasis en inversiones duraderas y menos en activos líquidos, ajustándose probablemente a la evolución del plan estratégico de inversión.