Amazon.com Inc. (NASDAQ:AMZN)

Durante el período analizado, se observa una fluctuación en la proporción de efectivo y equivalentes de efectivo respecto a los activos totales, que oscila entre aproximadamente 7.83% y 14.5%. En general, los niveles tienden a mantenerse en torno al 10%, con picos en ciertos trimestres. Esto indica una gestión activa de liquidez, manteniendo una proporción significativa de efectivo para cubrir necesidades inmediatas.

La participación de valores negociables en relación a los activos totales muestra una tendencia decreciente a partir de picos cercanos al 14% en algunos períodos, estabilizándose en torno al 2.3% a finales del período. Esto podría reflejar una rotación o liquidación de estos instrumentos financieros, o una estrategia de inversión que prioriza otros activos.

Los inventarios presentan una participación que varía ligeramente alrededor del 6% a 9%, mostrando cierta estabilidad, lo que indica una gestión de inventarios relativamente eficiente y controlada en relación con los activos totales.

Las cuentas por cobrar, netas y otras, mantienen una proporción que oscila cerca del 8% al 9%, aumentando ligeramente en algunos trimestres hacia el 9% y 9.9%. Esto sugiere una gestión de cobranza estable y una recuperación de ingresos relativamente constante en relación con el total de activos.

El activo circulante experimenta una variabilidad notable, descendiendo desde valores cercanos al 43% en 2020 hasta aproximadamente 28-30% hacia 2024. La reducción en la participación del activo circulante puede señalar una tendencia hacia una estructura de activos más enfocado en activos a largo plazo, o una estrategia de inversión y financiación ajustada a la operatividad.

Por otro lado, los bienes y equipo, neto, muestran un incremento en su participación, desde cerca del 33-35% en 2020 hasta superar el 43% en 2024, alcanzando un 43.63% en el último período analizado. Este patrón sugiere inversión continua en activos físicos y a largo plazo, indicando posible expansión o renovación de infraestructura.

Los activos a largo plazo, en general, mantienen una participación elevada, en torno al 61-71%, alcanzando un máximo del 71.94% en 2025, reflejando una orientación sostenida hacia inversiones a largo plazo, probablemente relacionadas con infraestructura, propiedad y otros activos fijos.

Los arrendamientos operativos mantienen una participación estable, en torno al 12-14.7%, indicando su importancia como componente de la estructura de activos, sin cambios sustanciales a lo largo del tiempo.

La buena voluntad, o intangible, presenta una tendencia a la baja, comenzando en 6.66% en 2020 y disminuyendo a aproximadamente 3.39% en 2025. Esto podría reflejar amortizaciones de intangibles o cambios en la valorización de activos intangibles.

Los otros activos exhiben una tendencia de incremento en su participación, desde el 6.81% en 2020 hasta alrededor del 13% en 2025, indicando un aumento en activos no clasificados en categorías específicas, posiblemente inversiones diversas o activos diferidos.

En conjunto, la estructura de activos muestra un desplazamiento progresivo hacia una mayor concentración en activos a largo plazo y bienes y equipo, en detrimento del activo circulante y de los valores negociables. Esta modificación puede responder a una estrategia de inversión a largo plazo o a cambios en la operativa.

La proporción de efectivo refleja una administración cautelosa para mantener la liquidez, aunque con cierta volatilidad, mientras que la reducción de inventarios y las cuentas por cobrar indica una posible optimización en los procesos operativos y de cobranza.

Finalmente, la disminución en la buena voluntad y el aumento en otros activos sugieren un ajuste en la valoración de activos intangibles y en la composición de activos diversos, que podría estar relacionado con movimientos de inversión o amortizaciones a lo largo del período.