Balance general: pasivo y capital contable
El balance general proporciona a los acreedores, inversores y analistas información sobre los recursos (activos) de la empresa y sus fuentes de capital (su patrimonio y pasivos). Normalmente, también proporciona información sobre la capacidad de ganancias futuras de los activos de una empresa, así como una indicación de los flujos de efectivo que pueden provenir de cuentas por cobrar e inventarios.
Los pasivos representan las obligaciones de una empresa derivadas de acontecimientos pasados, cuya liquidación se espera que dé lugar a una salida de beneficios económicos de la entidad.
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2023-10-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-10-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-10-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-10-31), 10-K (Fecha del informe: 2019-10-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-10-31).
El análisis de los datos financieros revela varias tendencias y patrones significativos en la evolución de la posición financiera de la entidad durante el período comprendido entre 2018 y 2023.
- Pasivos totales y pasivo corriente
- Se observa una tendencia al aumento en los pasivos totales, alcanzando un máximo en 2021 y 2022, con valores superiores a los años anteriores, y una ligera disminución en 2023. Los pasivos corrientes mostraron un incremento sostenido, reflejando un aumento en las obligaciones a corto plazo, particularmente en el pasivo corriente total, que creció de 17,198 millones de dólares en 2018 a 21,882 millones en 2023.
- Deuda a largo plazo
- La deuda a largo plazo presenta fluctuaciones considerables, con un aumento en 2020 y una disminución progresiva en 2021, 2022 y 2023, finalizando en 7,487 millones en 2023, aproximadamente un 26% menor que en 2018. Esto indica una estrategia de reducción de apalancamiento a largo plazo en los últimos años.
- Patrimonio y capital contable
- El capital contable total experimentó un incremento en 2019 y 2020, seguido de una recuperación hacia niveles similares en 2021, con una tendencia estable en 2022 y 2023, alcanzando alrededor de 21,182 millones en 2023. La reducción en deficitario acumulado y otras pérdidas acumuladas durante 2021 y 2022 refleja una mejora en la rentabilidad neta y la gestión de pérdidas históricas, fortaleciendo el patrimonio de la empresa.
- Ingresos diferidos
- Los ingresos diferidos mostraron un crecimiento sostenido en los diferentes períodos, especialmente en 2023, superando los 3,200 millones de dólares, sugiriendo una mayor agrupación y reconocimiento permanente de ingresos diferidos en las obligaciones de la empresa, lo cual puede indicar incrementos en contratos y servicios futuros.
- Pasivos por arrendamiento operativo y responsabilidades similares
- El pasivo por arrendamiento operativo no corriente y los pasivos relacionados con garantías y responsabilidades de fabricantes reflejaron incrementos en los años recientes, destacándose en 2021 y 2022, con valores que en algunos casos superan los 1,000 millones, lo cual indica una mayor exposición a obligaciones derivadas de arrendamientos y garantías.
- Gastos y otros pasivos
- Los gastos asociados a reestructuración y programas de ventas y marketing se mantuvieron relativamente estables, aunque con ligeras variaciones a lo largo del período, mientras que los otros pasivos acumulados y otros pasivos no corrientes muestran una tendencia general de crecimiento, contribuyendo a la mayor base de pasivos totales.
- Patrimonio y participaciones minoritarias
- El patrimonio de los accionistas, estimado por el capital contable total, sufrió una caída significativa en 2019 y 2020 comparado con 2018, con una recuperación en 2021 y niveles similares en 2022 y 2023, implicando cierta volatilidad en la generación de valor para los accionistas principales. Las participaciones minoritarias también presentaron una tendencia estable, con leves incrementos en 2023.
- Indicadores generales y tendencias finales
- En conjunto, la estructura de pasivos y patrimonio muestra un perfil de endeudamiento que, aunque aumentó en algunos años, ha sido moderado hacia 2023, cuando inicia una tendencia de reducción en la deuda a largo plazo. La mejora en el capital contable y la disminución del déficit acumulado reflejan avances en la posición financiera y en la gestión de pérdidas previas, lo que puede favorecer mayor estabilidad futura.