Hewlett Packard Enterprise Co. (NYSE:HPE)

Ratio de rotación de inventario

Se observa una tendencia descendente en el ratio de rotación de inventario, que pasa de 8.81 en octubre de 2018 a 4.1 en octubre de 2023. Este descenso indica que la eficiencia en la gestión de inventarios se ha reducido, resultando en períodos más largos para vender y reponer inventarios. El incremento en días de rotación de inventario, que llega a 89 días en 2021 y se mantiene en ese nivel en 2022 y 2023, refuerza este patrón de acumulación fluida del inventario.

Índice de rotación de cuentas por cobrar

El índice fluctúa ligeramente, con un incremento en 2019 a 9.85 desde 9.46 en 2018, seguido de una reducción a 7.97 en 2020. Posteriormente, experimenta estabilidad con un valor cercano en 2021 y 2022, y un notable aumento a 8.37 en 2023. La tendencia en días de rotación de cuentas por cobrar, que disminuye a 44 en 2023 desde 53 en 2022, refleja una mejora en la eficiencia de cobro, acortando el ciclo de mercado en cuentas por cobrar.

Ratio de rotación de cuentas por pagar

El ratio disminuye de 3.54 en 2018 a 2.18 en 2022, pero recupera ligeramente a 2.65 en 2023. La extensión en días de rotación de cuentas por pagar, que aumenta desde aproximadamente 103 en 2018 hasta 168 en 2022, indica que la compañía está tomando más tiempo para pagar a sus proveedores, lo que podría reflejar estrategias de manejo de liquidez o condiciones de negociación mejoradas con los proveedores.

Ratio de rotación del capital circulante

Se registra únicamente en 2018, con un valor muy alto de 416.92, sin datos posteriores disponibles. La ausencia de información en los años posteriores limita el análisis de su tendencia, aunque el valor inicial sugiere un uso muy eficiente del capital circulante en ese periodo.

Días de rotación de inventario

Este indicador aumenta significativamente, desde 41 días en 2018 hasta 99 días en 2022, antes de disminuir ligeramente a 89 días en 2023. Esto confirma la tendencia de menor eficiencia en la gestión de inventarios y mayor tiempo en mantener inventario antes de su venta.

Días de rotación de cuentas por cobrar

El ciclo de cobro fluctúa, alcanzando un máximo de 53 días en 2022 y disminuyendo a 44 días en 2023. La reducción en días en 2023 apoya la observación inicial de mejora en la eficiencia en la cobranza, facilitando una recuperación de efectivo más rápida.

Ciclo de funcionamiento

Este ciclo incrementa significativamente desde 80 días en 2018, alcanzando un máximo de 152 días en 2022, y posteriormente disminuye a 133 días en 2023. La tendencia indica un aumento en el ciclo de operación, posiblemente por una mayor acumulación de inventarios y cuentas por cobrar, afectando la liquidez operacional.

Días de rotación de cuentas por pagar

El periodo de pago aumenta de aproximadamente 103 días en 2018 a 168 en 2022, con una ligera disminución a 138 días en 2023. Este patrón refleja una tendencia a extender los plazos de pago a proveedores, afectando la gestión del ciclo de conversión de efectivo.

Ciclo de conversión de efectivo

El ciclo de conversión de efectivo muestra una tendencia negativa, con valores negativos en 2018 y 2019, alcanzando -16 días en 2022, antes de mejorar ligeramente a -5 días en 2023. Esto sugiere una capacidad de convertir efectivo en inventarios o cuentas por cobrar en más de lo que demora en pagar a proveedores, aunque los valores negativos indican que la compañía puede estar manejando eficientemente su liquidez en ciertos periodos, o que mantiene un ciclo de caja ajustado.

Análisis de tendencias en los costes de los ingresos

Observa una tendencia general de disminución en los costes de los ingresos, pasando de 21,560 millones de dólares en 2018 a 18,896 millones en 2023. Aunque hubo una ligera recuperación en 2022 respecto a 2021, la dirección general indica una reducción en estos costes, lo cual podría reflejar mejoras en la eficiencia operativa, optimización de procesos o cambios en la estructura de costos. La disminución en la línea de coste de ingresos en términos absolutos sugiere una posible estrategia para reducir gastos o un desplazamiento hacia productos más rentables.

Dinámica del inventario

El nivel de inventario muestra una tendencia al alza significativa, incrementándose desde 2,447 millones en 2018 hasta alcanzar 5,161 millones en 2022, aunque se reduce a 4,607 millones en 2023. Este aumento prolongado en inventarios puede indicar una acumulación que quizás responde a esfuerzos por mantener niveles de stock para atender una demanda futura o cambios en la estrategia de inventarios. La disminución en 2023 puede reflejar una estrategia de reducción de inventarios para mejorar la rotación o responder a condiciones de mercado más ajustadas.

Razón de rotación de inventario

La razón de rotación de inventario ha presentado una tendencia decreciente a lo largo del período, bajando de 8.81 en 2018 a 4.08 en 2021, y manteniéndose en niveles similares en 2022, con un ligero incremento a 4.1 en 2023. La caída en este ratio indica que los inventarios permanecen más tiempo en el inventario antes de venderse, lo cual puede deberse a una acumulación de inventarios, cambios en la demanda, o en la estrategia de gestión de inventarios. La estabilización en 2022 y 2023 sugiere que la empresa ha encontrado un nivel de rotación más estabilizado, aunque aún lejos de los niveles iniciales.

Ingresos netos

Los ingresos netos muestran una tendencia relativamente estable, con una ligera disminución entre octubre de 2018 y octubre de 2020, alcanzando un mínimo en dicho año. Posteriormente, se observa una recuperación progresiva desde 2021 hasta 2023, alcanzando el nivel más alto en 2018 y 2023. La variación entre los períodos sugiere una estabilidad en la generación de ingresos a lo largo del tiempo, con un pequeño aumento en los últimos dos años en comparación con los valores más bajos de 2020 y 2019.

Cuentas por cobrar, netas de provisiones

Las cuentas por cobrar muestran fluctuaciones a lo largo del período, comenzando en 3,263 millones en 2018 y experimentando un incremento sostenido hasta 2022, alcanzando su punto más alto en ese año con 4,101 millones. Sin embargo, en 2023 se observa una disminución a 3,481 millones, lo que podría indicar una mejora en la gestión de cobranzas o una reducción en las ventas a crédito. Este patrón refleja cierto aumento en las salidas de efectivo derivadas de cobros en los primeros años, seguido de una posible recuperación o mejor gestión en el último año.

Índice de rotación de cuentas por cobrar

El índice de rotación de cuentas por cobrar muestra una tendencia decreciente desde 2018 hasta 2021, pasando de 9.46 a 6.98, indicando que la empresa tarda más en cobrar sus créditos o que la gestión de cobros se ha vuelto menos eficiente en ese período. Sin embargo, en 2022 y 2023 se observa una recuperación significativa, con un aumento a 6.95 y 8.37, respectivamente, en 2023. Esto sugiere una mejora en la eficiencia en la gestión de cuentas por cobrar, permitiendo la recuperación de la rotación a niveles cercanos o superiores a los de 2018, lo cual puede contribuir a una mejor gestión del flujo de efectivo.

Análisis de la evolución del coste de los ingresos

El coste de los ingresos muestra una tendencia general a la baja desde 2018 hasta 2021, pasando de 21,560 millones de dólares a 18,408 millones. Sin embargo, en 2022 y 2023 se observa una estabilización con valores cercanos a los 18,900 millones, indicando una posible estabilización en los gastos asociados a la producción o adquisición de bienes y servicios.

Comportamiento de las cuentas a pagar

Las cuentas a pagar presentan un incremento sostenido desde 2018, pasando de 6,092 millones en 2018 a 8,717 millones en 2022, aunque en 2023 se registra una disminución a 7,136 millones. Este patrón sugiere una tendencia a un aumento en los pasivos comerciales, posiblemente reflejando una estrategia de gestión de pagos o cambios en las condiciones de crédito con proveedores.

Cambios en el ratio de rotación de cuentas por pagar

El ratio de rotación de cuentas por pagar ha mostrado una tendencia a la disminución desde 3.54 en 2018 hasta 2.18 en 2022, señalando que la empresa está pagando sus cuentas con menor frecuencia en relación con las compras o que está extendiendo más los plazos de pago. En 2023, el ratio aumenta a 2.65, lo que podría indicar una recuperación en la gestión de pagos, reduciendo nuevamente el período de rotación.

Resumen general

El análisis de los datos financieros revela una tendencia inicialmente a la reducción del coste de los ingresos, estabilizándose en años recientes, lo que puede reflejar una mejora en la eficiencia operativa o en la gestión de costos. La ampliación de las cuentas a pagar a lo largo del período sugiere un incremento en los créditos comerciales, con un comportamiento variable en la rotación de estas cuentas. La disminución en la rotación hasta 2022 y la posterior recuperación en 2023 indican cambios en la política de pagos y en la relación con los proveedores. En conjunto, estos patrones permiten identificar una estrategia de gestión de pasivos comerciales con enfoques diferenciados en distintos períodos, buscando posiblemente optimizar la liquidez y la gestión del capital de trabajo.

Capital de explotación

Se observa una tendencia inicialmente positiva en 2018, alcanzando 74 millones de dólares, pero posteriormente presenta una caída significativa en 2019, pasando a una cifra negativa de -4,016 millones. Desde entonces, se mantiene en valores negativos en los años subsiguientes, con una agravación progresiva en 2020 (-2,182 millones) y 2021 (-1,809 millones). La situación continúa deteriorándose en 2022 (-2,668 millones) y 2023 (-2,934 millones), indicando dificultades persistentemente elevadas en la gestión del capital de explotación, reflejando potenciales problemas en la generación de beneficios o en la gestión de activos operativos.

Ingresos netos

Los ingresos netos muestran una tendencia estable y ligeramente creciente a lo largo del período analizado. En 2018, se registraron 30,852 millones de dólares, decreciendo en 2019 a 29,135 millones, pero recuperándose gradualmente en los años siguientes, alcanzando los 29,496 millones en 2022 y finalizando en 29,135 millones en 2023. Esta evolución sugiere una cierta estabilidad en la generación de ingresos, a pesar de las fluctuaciones económicas y de mercado, y permite observar un patrón de recuperación tras la disminución en 2019.

Ratio de rotación del capital circulante

Este ratio no presenta datos disponibles en los períodos analizados, por lo que no es posible determinar tendencia o patrones en la gestión del capital circulante mediante este indicador. La falta de información limita el análisis en este aspecto.

Ratio de rotación de inventario

El ratio de rotación de inventario presenta una tendencia decreciente desde 2018 hasta 2022, pasando de 8.81 a 3.68, lo que indica que la empresa ha estado reduciendo la eficiencia en la velocidad con la que convierte su inventario en ventas. En 2023, se observa un ligero incremento hasta 4.1, sugiriendo una posible mejora en la gestión de inventarios o en la demanda de productos, aunque todavía se mantienen a niveles inferiores a los de 2018 y 2019.

Días de rotación de inventario

El número de días que tarda en rotar el inventario muestra una expansión continua desde 41 días en 2018 hasta un pico de 99 días en 2022, reflejando una mayor acumulación o menor velocidad en la venta del inventario. En 2023, se evidencia una reducción a 89 días, evidenciando una tendencia a una rotación más rápida o mayor eficiencia en la gestión del inventario respecto al año anterior, aunque sigue siendo significativamente superior a los primeros años del período analizado.

Índice de rotación de cuentas por cobrar

El índice de rotación de cuentas por cobrar muestra cierta volatilidad a lo largo del período analizado. Desde un valor de 9.46 en 2018, se observa un incremento en 2019, alcanzando 9.85. Sin embargo, en los años siguientes, la tendencia se invierte, con una disminución significativa en 2020 a 7.97 y una caída adicional en 2021 a 6.98. En 2022, el índice se mantiene relativamente estable en 6.95, pero en 2023 se registra un aumento a 8.37, superando en cierta medida los valores previos y acercándose a los niveles de 2018 y 2019.

Días de rotación de cuentas por cobrar

El número de días de rotación de cuentas por cobrar refleja un patrón similar de fluctuaciones. Desde 39 días en 2018, disminuye ligeramente en 2019 a 37 días, lo que indica una mayor eficiencia en la cobranza. A partir de allí, el período se incrementa de manera sostenida, alcanzando 46 días en 2020 y llegando a 52 días en 2021, lo cual indica un retraso en la recuperación de cuentas por cobrar. La tendencia continúa en 2022 con 53 días, un nivel que sugiere una mayor morosidad o una política más relajada en la gestión de cobros. No obstante, en 2023, estos días se reducen nuevamente a 44, lo que podría reflejar mejoras en la gestión o cambios en las condiciones de cobro.

Análisis general

El comportamiento del índice de rotación y los días de rotación de cuentas por cobrar indican un ciclo de fluctuaciones en la eficiencia del cobro. La disminución en el índice en 2020 y 2021, junto con el aumento en los días de rotación, sugiere una gestión menos eficiente durante ese período, posiblemente influenciada por condiciones externas o cambios en las políticas crediticias. La recuperación en 2023, tanto en el índice como en los días, evidencia una mejora en la gestión de cuentas por cobrar, acortando los plazos y aumentando la rotación. La correlación entre ambos ratios refleja cómo la gestión del ciclo de cobranza impacta en la liquidez y en el ciclo operativo general de la organización.

Rotación de inventario

Los días de rotación de inventario permanecieron relativamente estables entre 41 y 44 días durante 2018 y 2019, indicando una gestión eficiente y constante en la reposición de inventarios en esos años. Sin embargo, a partir de 2020, se observa un incremento importante, alcanzando los 53 días, y posteriormente un aumento sustancial en 2021 y 2022, llegando a 89 y 99 días respectivamente. Este incremento sugiere una acumulación mayor de inventarios o una menor velocidad en su rotación, posiblemente debido a cambios en la demanda, inventarios excedentes o ajustes en la gestión logística. En 2023, se observa una disminución a 89 días, lo cual podría reflejar una estrategia de optimización o un cambio en las condiciones del mercado.

Rotación de cuentas por cobrar

El período promedio de cobro permaneció en torno a 39-37 días en 2018 y 2019, indicando una gestión eficiente en la cobranza. En 2020 y 2021, el período aumentó a 46 y 52 días, respectivamente, lo que puede señalar una cierta relajación en los procesos de cobranza o cambios en las políticas crediticias. En 2022, los días se mantienen en 53, reflejando una tendencia de incremento que podría estar relacionada con una mayor morosidad o condiciones crediticias más laxas. Para 2023, hay una reducción significativa a 44 días, lo que podría indicar una mejora en la gestión de cobros o una política más estricta para reducir el período de cuentas por cobrar.

Ciclo de funcionamiento

El ciclo de funcionamiento, que combina los días de rotación de inventario y cuentas por cobrar, muestra un incremento sostenido a lo largo de los años analizados. En 2018 era de 80 días, manteniéndose prácticamente igual en 2019 con 81 días. Sin embargo, en 2020, el ciclo se elevó considerablemente a 99 días, seguida de un aumento a 141 días en 2021 y 152 días en 2022. Esto indica que el período total desde la adquisición del inventario hasta la cobranza de las cuentas por cobrar se ha extendido notablemente, afectando la eficiencia operativa. En 2023, se aprecia una reducción a 133 días, aunque aún permanece en niveles elevados en comparación con los primeros años, lo que puede reflejar esfuerzos de optimización o cambios en los procesos internos y las condiciones del mercado.

Ratio de rotación de cuentas por pagar

El ratio de rotación de cuentas por pagar refleja la eficiencia en el manejo de las obligaciones con proveedores. Desde 2018 hasta 2023, este ratio presenta una tendencia ligeramente decreciente, alcanzando su punto más bajo en 2022 con un valor de 2.18. Esto indica que la empresa ha reducido la frecuencia con la que realiza pagos a sus proveedores en relación con sus ventas o compras, posiblemente buscando extender los plazos de pago o debido a cambios en la política de pagos.

Días de rotación de cuentas por pagar

El número de días en que las cuentas por pagar permanecen pendientes muestra una tendencia ascendente de 103 días en 2018 hasta un pico de 168 días en 2022. Este incremento sugiere una extensión en los plazos promedio de pago con proveedores, en línea con la disminución del ratio de rotación de cuentas por pagar. En 2023, tras alcanzar ese pico, el número de días disminuye a 138, lo que indica una tendencia moderada a acortar los periodos de pago respecto a 2022, aunque todavía por encima de los niveles de 2018 y 2019.

La tendencia en los días de rotación de inventario muestra un incremento sostenido a lo largo del período analizado, pasando de 41 días en 2018 a 99 días en 2022, antes de reducirse ligeramente a 89 días en 2023. Esto indica que la empresa ha estado reteniendo inventario por períodos más largos, posiblemente reflejando cambios en la gestión de inventarios, la estrategia de stock o variaciones en la demanda.

Los días de rotación de cuentas por cobrar se mantienen relativamente estables en torno a los 37-53 días. Sin embargo, en 2023 se observa una disminución a 44 días, lo que podría señalar una mejora en la gestión de cobros o una política más efectiva para la recuperación de créditos.

En contraste, los días de rotación de cuentas por pagar presentan una tendencia de aumento, incrementándose de 103 días en 2018 a un máximo de 168 días en 2022. Luego, en 2023, se reduce a 138 días. La prolongación en el período de pago puede reflejar una estrategia para mejorar la liquidez y conservar efectivo, aunque también puede indicar una mayor dependencia de financiamiento externo o condiciones de crédito más favorables por parte de proveedores.

El ciclo de conversión de efectivo presenta fluctuaciones considerables, comenzando en -23 días en 2018 y manteniéndose en ese rango en 2019, sin variación significativa. En 2020, mejora hasta -7 días, señalando una mayor eficiencia en la gestión del efectivo. Sin embargo, en 2021 y 2022, el ciclo se vuelve positivo, alcanzando 2 días en 2021 y -16 días en 2022, con una ligera recuperación a -5 días en 2023. Estos cambios reflejan variaciones en la sincronización entre la cobranza, el pago a proveedores y la gestión de inventarios, indicando períodos de mayor y menor eficiencia operativa.