Altria Group Inc. (NYSE:MO)

Coeficiente de liquidez corriente

Desde el primer trimestre de 2019, este ratio mostró una tendencia estable, rondando entre 0.56 y 0.79, alcanzando picos en 2020. Sin embargo, a partir de 2021, se observa una disminución progresiva, llegando a valores cercanos a 0.37 en el segundo trimestre de 2023 y manteniéndose en niveles bajos en 2024, con datos en torno a 0.45-0.49. Este patrón sugiere una disminución en la capacidad de la empresa para cubrir sus pasivos corrientes con sus activos corrientes, señalando posibles cambios en la estructura de activos o pasivos a lo largo del tiempo.

Ratio de liquidez rápido

El ratio de liquidez rápido, que excluye inventarios y otros activos menos líquidos, mostró un comportamiento similar. Inicialmente fluctuó entre 0.23 y 0.59, alcanzando valores elevados en 2020. A partir de 2021, se observa una tendencia a la baja, con valores particularmente bajos en 2023, de 0.15 en el tercer trimestre y 0.23 en el último, indicando una reducción en los activos líquidos disponibles para cubrir pasivos inmediatos. Esta reducción en la liquidez rápida puede reflejar cambios en la composición del activo corriente o una estrategia distinta de manejo del efectivo y equivalentes.

Ratio de liquidez en efectivo

Este ratio, que mide específicamente la proporción de efectivo y equivalentes frente a los pasivos corrientes, mostró una tendencia a la estabilidad hasta 2020, en torno a 0.31 a 0.55. Sin embargo, en 2023 y 2024, fue evidente una caída significativa, con valores mínimos de 0.07 y 0.15 en los trimestres finales. La reducción en este ratio indica una disminución de la disponibilidad de efectivo para hacer frente a obligaciones inmediatas, lo cual puede señalaren una mayor dependencia de financiamiento externo o un cambio en la estrategia de gestión de efectivo.

Patrón del activo circulante

El activo circulante muestra una tendencia general al alza en el período analizado, con incrementos relevantes en ciertos trimestres y algunos momentos de disminución. En el primer trimestre de 2019, el activo circulante es de aproximadamente US$6,262 millones, alcanzando un pico de US$7,952 millones en el segundo trimestre de 2019. Durante 2020, se observa un aumento significativo en los activos circulantes, especialmente en el segundo trimestre, llegando a US$7,004 millones y alcanzando un máximo de US$8,129 millones en el primer trimestre de 2020. Sin embargo, en los trimestres siguientes, el activo circulante presenta una disminución paulatina en algunos periodos, tocando niveles cercanos a US$3,499 millones en el tercer trimestre de 2024, indicando una posible reducción en la disponibilidad de activos líquidos o equivalentes. A lo largo del período, existe cierta volatilidad, pero en general, la tendencia apunta hacia una disminución del activo circulante en el último tramo analizado.

Comportamiento del pasivo corriente

El pasivo corriente presenta una tendencia de incremento notable, especialmente entre 2019 y 2021. En marzo de 2019, el pasivo corriente se sitúa en aproximadamente US$10,119 millones, alcanzando picos cercanos a US$11,654 millones en septiembre de 2022. Esta evolución indica un aumento en las obligaciones a corto plazo, con ciertos picos de aumento en 2020, coincidiendo con una mayor carga de pasivos, posiblemente por necesidad de financiamiento o cambios en la estructura de obligaciones. A partir de 2021, aunque permanece en niveles elevados, registra fluctuaciones con leves disminuciones en algunos trimestres, cerrando en US$7,996 millones en septiembre de 2024. La tendencia es al incremento en el ciclo de 2019–2022, seguida de un ajuste a niveles algo menores en los años posteriores.

Coeficiente de liquidez corriente

El ratio de liquidez corriente muestra fluctuaciones significativas a lo largo del período, reflejando cambios en la capacidad de la empresa para cubrir sus obligaciones a corto plazo con sus activos líquidos o fácilmente realizables. En el inicio de 2019, el ratio se ubica en torno a 0.62, con algunos períodos donde alcanza valores superiores a 0.8, señalando una buena posición de liquidez en determinados momentos. Sin embargo, a partir de 2020, se observan caídas sustanciales, con valores en torno a 0.33 en septiembre de 2023, indicando una tensión creciente en la capacidad de cumplir con obligaciones de corto plazo. En algunos períodos, el ratio mejora ligeramente, y en diciembre de 2022, casi alcanza 0.84, pero hacia finales de 2023 y 2024, vuelve a situarse en niveles bajos, cercanos a 0.44, sugiriendo que la empresa ha mostrado problemas en mantener una adecuada liquidez en ciertos momentos de este período.

El análisis de los datos financieros revela varias tendencias y patrones relevantes en los indicadores considerados durante el período comprendido entre el primer trimestre de 2019 y el tercer trimestre de 2024.

Total de activos rápidos

Se observa una variabilidad en los activos rápidos, presentando incrementos y disminuciones a lo largo del tiempo. Desde valores inferiores a 2,000 millones de dólares en la primera mitad de 2019, hasta picos cercanos a los 5,800 millones a finales de 2020 y mediados de 2021, evidenciando una mayor liquidez en esos períodos. Posteriormente, los valores tienden a descender y estabilizarse por debajo de los 2,000 millones en 2023 y 2024.

Pasivo corriente

El pasivo corriente muestra una tendencia general al alza, alcanzando picos superiores a 11,000 millones de dólares en 2020 y 2021. Tras esos picos, se observa una ligera disminución en 2022 y 2023, manteniéndose en niveles cercanos a los 8,000 millones. La tendencia indica una posible gestión para reducir el pasivo a corto plazo tras los picos observados en los períodos anteriores, aunque sigue en niveles elevados.

Ratio de liquidez rápido

Este ratio, que mide la capacidad de la empresa para cubrir sus pasivos a corto plazo con activos líquidos, presenta una tendencia variable a lo largo del período. En algunos períodos, especialmente en 2020 y 2021, alcanza valores por encima de 0.5, indicando una buena posición de liquidez en esos momentos. Sin embargo, en 2022 y 2023, los valores disminuyen notablemente, alcanzando niveles cercanos a 0.15 a 0.23, lo que sugiere una reducción en la capacidad de liquidez rápida. La fluctuación en este ratio puede estar relacionada con cambios en los activos líquidos y en la gestión del pasivo a corto plazo.

En conjunto, se aprecia un período de aumento en los pasivos corrientes, particularmente en 2020 y 2021, acompañado por variaciones en los activos rápidos que en ciertos momentos disminuyen, afectando la relación de liquidez rápida. La reducción en este ratio en los años posteriores puede indicar una mayor utilización de los activos líquidos o un aumento en los pasivos a corto plazo, lo cual debe analizarse en un contexto más amplio para determinar el impacto en la solvencia a corto plazo de la entidad.

Activos totales en efectivo

Los activos en efectivo presentan una tendencia general de aumento desde el primer período registrado, pasando de 3,352 millones de US$ en marzo de 2019 a su pico en junio de 2022 con 8,74 millones. Sin embargo, también se observa una fluctuación significativa durante los períodos analizados. Después de alcanzar este pico en 2022, el efectivo disminuye en marzo de 2023 a 1,537 millones y continúa en niveles relativamente bajos en los siguientes trimestres, situándose en 1,899 millones a septiembre de 2024. La tendencia indica una etapa de crecimiento inicialmente, seguida por una reducción notable en los niveles de efectivo en los últimos períodos, lo cual puede reflejar cambios en la política de gestión de liquidez, inversión o uso del efectivo para pagar pasivos o realizar adquisiciones.

Pasivo corriente

El pasivo corriente muestra una tendencia al alza en términos absolutos, incrementándose de 10,119 millones de US$ en marzo de 2019 a un máximo de 11,664 millones en marzo de 2022. Tras este máximo, se evidencia una cierta estabilización, aunque mantiene cifras elevadas en comparación con los niveles iniciales, cerrando en 7,996 millones en septiembre de 2024. La elevada pendiente de incremento y la posterior estabilización sugieren un aumento en las obligaciones a corto plazo a lo largo del período analizado, lo cual puede reflejar cambios en la estructura de financiamiento o en los requerimientos operativos de la empresa.

Ratio de liquidez en efectivo

Este ratio muestra una fluctuación significativa a lo largo del período, con valores que oscilan entre 0.07 y 0.58. Se observa una tendencia general de aumento durante la primera parte del período, alcanzando un pico de 0.58 en septiembre de 2020, lo que indica una mejora en la capacidad de cubrir las obligaciones corrientes con efectivo disponible en ese momento. Sin embargo, posteriormente, el ratio disminuye drásticamente a niveles muy bajos (0.07 en marzo de 2022) y vuelve a recuperarse parcialmente en los períodos siguientes, manteniéndose en niveles inferiores a 0.5 en la mayoría de los casos recientes. Esta variabilidad refleja cambios en la gestión de liquidez y en la disponibilidad relativa de efectivo respecto a los pasivos a corto plazo, sugiriendo episodios de gestión conservadora o de alta utilización de efectivo para cubrir pasivos y otras necesidades financieras.