Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2025-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2024-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-07-31).
- Pasivos
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La proporción del pasivo total en relación con el capital temporario y el capital contable muestra una tendencia al incremento en porcentaje hasta julio de 2022, alcanzando un máximo de 98.29%, para luego disminuir significativamente en los períodos siguientes hasta un 66.81% en julio de 2025. Esto indica una posible disminución en la dependencia de pasivos a largo plazo, en particular de pasivos a largo plazo totales, que también muestran una reducción en su porcentaje desde 58.15% en 2020 a 32.93% en 2025.
El porcentaje de pasivos por impuestos diferidos aparece en los períodos más recientes, alcanzando un máximo del 1.94% en 2021, pero en general representa una fracción pequeña del total de pasivos, sugiriendo una gestión conservadora o limitada de impuestos diferidos.
El pasivo corriente, en cambio, presenta variaciones, aumentando desde aproximadamente 29.69% en 2020 a un pico cercano al 67.79% en 2022, posteriormente disminuyendo a 33.88% en 2025. La alta proporción en 2022 puede reflejar una concentración de obligaciones a corto plazo en ese período, seguida por una estrategia de reducción a medida que avanza el tiempo.
- Instrumentos financieros específicos
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La porción actual de bonos senior convertibles muestra un crecimiento notable de 15.21% en 2021 a 30.01% en 2022, para luego reducirse a 13.73% en 2023 y a 4.82% en 2024, sugiriendo un proceso de amortización o refinanciamiento de estos instrumentos en los últimos años, con un impacto potencial en la estructura de pasivos a corto plazo.
Por otro lado, la cantidad de bonos senior convertibles netos, excluyendo la parte actual, se presenta solo en 2021 con un 16.29%, indicando que en ese año existía una emisión significativa de estos bonos, que no se han mantenido o reportado en períodos posteriores.
- Pasivos a largo plazo
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El porcentaje de pasivos a largo plazo en relación con el total de pasivos ha evolucionado, mostrando una disminución en 2022 y estabilizándose en torno a 34-35% en los años posteriores. La reducción en el porcentaje de pasivos a largo plazo puede reflejar una estrategia de desendeudamiento o una restructuración de la deuda, disminuyendo la carga a largo plazo en favor de obligaciones a corto plazo.
El incremento en pasivos por arrendamiento operativo a largo plazo es moderado, manteniéndose por debajo del 4% durante el período, indicando una gestión controlada de esa clase de pasivos.
- Ingresos diferidos
- Los ingresos diferidos, como porcentaje del pasivo total, muestran una tendencia general al incremento hasta 2022, alcanzando cerca del 29.72%, y posteriormente una ligera disminución. Esto sugiere una acumulación de ingresos diferidos, que podría estar relacionada con la recepción anticipada de pagos por productos o servicios aún no entregados o no reconocidos completamente como ingresos en ese período.
- Patrimonio y capital
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El capital contable ha mostrado un crecimiento significativo, pasando del 12.15% en 2020 a aproximadamente 33.19% en 2025, con una tendencia sostenida en la recuperación de utilidades retenidas y el fortalecimiento del patrimonio. La participación de acciones ordinarias y capital pagado adicional también presenta una tendencia a la estabilidad y aumento en su porcentaje del pasivo total, reflejando quizás emisiones de acciones adicionales o aumentos en el capital social.
Las utilidades retenidas, que iniciaron en un déficit en 2020, muestran una recuperación significativa para 2024 y 2025, alcanzando un 10.54%, indicando que la empresa ha llevado a cabo políticas de generación de beneficios acumulados positivos en los últimos años.
- Otros aspectos financieros
- El otro resultado (pérdida) integral acumulado presenta fluctuaciones con leves decrementos y mejoras, sugiriendo estabilidad relativa en componentes de resultados integrales y un manejo controlado de elementos fuera de la utilidad neta tradicional.
- Resumen general
- En síntesis, la estructura de pasivos muestra una disminución en la dependencia de pasivos a largo plazo en favor de una mayor proporción de pasivos a corto plazo en ciertos períodos, aunque con una tendencia a reducir esa dependencia en los últimos años. La composición del patrimonio ha tenido un fortalecimiento sostenido, con un incremento en las utilidades retenidas y en el capital social. La gestión del pasivo parece orientarse a una reducción del apalancamiento a largo plazo, acompañada de una estructura de ingresos diferidos y obligaciones a corto plazo que refleja una estrategia de financiamiento y gestión financiera adaptativa. La evolución de estos ratios podría indicar una intención de optimizar la estructura de financiamiento y mejorar la solvencia y liquidez en el mediano plazo.