Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2024-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2019-07-31).
- Deuda a corto plazo
- Se observa una fluctuación significativa en la proporción de deuda a corto plazo respecto a los pasivos totales. En 2019 era prácticamente nula, elevándose a 12.24% en 2020. Posteriormente, se registra una disminución, alcanzando 1.55% en 2024, evidenciando una posible reducción en la dependencia de financiamiento a corto plazo o un cambio en la estructura de pasivos a lo largo del tiempo.
- Cuentas a pagar
- La proporción de cuentas a pagar respecto a los pasivos totales muestra una tendencia decreciente en el período, desde 4.36% en 2019 hasta aproximadamente 2.24% en 2024. Esto puede reflejar una gestión eficiente en el pago a proveedores o cambios en las condiciones comerciales.
- Indemnizaciones devengadas y obligaciones conexas
- Este concepto muestra una reducción en su porcentaje de 6.13% en 2019 a 2.87% en 2024, indicando una disminución relativa en obligaciones relacionadas con indemnizaciones, posiblemente por cambios en las políticas laborales o en la provisión de estos pasivos.
- Ingresos diferidos
- El porcentaje de ingresos diferidos respecto a los pasivos totales decreció significativamente desde 9.85% en 2019 a cerca de 2.71% en 2024, lo cual sugiere un reconocimiento progresivo de ingresos a medida que se cumplen las entregas o servicios relacionados, conforme a las políticas contables de ingreso.
- Impuestos sobre la renta a pagar
- Este pasivo fue prácticamente inexistente hasta 2021, cuando se inicia su registro en 0.02%. En 2023, presenta un aumento considerable a 2.51%, para luego regresar a niveles bajos en 2024, lo cual indica una variabilidad en las obligaciones fiscales o diferencias en la estimación de impuestos a corto plazo.
- Pasivos del plan de compensación diferida para ejecutivos
- Este pasivo mantuvo una tendencia decreciente desde 1.72% en 2019 hasta 0.62% en 2023, estabilizándose ligeramente en 0.64% en 2024, posiblemente reflejando una reducción en la provisión para beneficios a los ejecutivos.
- Intereses a pagar
- Emergió en 2023 con un 0.04% y aumentó a 0.26% en 2024, señalando un incremento en pasivos por intereses pendientes, probablemente debido a una expansión en la deuda u obligaciones financieras recientes.
- Parte corriente de los pasivos por arrendamiento operativo
- Este componente disminuyó en relevancia relativa, pasando de 0.42% en 2020 a 0.22% en 2024, indicando una posible liquidación o refinanciamiento de arrendamientos operativos a largo plazo.
- Impuestos sobre las ventas, la propiedad y otros impuestos
- Su participación generalmente fue baja, alcanzando 0.16% en 2024, con un incremento a 0.14% en 2023, reflejando quizás un incremento en obligaciones fiscales no relacionadas con ingresos o actividades específicas.
- Reserva para devoluciones, créditos y descuentos promocionales
- A partir de un valor alto en 2019 (0.56%), esta reserva decreció progresivamente hasta 0.12% en 2024, sugiriendo una reducción en las provisiones relacionadas con devoluciones o promociones.
- Otro
- Este concepto, que puede incluir diversos pasivos no clasificados específicamente, mostró una tendencia decreciente desde 0.94% en 2019 hasta 0.31% en 2024, indicando una disminución en obligaciones heterogéneas relativas a los pasivos totales.
- Otros pasivos corrientes
- Participan con aproximadamente 2 a 3% durante los años, y mantienen cierta estabilidad en 2024, con una ligera variación, señalando la presencia constante de obligaciones diversas de corta duración.
- Pasivos corrientes antes de fondos por pagar e importes adeudados a clientes
- Experimentan un descenso notable desde 24.35% en 2019 a 11.11% en 2024, lo que indica una reducción significativa en estos pasivos, probablemente resultado de una gestión eficiente de pasivos a corto plazo o cambios en las condiciones del mercado.
- Fondos a pagar y montos adeudados a los clientes
- La proporción decreció desde 6.94% en 2019 a 1.51% en 2024, aunque en 2024 registra un aumento a 12.2%, lo cual puede reflejar un cambio en las políticas de cobranza o en la estructura de las operaciones financieras, en línea con variaciones en los ingresos pendientes de cobro.
- Pasivo corriente
- Varió entre 31.29% en 2019 y 23.31% en 2024, evidenciando una tendencia a reducir los pasivos a corto plazo respecto del total, en coincidencia con las tendencias anteriores en pasivos corrientes y fondos por pagar.
- Deuda a largo plazo
- Se registró un aumento en su proporción desde 6.14% en 2019 hasta un máximo de 23.13% en 2022, para disminuir ligeramente posteriormente a 17.24% en 2024, reflejando un incremento en financiamiento a largo plazo durante cierta etapa, seguido por una posible refinanciación o disminución de la misma.
- Pasivos por arrendamiento operativo, excluida la parte corriente
- Este componente mantuvo valores relativamente estables desde 2.02% en 2020 hasta 1.43% en 2024, apuntando a un nivel moderado de obligaciones ajenas a arrendamientos a corto plazo.
- Obligaciones por impuesto sobre la renta
- Mostró un incremento gradual desde 0.09% en 2020 hasta 0.49% en 2024, sugiriendo una acumulación progresiva de pasivos fiscales diferidos o por pagar.
- Dividendos a pagar
- Su participación en los pasivos totales se mantiene constante en 0.06%, sosteniendo una política estable de distribución de dividendos o pagos pendientes a los accionistas.
- Otros
- Este concepto también presenta una tendencia decreciente, desde 1.35% en 2019 a 0.09% en 2024, reflejando una reducción en otras obligaciones diversas.
- Otras obligaciones a largo plazo
- Experimentan fluctuaciones menores, alcanzando un mínimo de 0.44% en 2023, con un aumento a 0.65% en 2024, indicando cierta estabilidad en obligaciones principales a largo plazo ajenas a los conceptos específicos analizados.
- Pasivos a largo plazo
- Su participación aumentó considerablemente en 2020, alcanzando 21%, y permaneció alta en los años siguientes, mostrando un incremento en la apalancamiento financiero a largo plazo, llegando a aproximadamente 27.63% en 2022, para luego reducirse ligeramente en 2024 a 19.31%.
- Pasivo total
- La proporción relativa de pasivo total respecto a los pasivos y capital respecto del total binario (pasivos totales y capital) fluctúa, alcanzando máximos en 2020 con 53.29%, y estabilizándose alrededor de 42% en 2024, evidenciando una estructura de pasivos que, en promedio, representa una proporción significativa del total financiero, aunque con variaciones en el tiempo.
- Capital desembolsado adicional
- Este componente presenta valores altos en 2019 (91.87%) y disminuye notablemente en 2020 (56.53%), estabilizándose posteriormente en valores en torno a 63-68%, lo cual puede indicar cambios en la estructura del capital aportado adicional, posiblemente por nuevas emisiones o cambios en reservas.
- Autocartera, al coste
- Se muestra como un valor negativo en todos los años, con una tendencia a disminuir (menos negativo), desde -184.8% en 2019 a -58.35% en 2024, indicando un incremento en la recompra de acciones propias o una política de reducción de la autocartera en relación con el capital.
- Utilidades retenidas
- Este concepto mantiene una participación significativa, aunque decreciente en porcentaje desde 153.13% en 2019 a cerca de 52.87% en 2024, reflejando probablemente la distribución de utilidades o una disminución de las reservas acumuladas en el período.
- Capital contable
- La proporción del capital contable en relación con los pasivos y capital se mantiene en torno a 57-63%, con un valor en 2024 de 57.38%, demostrando una estructura de financiamiento en la que el capital propio tiene peso importante, aunque variable en proporción.