Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2024-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31).
El análisis de los datos revela tendencias significativas en la estructura de pasivos y capital contable a lo largo del período examinado.
- Pasivos Totales
- Se observa un incremento constante en la proporción de pasivos totales con respecto al total de pasivos, participación no controladora redimible y capital contable, pasando del 65.31% en 2021 al 81.43% en 2024. Este aumento sugiere una mayor dependencia del financiamiento a través de deuda y otras obligaciones.
- Deuda a Largo Plazo
- La deuda a largo plazo representa la mayor parte de los pasivos totales, manteniéndose relativamente estable entre 2021 y 2023 (alrededor del 52-54%), pero experimentando un aumento notable en 2024, alcanzando el 59.79%.
- Pasivo Corriente
- El pasivo corriente muestra un incremento significativo, casi duplicándose entre 2021 (10.39%) y 2024 (18.02%). Este aumento se debe, en parte, al incremento en partidas como los pasivos devengados y otros pasivos corrientes, así como la deuda a corto plazo.
- Capital Contable
- En contraste con el aumento de los pasivos, el capital contable ha disminuido de manera constante, pasando del 34.69% en 2021 al 18.57% en 2024. Esta reducción se atribuye principalmente a la disminución del capital desembolsado adicional y a las utilidades retenidas.
- Utilidades Retenidas
- Las utilidades retenidas muestran una evolución variable. Inicialmente negativas, experimentan una mejora significativa en 2024, pasando a un valor positivo del 10.21%. Esto indica una posible mejora en la rentabilidad y la capacidad de generar beneficios.
- Cuentas a Pagar e Impuestos Devengados
- Tanto las cuentas a pagar como los impuestos devengados muestran un aumento constante en su proporción, lo que podría indicar un incremento en las operaciones y en las obligaciones fiscales.
- Otros Pasivos
- Se observa un aumento en varias partidas de pasivos, como los gastos devengados y otros, y los pasivos por arrendamiento financiero no corrientes, lo que contribuye al incremento general de los pasivos totales.
En resumen, los datos indican una tendencia hacia un mayor apalancamiento financiero y una disminución del capital contable. La mejora en las utilidades retenidas en 2024 es un factor positivo, pero es necesario monitorear la evolución de los pasivos para evaluar la sostenibilidad financiera a largo plazo.