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Intuit Inc. (NASDAQ:INTU)

Estructura del balance: activo 

Intuit Inc., estructura del balance consolidado: activos

Microsoft Excel
31 jul 2024 31 jul 2023 31 jul 2022 31 jul 2021 31 jul 2020 31 jul 2019
Efectivo y equivalentes de efectivo 11.23 10.25 10.08 16.51 58.93 33.68
Inversiones 1.45 2.93 1.75 8.43 5.56 9.93
Cuentas por cobrar, deducidas las provisiones para cuentas de cobro dudoso 1.42 1.46 1.61 2.52 1.36 1.38
Pagarés por cobrar mantenidos para inversión, neto 2.42 2.47 1.84 0.85 0.00 0.00
Pagarés por cobrar mantenidos para la venta 0.01 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
Impuestos sobre la renta por cobrar 0.24 0.10 0.34 0.79 0.11 1.03
Gastos pagados por adelantado y otros activos corrientes 1.14 1.27 1.03 1.19 2.87 4.23
Activo circulante antes de fondos a cobrar e importes mantenidos para clientes 17.92% 18.49% 16.64% 30.29% 68.84% 50.26%
Fondos por cobrar e importes retenidos para los clientes 12.20 1.51 1.55 2.95 4.16 6.94
Activo circulante 30.12% 20.00% 18.20% 33.24% 73.00% 57.20%
Inversiones a largo plazo 0.41 0.38 0.35 0.28 0.17 0.21
Bienes y equipo, neto 3.14 3.49 3.20 5.03 6.71 12.41
Activos por derecho de uso de arrendamiento operativo 1.28 1.69 1.98 2.45 2.07 0.00
Buena voluntad 43.08 49.60 49.53 36.18 15.13 26.34
Activos intangibles adquiridos, netos 18.11 23.11 25.46 20.96 0.26 0.86
Activos por impuestos diferidos a largo plazo 2.17 0.23 0.04 0.05 0.59 0.02
Otros activos 1.68 1.50 1.24 1.82 2.06 2.96
Activos a largo plazo 69.88% 80.00% 81.80% 66.76% 27.00% 42.80%
Activos totales 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00%

Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2024-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-07-31), 10-K (Fecha del informe: 2019-07-31).


Incremento significativo en la proporción de efectivo y equivalentes a partir de 2019 hasta 2020, alcanzando un pico de aproximadamente 58.93%, para luego experimentar una disminución notoria en los años subsiguientes, estabilizándose en porcentajes cercanos al 10%. Este patrón sugiere una gestión inicial de alta disponibilidad de liquidez que se fue reduciendo con el tiempo, posiblemente para financiar operaciones o inversiones.

La participación de inversiones en la estructura de activos presenta fluctuaciones a lo largo del período, con un descenso en 2020 y 2022, y un resurgir en porcentajes menores. La tendencia indica una reducción en la asignación de recursos a inversiones externas, con un nivel muy bajo en el último año analizado (~1.45%), lo cual podría reflejar una estrategia de menor exposición a activos financieros o inversiones a largo plazo.

Las cuentas por cobrar, deducidas las provisiones, mantienen una participación relativamente estable en torno al 1.4% y 2.5%, aunque con un ligero incremento en 2021, sugiriendo una tendencia de control en las cuentas por cobrar con bajos niveles de provisiones para cuentas dudosas.

Los pagarés por cobrar mantenidos para inversión muestran un incremento progresivo desde 2021 en adelante, alcanzando cerca del 2.42% en 2024. Además, los pagarés por cobrar mantenidos para la venta emergen en 2024 con una participacióm marginal, indicativa de posibles operaciones de venta o gestión de activos financieros destinados a inversión.

La línea de impuestos por cobrar y gasto pagado por adelantado revela una tendencia decreciente en su porcentaje sobre los activos totales, indicando una menor exposición futura a impuestos diferidos y una reducción en activos previstos para gastos futuros a lo largo del tiempo.

El activo circulante, en general, presenta una reducción significativa de aproximadamente 73% en 2020 respecto a 2019, y con una recuperación parcial en 2023 y 2024, alcanzando un porcentaje cercano al 30%. La estructura muestra una tendencia hacia la disminución de la proporción de activos circulantes en relación con los activos totales, posiblemente debido a una mayor inversión en activos a largo plazo o activos intangibles.

Los fondos por cobrar y retener para clientes disminuyen notablemente hasta 2022, pero en 2024 muestran un aumento considerable al representar el 12.2% de los activos totales, indicando posibles cambios en las políticas de cobro o retención de fondos para clientes específicos.

Los activos a largo plazo tienden a incrementar su participación en la estructura de activos totales, alcanzando niveles cercanos al 69.88% en 2024, con un aumento sostenido desde 2019, sugiriendo un fuerte enfoque en la inversión y mantenimiento de activos a largo plazo.

La participación de bienes y equipo en relación con los activos totales decrece desde 12.41% en 2019 a aproximadamente 3.14% en 2024, reflejando posiblemente una desinversión o menor adquisición de activos fijos durante el período analizado.

Las buenas voluntades, que representan activos intangibles, muestran una tendencia de incremento desde aproximadamente 15.13% en 2020 a casi 49.6% en 2023, antes de descender ligeramente en 2024. La tendencia indica una fuerte inversión en activos intangibles, posiblemente por adquisiciones o desarrollo de propiedad intelectual, que constituye una proporción significativa del total de activos.

Los activos intangibles adquiridos, después de un incremento sustancial en 2021, mantienen porcentajes elevados en 2022 y 2023, con una ligera disminución en 2024, reflejando una estrategia de crecimiento en activos de propiedad intelectual o marcas.

Los activos por derecho de uso de arrendamiento operativo, que no están presentes en los primeros años, aparecen en 2020 y mantienen porcentajes que oscilan en torno al 1.3 – 2.45%, indicando la adopción de activos por leasing y arrendamientos financieros en la estructura de activos.

Los activos por impuestos diferidos a largo plazo permanecen con niveles muy bajos hasta 2021, pero muestran un aumento considerable en 2024, alcanzando aproximadamente 2.17%, reflejando probablemente cambios en consideraciones fiscales o diferimientos futuros de impuestos.

En suma, la estructura de activos muestra una transición desde una alta proporción de activos circulantes y efectivo en 2019, hacia una mayor participación de activos intangibles y activos a largo plazo en años posteriores. La tendencia sugiere una estrategia de inversión en activos intangibles y a largo plazo, con una reducción relativa en liquidez y en activos tradicionales de operación de corto plazo, lo cual puede implicar mayor énfasis en desarrollo de propiedad intelectual y una gestión optimizada de recursos.