Fiserv Inc. (NASDAQ:FISV)

Índice de rotación de cuentas por cobrar

El índice presenta fluctuaciones durante el período analizado, con un valor destacado en el tercer trimestre de 2018 que alcanza un pico de 6.54, indicando una rotación relativamente rápida de las cuentas por cobrar en ese momento. Tras ese punto, se observa una tendencia general de estabilidad, oscilando entre aproximadamente 5.55 y 6.49 en los periodos posteriores, consolidando un patrón de rotación moderadamente alta. La consistencia en estos valores sugiere una gestión estable del cobro de cuentas, aunque con ciertos picos que podrían reflejar cambios en políticas de crédito o en las condiciones del mercado.

Ratio de rotación del capital circulante

Los datos muestran una alta volatilidad en el ratio de rotación del capital circulante a lo largo del período, con valores extremadamente elevados en algunos trimestres, como 321.56 en el tercer trimestre de 2017, y otros significativamente bajos como 0.73 en el tercer trimestre de 2018. Estas variaciones indican una gestión errática o cambios sustanciales en la estructura del capital circulante o en las políticas financieras, afectando la liquidez y la eficiencia en el uso del capital. La tendencia no es lineal, evidenciando periodos de acumulación rápida de recursos y otros de reducción significativa, lo cual podría reflejar ajustes estratégicos o variaciones en la demanda del mercado.

Días de rotación de cuentas por cobrar

Este indicador muestra una tendencia relativamente estable en torno a los 64 días en la mayor parte del período, con una excepción en el tercer trimestre de 2018, cuando alcanza un máximo de 126 días. La estabilidad en los días de rotación en la mayoría de los períodos sugiere que el tiempo promedio de cobro se ha mantenido bastante constante, aunque la variación en 2018 podría indicar una extensión en los plazos de cobranza, posiblemente debido a cambios en políticas crediticias o dificultades en las cobranzas. La recurrente estabilidad en torno a 64 días refuerza la percepción de una gestión frecuente y consistente en los cobros, a pesar de los picos observados en ciertos momentos.

El análisis de los datos financieros trimestrales revela varias tendencias relevantes en las métricas analizadas.

Ingresos

Se observa un crecimiento sostenido en los ingresos a lo largo del período, iniciando en aproximadamente 1,394 millones de dólares en el primer trimestre de 2017 y alcanzando un pico de 4,257 millones de dólares en el primer trimestre de 2022. A partir del cuarto trimestre de 2019, los ingresos muestran una tendencia alcista consistente, con ligeras fluctuaciones. La tendencia general indica un aumento significativo en las ventas, especialmente desde el tercer trimestre de 2019 en adelante.

Cuentas por cobrar comerciales, menos provisión para cuentas dudosas

Estas cuentas presentan una tendencia en aumento durante el período, creciendo desde aproximadamente 861 millones de dólares en el primer trimestre de 2017 hasta 2,860 millones de dólares en el primer trimestre de 2022. La variación indica un incremento en la cartera de créditos comerciales, lo cual puede reflejar un aumento en las ventas a crédito o en la base de clientes. Sin embargo, también podría sugerir que la gestión de cobranza o las políticas crediticias han cambiado, permitiendo mayor volumen de cuentas por cobrar.

Índice de rotación de cuentas por cobrar

El índice muestra una tendencia fluctuante pero con una tendencia general de estabilidad, manteniéndose en un rango entre aproximadamente 2.9 y 6.54. En los primeros trimestres, este ratio fue relativamente alto (superior a 6), indicando una rotación eficiente de cuentas por cobrar. Sin embargo, en el cuarto trimestre de 2019, el índice cae a 2.9, sugiriendo una menor eficiencia en la cobranza o un aumento en las cuentas pendientes de pago. Posteriormente, vuelve a subir a niveles cercanos a 6 y mantiene una tendencia estable en torno a esas cifras, lo que indica una recuperación en la eficiencia de la gestión de cuentas por cobrar.

En resumen, las métricas reflejan un incremento en los ingresos y en las cuentas por cobrar, con una tendencia de crecimiento sólida en los ingresos año tras año. La rotación de cuentas por cobrar muestra una cierta volatilidad, pero en general se estabiliza, lo cual es positivo en términos de gestión financiera. La información sugiere un crecimiento empresarial consistente, aunque también señala la importancia de monitorear la eficiencia en la cobranza para mantener un equilibrio saludable en la gestión del crédito.

La serie de datos financieros permite observar diversas tendencias a lo largo de los diferentes períodos analizados. En primer lugar, el capital de explotación muestra movimientos muy heterogéneos, con cambios significativos entre los trimestres; inicialmente en valores negativos, se registra un incremento hasta niveles positivos en 2017, alcanzando un pico en el primer trimestre de 2018. Sin embargo, a partir de ese momento, se evidencian fluctuaciones importantes, culminando en un pico de 8,155 millones de dólares en septiembre de 2019 que posteriormente disminuye de manera notable, llegando a valores cercanos a 575 millones de dólares en marzo de 2022. Estos patrones sugieren episodios de incremento en el capital de explotación seguidos de periodos de declive marcada, posibles indicativos de variaciones en las políticas de inversión, financiamiento o gestión del capital de trabajo. En cuanto a los ingresos, se observa una tendencia general al alza en el período, partiendo de aproximadamente 1,394 millones en marzo de 2017 hasta alcanzar 4,163 millones en marzo de 2022. Se puede notar que tras períodos de estabilidad relativa, como en 2018 y 2019, se producen incrementos sustanciales en 2020 y 2021, lo cual podría estar relacionado con un crecimiento en la demanda o expansión de mercado, seguido de una ligera estabilización o reducción en el último período considerado. Por otro lado, el ratio de rotación del capital circulante evidencia un comportamiento muy variable. Tras un período inicial sin datos en 2017, en 2018 presenta valores elevados que fluctúan significativamente en los siguientes trimestres. Se observan picos hasta 321.56 en diciembre de 2017 y niveles altos en varios períodos posteriores, alcanzando valores cercanos a 32.4 en 2021. La alta volatilidad del ratio sugiere una gestión del capital circulante que experimenta cambios drásticos en la eficiencia con la que se utilizan los activos circulantes para generar ingresos, posiblemente vinculados a cambios en la rotación de inventarios, cuentas por cobrar y cuentas por pagar, o a cambios en la estructura del negocio. En resumen, los datos reflejan una compañía con una significativa variabilidad en el capital de explotación, un crecimiento sostenido en ingresos y una gestión del capital circulante que ha sido inconstante, con picos de alta eficiencia seguidos por períodos de menor rotación. Esta dinámica puede estar relacionada con estrategias de inversión, expansión o restructuración operative, así como con cambios en la dinámica del mercado y en la eficiencia operativa en diferentes períodos.

Índice de rotación de cuentas por cobrar

Desde el trimestre final de 2019 en adelante, el índice muestra una tendencia estable, con valores fluctuando alrededor de 5.7 a 6.5. Esto indica una consistencia en la eficiencia para la recuperación de cuentas por cobrar durante este período. Antes de esa fecha, el índice no presenta datos, pero en el último trimestre reportado en 2022, mantiene un valor cercano a 5.7, sugiriendo que la gestión de cuentas por cobrar se ha estabilizado en niveles similares a los observados en años anteriores.

Días de rotación de cuentas por cobrar

Este indicador evoluciona en consonancia con el índice de rotación, mostrando valores relativamente estables alrededor de 64 a 66 días en la mayor parte del período analizado. Sin embargo, en el trimestre final de 2019, se observa un aumento significativo a 126 días, lo que puede reflejar una prolongación en los plazos de cobro, una posible incidencia de morosidad o cambios en las políticas de crédito. Posteriormente, en 2020 y 2021, los días de rotación disminuyen a rangos de 56 a 65 días, retornando a niveles similares a los previos a la anomalía, lo que apunta a una recuperación en la gestión del cobranza y en los plazos concedidos a clientes.