Fiserv Inc. (NASDAQ:FISV)

La deuda total experimentó variaciones significativas a lo largo del período analizado. Entre 2005 y 2007, la deuda mostró un incremento notorio, alcanzando un máximo en 2007 con 5,405 millones de dólares, indicando una posible etapa de expansión o financiamiento para proyectos o adquisiciones. Posteriormente, durante los años 2008 a 2011, la deuda se mantuvo relativamente estable, con leves fluctuaciones en torno a los 3,200 y 4,000 millones de dólares.

En 2012 y 2013, se observó un incremento moderado en la deuda, alcanzando valores cercanos a los 4,800 millones en 2013. Sin embargo, en 2014, la deuda saltó considerablemente al registrar 5,959 millones, reflejando un aumento importante en el apalancamiento. Este incremento se acentuó en 2015 con la deuda alcanzando 21,899 millones de dólares, un aumento sustancial respecto a años anteriores, probablemente asociado a una operación significativa o adquisición de gran escala.

Posteriormente, en 2016 y 2017, la deuda se redujo notablemente, situándose en torno a los 20 a 21 mil millones, pero en 2018 volvió a disminuir ligeramente. Sin embargo, en 2019, la deuda total experimentó un aumento importante, llegando a 21,237 millones en 2019.

Desde 2019 en adelante, la deuda se mantuvo en niveles elevados, con un pico en 2020 con 21,684 millones y en 2021 nuevamente en torno a los 21,237 millones de dólares. Esto sugiere un alto nivel de apalancamiento sostenido en los últimos años, posiblemente correspondiente a financiamiento para operaciones o inversiones estratégicas.

El capital neto de la empresa mostró cierta estabilidad relativa en la primera parte del período, fluctuando levemente entre 2,426 y 3,417 millones de dólares. Sin embargo, en 2015 se evidenció una caída importante, alcanzando un mínimo de 2,660 millones, en contraste con valores anteriores y posteriores. A partir de 2016 y hasta 2018, el capital neto volvió a aumentar gradualmente, llegando a valores cercanos a los 32,000 millones de dólares en 2017 y manteniéndose en niveles similares en 2018.

El dato de 2017 denota un incremento sustancial en el patrimonio de la empresa, lo cual puede atribuirse a ganancias retenidas, emisión de acciones, adquisiciones o revalorizaciones de activos.

Para 2019, se observó una disminución significativa en el capital neto, situándose en 30,952 millones, pero en los años siguientes (2020 y 2021) volvió a mantenerse en niveles elevados, superando los 30,000 millones, lo que indica una posición de patrimonio sólida y estable en los últimos años.

El ratio de deuda sobre fondos propios tuvo una tendencia variable a lo largo del período. En 2005, se situaba en 0.24, indicando una estructura financiera con menor apalancamiento en ese momento. Entre 2006 y 2008, el ratio creció progresivamente hasta alcanzar 2.19 en 2007, reflejando un incremento relativo en la deuda comparado con el patrimonio.

Durante 2008 a 2011, el ratio fluctuó en torno a 1.04-1.15, señalando una estabilización en la estructura de financiamiento, pero aún con un nivel de deuda significativo en relación con los fondos propios. En 2012 y 2013, el ratio aumentó notablemente, llegando a 1.61 y 1.8, respectivamente, contribuyendo a una mayor dependencia del financiamiento externo.

En 2014 y 2015, el ratio alcanzó picos altos, con 2.6 y 0.66 respectivamente, aunque el valor en 2015 fue menor, sugiriendo una mejora en la posición de fondos propios respecto a la deuda. La tendencia en los años siguientes muestra una caída del ratio, estabilizándose en niveles cercanos a 0.64-0.69 en 2016 y 2017, lo que indica una reducción en el apalancamiento relativo y una estructura financiera más conservadora en esos años.