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El análisis de los datos financieros trimestrales revela varias tendencias y patrones relevantes en la evolución de la situación financiera.

Porción actual de los pagarés por pagar

Se observa una disminución significativa en los primeros trimestres del período, bajando de alrededor de 561,5 millones de dólares en marzo de 2017 a apenas 3,2 millones en diciembre de 2017. Posteriormente, hay un notable incremento que lleva los pagarés a aproximadamente 999,8 millones en septiembre de 2022. Esto indica una retractación inicial en el financiamiento a corto plazo, seguida por un incremento sustancial en los últimos años.

Impuestos a pagar

Los impuestos pendientes muestran una tendencia creciente a partir del segundo trimestre de 2017, con picos en 2019, alcanzando valores superiores a 317,3 millones de dólares en septiembre de 2022. Esto sugiere un incremento en las obligaciones fiscales a largo plazo, alineado con un crecimiento en las ganancias o cambios en las políticas fiscales.

Cuentas a pagar

Los saldos de cuentas a pagar fluctúan ligeramente en el período analizado, alcanzando picos en ciertos trimestres, pero sin una tendencia claramente al alza o baja. En general, se mantiene en torno a los 300-400 millones de dólares, indicando una estabilidad relativa en las obligaciones comerciales a corto plazo.

Gastos devengados y otros

Este concepto presenta un patrón de crecimiento sostenido, especialmente desde 2017, con picos en 2020 y 2022 superando los 3,3 mil millones de dólares. La tendencia indica un aumento en las obligaciones relacionadas con gastos devengados y otros pasivos, reflejando una mayor actividad operativa o pasivos pendientes de reconocimiento.

Pasivo corriente

Los pasivos corrientes muestran una tendencia alcista desde 2017, alcanzando máximos alrededor de 5,0 mil millones de dólares en 2022. La proporción en relación con el pasivo total aumenta, lo que señala una mayor exposición a obligaciones de corto plazo.

Pagarés por pagar, excluyendo la parte actual

Los pagarés a largo plazo mantienen un valor estable en torno a los 5,9 millones de dólares en la mayor parte del período, con picos en 2017 y 2020, alcanzando valores superiores a 7,4 millones en ciertos trimestres. Esto evidencia una estructura de financiamiento de largo plazo relativamente estable, con incrementos en algunos períodos específicos.

Pasivo por impuestos diferidos

Este pasivo muestra un aumento notable desde 2017, alcanzando valores máximos de aproximadamente 2,8 millones en 2020, seguido por una tendencia de disminución en años posteriores. Esto refleja cambios en los diferimientos fiscales vinculados con la evolución de activos y pasivos diferidos.

Otros pasivos a largo plazo y pasivos por arrendamiento operativo

Los otros pasivos a largo plazo fluctúan moderadamente durante el período, con una tendencia a la estabilidad, aunque ligeramente decreciente en algunos casos. Los pasivos por arrendamiento operativo muestran una tendencia decreciente a partir de los picos en 2018, llegando a valores cercanos a los 274,2 millones en 2022, reflejando una reducción en obligaciones de arrendamiento a largo plazo.

Pasivos a largo plazo y pasivo total

Los pasivos a largo plazo se mantienen en aumento durante el período, alcanzando picos en torno a 10,7 millones en 2020 y estabilizándose posteriormente en valores cercanos a los 8,4 millones en 2022. El pasivo total refleja esta tendencia de crecimiento sostenido, con incrementos notables que superan los 13,4 millones en 2020, seguidos por una estabilización o ligera disminución en años recientes.

Capital y patrimonio

El capital total de los accionistas muestra una tendencia general de aumento a lo largo del período, particularmente en 2017 y 2020, alcanzando valores superiores a los 12,7 millones en 2022. La utilidad retenida también aumenta con cierta consistencia, llegando a cerca de 15,9 millones en 2022, indicando acumulación de beneficios a lo largo del tiempo. La participación de acciones preferentes permanece nula o sin cambios relevantes.

Otras variables detalladas

La otra pérdida integral acumulada muestra una tendencia de deterioro en el valor, con valores negativos en aumento hacia -163.600 miles de dólares en 2022. La cuenta de acciones ordinarias se mantiene estable en 100 mil, mientras que el patrimonio neto total revela una tendencia de crecimiento, coincidiendo con el incremento de las utilidades retenidas y el capital social. La relación entre el pasivo total y el patrimonio total indica un apalancamiento significativamente alto, con valores que en ciertos períodos superan las 2 veces el patrimonio, especialmente en 2019 y 2020, aunque posteriormente aparecen signos de estabilización o reducción.

Resumen general

En conjunto, se evidencia un incremento en los pasivos totales y en el patrimonio neto, acompañados de un crecimiento en los gastos devengados y otros pasivos, así como en la porción actual de los pagarés y en las obligaciones fiscales diferidas. La estructura de financiamiento incluye una combinación de financiamiento a corto y largo plazo, con tendencias hacia un mayor apalancamiento financiero en ciertos períodos, aunque con signos de estabilización en años recientes. La utilidad retenida y el patrimonio reflejan una recuperación y crecimiento sostenido en línea con la expansión operativa y financiera.