Estado de resultado integral
La utilidad integral es el cambio en el patrimonio (activos netos) de una empresa comercial durante un período a partir de transacciones y otros eventos y circunstancias de fuentes no propietarias. Incluye todos los cambios en el patrimonio neto durante un período, excepto los resultantes de las inversiones de los propietarios y las distribuciones a los propietarios.
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2022-09-30), 10-K (Fecha del informe: 2021-09-30), 10-K (Fecha del informe: 2020-09-30), 10-K (Fecha del informe: 2019-09-30), 10-K (Fecha del informe: 2018-09-30), 10-K (Fecha del informe: 2017-09-30).
- Evaluación de la utilidad neta
- La utilidad neta muestra una tendencia de crecimiento significativa entre 2017 y 2019, con un aumento sustancial en 2018, pero presenta una caída severa en 2020, alcanzando una pérdida neta importante en ese año. Posteriormente, se observa una recuperación en 2021 y 2022, con valores que superan ampliamente los niveles anteriores, indicando una recuperación operacional y posiblemente efectos positivos en los resultados financieros en ese período.
- Impacto de los ajustes por conversión de moneda extranjera
- Los ajustes por conversión reflejan cambios negativos en casi todos los años analizados, con incrementos negativos en 2018, 2019 y 2020 que sugieren una depreciación de las monedas extranjeras respecto a la moneda funcional y posibles efectos de volatilidad en los tipos de cambio. En 2021 y 2022, estos ajustes se mantienen negativos, aunque con una disminución en su magnitud en 2022, indicando cierta estabilización o una reducción en los efectos de las fluctuaciones cambiarias en dichos años.
- Pérdidas por consolidación de inversiones en capital y otros ítems complementarios
- Los datos de pérdidas por consolidación de inversiones en capital están disponibles solo en 2018, con un valor positivo que indica pérdidas relacionadas con inversiones en el exterior. Los otros conceptos, como "otros, netos" y "otro resultado (pérdida) integral," muestran variaciones con picos negativos en 2019 y 2021, sugiriendo eventos o pérdidas no recurrentes de relevancia en esos períodos. La carga total en los resultados integrales refleja la existencia de eventos extraordinarios o alternativos que impactaron a la compañía de forma significativa, especialmente en 2020 y 2021, año en que las pérdidas acumuladas son elevadas.
- Resultado (pérdida) integral
- El resultado integral presenta una tendencia muy volátil, con un aumento en 2018 alcanzando un pico muy alto, pero con una caída masiva en 2020, que se traduce en una pérdida sustancial para la compañía. En los años posteriores, se observa una recuperación, con valores positivos en 2021 y un moderado nivel en 2022, indicando una recuperación en la totalidad de las ganancias y pérdidas, incluyendo los efectos de ajustes y elementos no recurrentes.
- Pérdida integral atribuible a participaciones minoritarias y resultado atribuible a la compañía
- Los datos corresponden a la distribución de las ganancias o pérdidas totales entre la controladora y las participaciones minoritarias. En 2018, se observa una contribución significativa de pérdidas atribuibles a participaciones minoritarias, que disminuyen posteriormente en años siguientes, pero vuelven a experimentar un incremento en 2022. La pérdida integral atribuible a la compañía muestra un patrón de recuperación tras la pérdida en 2020, alcanzando niveles positivos en 2022, reflejando una mejoría en la rentabilidad atribuible a los accionistas de la controladora.
- Resumen general
- En conjunto, los datos evidencian un período de crecimiento en la utilidad neta hasta 2019, seguido por un impacto negativo severo en 2020 asociado probablemente a factores externos o contingencias específicas, pero con una clara recuperación en los años posteriores. La volatilidad en los resultados integrales y en los componentes asociados refleja la presencia de eventos extraordinarios, fluctuaciones en tipos de cambio y ajustes contables que afectan la percepción global del desempeño financiero. La reciente tendencia indica una mejora en los resultados, con valores positivos en 2022, lo que puede interpretarse como una recuperación operacional y de prestigio financiero.