Estructura de la cuenta de resultados
Datos trimestrales
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2025-06-29), 10-Q (Fecha del informe: 2025-03-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-12-29), 10-K (Fecha del informe: 2024-09-29), 10-Q (Fecha del informe: 2024-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-03-31), 10-Q (Fecha del informe: 2023-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-10-01), 10-Q (Fecha del informe: 2023-07-02), 10-Q (Fecha del informe: 2023-04-02), 10-Q (Fecha del informe: 2023-01-01), 10-K (Fecha del informe: 2022-10-02), 10-Q (Fecha del informe: 2022-07-03), 10-Q (Fecha del informe: 2022-04-03), 10-Q (Fecha del informe: 2022-01-02), 10-K (Fecha del informe: 2021-10-03), 10-Q (Fecha del informe: 2021-06-27), 10-Q (Fecha del informe: 2021-03-28), 10-Q (Fecha del informe: 2020-12-27), 10-K (Fecha del informe: 2020-09-27), 10-Q (Fecha del informe: 2020-06-28), 10-Q (Fecha del informe: 2020-03-29), 10-Q (Fecha del informe: 2019-12-29), 10-K (Fecha del informe: 2019-09-29), 10-Q (Fecha del informe: 2019-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-03-31), 10-Q (Fecha del informe: 2018-12-30).
La evolución de la proporción de tiendas operadas por la empresa en relación con los ingresos netos muestra una tendencia estable, manteniéndose en torno al 81-84% a lo largo del período analizado. Este patrón indica una preferencia constante por el modelo de tiendas propias, con ligeras variaciones que no sugieren cambios significativos en la estrategia de distribución.
Por otro lado, la participación de tiendas con licencia ha experimentado altibajos, oscilando entre aproximadamente 11% y 13%. Durante ciertos períodos, como en marzo y junio de 2020, se observa una reducción significativa en este segmento, posiblemente vinculada a cambios operativos o a ajustes en la estrategia de expansión vía licencias. La tendencia general indica una presencia relativamente estable de tiendas con licencia, sin cambios dramáticos de largo plazo.
El segmento bajo la categoría de "Otro" representa aproximadamente entre 5% y 8% de los ingresos netos, reflejando una participación relativamente pequeña y constante en el modelo de negocio. No obstante, se observa cierta disminución en los períodos recientes, sugiriendo que los ingresos en esta categoría han tendido a estabilizarse o decrecer ligeramente.
El margen bruto, expresado como porcentaje de los ingresos netos, muestra fluctuaciones a lo largo del período, alcanzando picos cercanos al 31% en algunos trimestres, pero experimentando caídas importantes, particularmente en el tercer trimestre de 2020, donde se sitúa en torno al 4.74%. Posteriormente, el margen vuelve a recuperarse, fluctuando en torno al 25-29%, lo que indica cierta variabilidad en los costos de producción y distribución, además de posibles impactos relacionados con la pandemia y las condiciones de mercado.
Los gastos operativos de las tiendas, también como porcentaje de los ingresos netos, muestran una tendencia a la alta, alcanzando picos cercanos al 45% en algunos períodos, especialmente en 2020. La elevada volatilidad en estos gastos, con valores extremos en el tercer trimestre de 2020, puede estar relacionada con costos adicionales, experimentos en expansión, o caídas en ventas que afectaron la eficiencia operativa. A partir de ciertos períodos, los gastos parecen estabilizarse en torno al 40%, aunque aún presentan cierta fluctuación.
Los costos de producto y distribución muestran una tendencia a incrementarse ligeramente en porcentaje, con valores que fluctúan alrededor del 30-32% en la mayor parte del período. La tendencia hacia valores más altos en ciertos trimestres puede reflejar incrementos en costos de materias primas, logística o cambios en el mix de productos.
El beneficio bruto en porcentaje de los ingresos muestra una tendencia a la estabilidad, con cifras que oscilan generalmente entre el 24% y el 29%, aunque con descensos notables en periodos específicos, particularmente durante 2020, por ejemplo en el tercer trimestre, donde el margen cae a niveles cercanos al 4.74%. Esto indica episodios de presiones en los márgenes de rentabilidad bruta, posiblemente atribuibles a mayores costos o disminución de ingresos en momentos críticos de la pandemia.
Los gastos de depreciación y amortización, también como porcentaje de los ingresos, mantienen una tendencia estable, en torno al 4-5%, con aumentos marginales en algunos períodos, alcanzando un máximo en 2020 por encima del 8%. Este patrón puede reflejar inversiones en activos fijos o amortizaciones aceleradas relacionadas con restructuraciones u otra inversión de capital.
Los gastos generales y administrativos presentan cierta estabilidad relativa, en torno al 6-7% en la mayoría de los trimestres, aunque experimentan picos de hasta aproximadamente 9.5% en algunos momentos, particularmente en 2020. La variabilidad en estos gastos puede estar relacionada con costos asociados a la gestión corporativa, programas de reestructuración o iniciativas específicas.
El resultado de explotación muestra una alta volatilidad. Después de un período de crecimiento hasta cerca del 19% en algunos trimestres, en 2020 se observa una caída significativa en el tercer trimestre, registrando una pérdida de aproximadamente -16.67%. Posteriormente, se recupera en otros períodos, aunque sin volver a alcanzar las cifras máximas previas, reflejando un impacto severo de la pandemia en la rentabilidad operativa.
El ingreso procedente de participadas fluctúa en torno al 0.5-1.5%, manteniendo una participación pequeña en los ingresos totales. La ganancia o pérdida de explotación atribuible a estas participaciones refleja un comportamiento similar, con picos en ciertos trimestres pero sin una tendencia clara de crecimiento o decrecimiento sostenido.
En los resultados financieros, los gastos por intereses mantienen una proporción cercana al -1.5% de los ingresos netos, con tendencias ligeramente a la baja en algunos períodos, en línea con posibles reducciones en pasivos o cambios en las condiciones de financiamiento.
El beneficio antes de impuestos muestra una tendencia variable, alcanzando picos de cerca del 27-28% en ciertos trimestres y experimentando caídas importantes en períodos críticos, como en 2020, donde se observa una pérdida en el tercer trimestre. La recuperación posterior, aunque limitada, indica un impacto significativo en la rentabilidad operativa y financiera durante la pandemia.
La carga fiscal, expresada como porcentaje del resultado antes de impuestos, se mantiene en torno al -3% a -5%, mostrando cierta estabilidad, aunque con picos negativos en algunos trimestres, reflejando posibles beneficios fiscales o cambios en la regulación tributaria.
Finalmente, en las ganancias netas, la proporción respecto a los ingresos muestra fluctuaciones significativas. Después de un pico en el segundo trimestre de 2019, refleja fuertes caídas en 2020, con pérdidas en algunos períodos, particularmente en el tercer trimestre de 2020, donde la pérdida neta atribuible a la compañía llega a ser significativa. Posteriormente, se observa una recuperación, con márgenes que, si bien no alcanzan los niveles previos a la pandemia, vuelven a mostrar resultados positivos en la mayoría de los períodos posteriores.