Starbucks Corp. (NASDAQ:SBUX)

El análisis de los indicadores de liquidez revela una tendencia general a la disminución de la capacidad de la entidad para cubrir sus obligaciones a corto plazo. Se observa una reducción progresiva en todos los ratios considerados a lo largo del período analizado.

Coeficiente de liquidez corriente

Este indicador experimentó una leve mejora entre 2020 y 2021, pasando de 1.06 a 1.2. No obstante, a partir de 2022, se registra un descenso constante, situándose en 0.72 en el último período. Esta disminución sugiere una menor capacidad para cubrir las deudas corrientes con los activos corrientes.

Ratio de liquidez rápido

El ratio de liquidez rápido muestra una trayectoria similar. Tras un aumento de 0.75 en 2020 a 0.93 en 2021, el indicador disminuye significativamente a 0.48 en 2022 y continúa descendiendo hasta alcanzar 0.46 en 2025. Esta tendencia indica una reducción en la capacidad de la entidad para cubrir sus obligaciones a corto plazo con activos altamente líquidos, excluyendo los inventarios.

Ratio de liquidez en efectivo

El ratio de liquidez en efectivo presenta la disminución más pronunciada. Se observa una caída desde 0.63 en 2020 hasta 0.34 en 2025. Este descenso sugiere una menor proporción de activos en efectivo disponibles para cubrir las deudas inmediatas, lo que podría indicar una dependencia creciente de otros activos menos líquidos o de la financiación externa.

En resumen, la evolución de estos ratios apunta a un deterioro progresivo de la liquidez de la entidad. La disminución constante en los tres indicadores sugiere una necesidad de monitorear de cerca la gestión del capital de trabajo y la capacidad para generar flujo de efectivo.

El análisis de los datos financieros revela tendencias significativas en la estructura de activos y pasivos, así como en la liquidez de la entidad. Se observa una fluctuación en el activo circulante a lo largo del período analizado.

Activo Circulante

Inicialmente, el activo circulante experimentó un incremento notable entre 2020 y 2021. Posteriormente, se produjo una disminución considerable en 2022, seguida de una leve recuperación en 2023. Esta tendencia se mantuvo con una ligera reducción en 2024 y un nuevo aumento en 2025, aunque sin alcanzar los niveles de 2021.

Pasivo Corriente

El pasivo corriente mostró un crecimiento constante entre 2020 y 2023, con incrementos anuales progresivos. En 2024, se observó una ligera disminución, pero en 2025 se produjo un aumento significativo, superando los valores previos.

Coeficiente de Liquidez Corriente

El coeficiente de liquidez corriente, que mide la capacidad de la entidad para cubrir sus obligaciones a corto plazo, disminuyó de manera consistente a lo largo del período. Inicialmente, se situaba por encima de la unidad en 2020 y 2021. Sin embargo, a partir de 2022, se mantuvo por debajo de 1, indicando una potencial dificultad para cubrir el pasivo corriente con el activo circulante. Esta tendencia a la baja continuó en 2023, 2024 y 2025, sugiriendo un deterioro progresivo en la liquidez a corto plazo.

En resumen, la entidad experimentó un crecimiento en sus obligaciones a corto plazo, mientras que su capacidad para cubrirlas con activos circulantes disminuyó consistentemente. Esta dinámica sugiere una creciente dependencia de fuentes de financiamiento externas o una necesidad de mejorar la gestión del ciclo de conversión de efectivo.

El análisis de los datos financieros revela tendencias significativas en la liquidez y la estructura de pasivos de la entidad. Se observa una evolución variable en el total de activos rápidos a lo largo del período analizado.

Activos Rápidos

Inicialmente, el total de activos rápidos experimentó un incremento sustancial entre 2020 y 2021, pasando de 5.515.500 US$ en miles a 7.557.900 US$ en miles. Posteriormente, se produjo una disminución considerable en 2022, situándose en 4.358.400 US$ en miles. A partir de 2022, la cifra se recuperó parcialmente en 2023, alcanzando los 5.137.100 US$ en miles, aunque se estabilizó en torno a los 4.757.000 US$ en miles en 2024 y 4.744.500 US$ en miles en 2025.

Pasivo Corriente

El pasivo corriente mostró una tendencia general al alza durante el período. Se incrementó de 7.346.800 US$ en miles en 2020 a 8.151.400 US$ en miles en 2021. El crecimiento continuó en 2022, alcanzando los 9.151.800 US$ en miles, y en 2023 llegó a 9.345.300 US$ en miles. En 2024, se observó una ligera disminución a 9.070.000 US$ en miles, seguida de un aumento más pronunciado en 2025, llegando a 10.210.400 US$ en miles.

Ratio de Liquidez Rápida

El ratio de liquidez rápida reflejó la dinámica de los activos rápidos y el pasivo corriente. En 2020, se situó en 0.75. Mejoró a 0.93 en 2021, pero experimentó un descenso significativo a 0.48 en 2022. Se recuperó ligeramente a 0.55 en 2023 y se mantuvo relativamente estable en 0.52 en 2024, para finalmente disminuir a 0.46 en 2025. Esta tendencia sugiere una capacidad decreciente para cubrir las obligaciones a corto plazo con activos líquidos.

En resumen, la entidad ha experimentado fluctuaciones en su liquidez rápida, con un aumento inicial seguido de una disminución y una posterior estabilización. El pasivo corriente ha mostrado una tendencia ascendente más consistente, lo que ha contribuido a la reducción del ratio de liquidez rápida en los últimos períodos analizados.

El análisis de los datos financieros revela tendencias significativas en la gestión de activos y pasivos corrientes a lo largo del período examinado.

Activos totales en efectivo

Se observa una fluctuación considerable en los activos totales en efectivo. Inicialmente, se registra un aumento sustancial entre 2020 y 2021, seguido de una disminución marcada en 2022. Posteriormente, se aprecia una recuperación parcial en 2023, aunque esta tendencia se estabiliza y muestra una ligera disminución en los años 2024 y 2025. El nivel de efectivo en 2025 es inferior al registrado en 2020.

Pasivo corriente

El pasivo corriente exhibe una tendencia general al alza durante el período. Se identifica un incremento constante desde 2020 hasta 2023, con un pico en este último año. La tendencia continúa en 2024 y 2025, alcanzando el valor más alto registrado en el período analizado. Este aumento sugiere una creciente dependencia del financiamiento a corto plazo.

Ratio de liquidez en efectivo

El ratio de liquidez en efectivo presenta una volatilidad considerable. Tras un aumento inicial entre 2020 y 2021, el ratio experimenta una caída drástica en 2022, indicando una menor capacidad para cubrir las obligaciones corrientes con activos en efectivo. Aunque se observa una ligera mejora en 2023, el ratio continúa disminuyendo en 2024 y 2025, alcanzando su nivel más bajo al final del período. Esta tendencia sugiere una disminución en la capacidad de la entidad para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo con los activos líquidos disponibles.

En resumen, la entidad experimenta un aumento en sus obligaciones a corto plazo, mientras que su capacidad para cubrirlas con efectivo disminuye progresivamente. La gestión de la liquidez requiere una atención particular, considerando la tendencia decreciente del ratio de liquidez en efectivo y el aumento constante del pasivo corriente.