Estructura del balance: activo
Datos trimestrales
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2022-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2021-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2020-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2019-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2018-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2018-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2018-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2017-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2017-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2017-03-31).
- Patrón de liquidez y disponibilidad
- Se observa una tendencia general al aumento en la proporción de efectivo y equivalentes de efectivo respecto a los activos totales, que pasa de aproximadamente el 4.36% en el primer trimestre de 2017 a un máximo cercano al 14.79% en el primer trimestre de 2022. Este incremento sugiere una mayor liquidez y una posible estrategia de fortalecimiento en la posición de caja para hacer frente a obligaciones o aprovechar oportunidades de inversión.
- Inversión en valores negociables
- Los valores negociables muestran fluctuaciones, con porcentajes que oscilan entre un mínimo cercano al 4.6% y un máximo de aproximadamente el 9.15%, reflejando cierta volatilidad en la asignación de recursos en estos instrumentos. A partir de 2020, la proporción se mantiene relativamente estable alrededor del 4-5%, indicando quizás una menor preferencia por estos activos o cambios en la política de inversión.
- Cuentas por cobrar
- La proporción de cuentas por cobrar se mantiene relativamente estable, con un rango entre 6.25% y 8.36% a lo largo del período, sin cambios drásticos. Esto indica una gestión constante en la política de cobros y en las políticas crediticias, con ligeros incrementos en ciertos tramos que podrían reflejar variaciones en las condiciones del mercado o en la cartera de clientes.
- Pasivos relacionados con programas terapéuticos anti-CD20
- Este rubro representa alrededor del 1.53% y 2.17% de los activos totales en diversos periodos, manteniéndose estable con una ligera tendencia a disminuir en algunos tramos. La consistencia en estos porcentajes indica que no ha habido cambios sustanciales en la inversión o en los pasivos asociados a dichos programas terapéuticos.
- Inventarios
- La participación de inventarios en los activos totales presenta una tendencia creciente, desde aproximadamente el 2.91% en 2019 hasta cerca del 5.66% en 2021, y posteriormente cercana al 5.53%. Este patrón puede reflejar una acumulación progresiva de inventarios, posiblemente debido a aumentos en la producción o cambios en la estrategia de inventario.
- Activos mantenidos para la venta
- Este componente aparece en algunos tramos, con un porcentaje cercano a 2.6% en 2018, sugiriendo que en ciertos periodos se registraron activos destinados a venta que podrían afectar la estructura de activos de manera transitoria o gradual.
- Otros activos corrientes y activo circulante
- Otros activos corrientes mantienen una participación estable alrededor del 2.5% al 3.5%, mientras que el activo circulante asume proportiones que fluctúan entre 27.97% y 39.29%. Los picos en ciertos trimestres reflejan variaciones en la composición del activo a corto plazo, con un aumento en la proporción en 2020, posiblemente asociado a cambios en la gestión de recursos o en la estrategia financiera durante la pandemia.
- Inmovilizado material y activos intangibles
- El inmovilizado material se mantiene en torno al 12-14% del activo total, con una ligera tendencia a estabilizarse. Por otro lado, los activos intangibles, que tuvieron una disminución desde el 19.36% en 2017 hasta alrededor del 8-9% en 2022, muestran una reducción en la inversión en activos intangibles, posiblemente debido a amortizaciones o decisiones de estrategia de inversión.
- Buenas voluntades y activos por impuestos diferidos
- El porcentaje de buena voluntad se mantiene en un rango estable alrededor del 17-24%, con un ligero incremento en ciertos trimestres. Los activos por impuestos diferidos aumentaron notablemente en 2018, alcanzando un máximo cercano al 11.95%, pero luego presentan una tendencia a estabilizarse en niveles inferiores, indicando posibles ajustes en la conciliación fiscal o en las políticas de reconocimiento de estos activos.
- Inversiones y otros activos
- Este rubro muestra una variabilidad significativa, alcanzando hasta aproximadamente el 11.78% en algunos períodos, con un aumento durante 2017 y 2018 y una tendencia decreciente posterior, lo cual puede reflejar decisiones de inversión o desinversiones estratégicas en estos activos.
- Activos a largo plazo
- El porcentaje de activos a largo plazo se mantiene en torno al 60-70%, siendo predominante en la estructura financiera. La estabilidad en esta proporción indica una política de inversión sostenida en activos a largo plazo, con leves fluctuaciones que podrían relacionarse con cambios en la inversión en activos intangibles o inmovilizado.
- Resumen general
- En conjunto, la estructura de activos muestra un incremento en la liquidez y en la participación de activos corrientes, en particular efectivo y equivalentes, durante el período considerado. La disminución en la proporción de activos intangibles y la estabilidad en los activos a largo plazo reflejan una estrategia de gestión que prioriza la liquidez y la estabilidad, controlando la inversión en activos inmovilizados y otros activos. Los cambios en la composición de inventarios y activos a corto plazo sugieren ajustes en las operaciones y en las políticas de inventario a lo largo del tiempo. La tendencia hacia una mayor liquidez puede estar motivada por la intención de garantizar flexibilidad en un entorno dinámico o para prepararse frente a incertidumbres económicas.