Estructura del balance: activo
Datos trimestrales
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2025-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2025-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2024-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2024-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2023-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2022-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2021-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2020-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-03-31).
- Distribución del efectivo y equivalentes
- Desde el primer trimestre de 2020 hasta el último registrado, el porcentaje de efectivo y equivalentes de efectivo en relación con los activos totales ha presentado una tendencia general al incremento. Comenzó en un 40.41% y alcanzó picos cercanos al 55.85% en el tercer trimestre de 2021. Sin embargo, a partir de ese punto, se observa una tendencia de disminución, llegando a representar solo el 20.28% en el primer trimestre de 2025. Esto indica una posible estrategia de rotación o utilización de efectivo en inversiones o gastos.
- Valores negociables
- Los valores negociables como porcentaje de los activos totales muestran una tendencia de disminución desde un 6.71% en el primer trimestre de 2020 a mínimos cercanos al 1.51% en el primer trimestre de 2022. Posteriormente, experimentan un aumento significativo, llegando a representar un 23.49% en el tercer trimestre de 2024, lo que puede reflejar una reorientación en la gestión de los activos líquidos a largo plazo o una estrategia de inversión en instrumentos financieros negociables.
- Cuentas por cobrar, netas
- Las cuentas por cobrar mantienen un porcentaje relativamente estable, fluctuando alrededor del 7% al 9% del total de activos. Se observa un incremento hacia el cuarto trimestre de 2022, alcanzando un 8.23%, seguido por cierta estabilidad, implicando que la gestión de cobranza mantiene cierta consistencia a lo largo del período analizado.
- Inventarios
- Los inventarios muestran un incremento sostenido en su proporción respecto a los activos totales, pasando del 2.1% en el primer trimestre de 2020 a un máximo del 6.24% en el segundo trimestre de 2025. Este aumento puede estar asociado a mayores niveles de inventario, probablemente en respuesta a planes de producción o adquisición de materias primas para sostener futuros procesos productivos o ventas.
- Gastos pagados por adelantado y otros activos corrientes
- Este concepto experimenta fluctuaciones menores, manteniendo un porcentaje cercano al 2-4%, con una tendencia ligeramente decreciente hacia el final del período, lo que puede reflejar una optimización en el uso de activos corrientes o cambios en la política de gastos prepagados.
- Activo circulante total
- El porcentaje del activo circulante frente a los activos totales ha mostrado una tendencia a mantenerse en niveles elevados, con una variación de aproximadamente del 61% al 73% en la mayor parte del período, pero con una disminución notable a partir del primer trimestre de 2024, donde cae al 44.08%. Esto puede indicar una disminución en la proporción de activos líquidos en relación con los activos totales, posiblemente reflejando cambios en la estructura de activos o en la estrategia de inversión.
- Bienes y equipo, neto
- Este componente muestra una reducción gradual, pasando del 8.28% en el primer trimestre de 2020 a aproximadamente el 5.55% en el tercer trimestre de 2024, sugiriendo un posible proceso de depreciación, desinversión o revaluación de activos fijos a lo largo del tiempo.
- Buena voluntad y activos intangibles
- Las partidas de buena voluntad y otros activos intangibles muestran una tendencia a la reducción en su porcentaje respecto a los activos totales, pero con leves variaciones. La buena voluntad cayó del 11.27% en 2020 al 4.53% en 2024, indicando posibles amortizaciones o reevaluaciones de estos activos.
- Activos por impuestos diferidos
- Este rubro presenta una tendencia estable, fluctuando en torno al 6.73% a 12.91% en 2020, y posteriormente manteniéndose en niveles cercanos al 11%, con leves incrementos hacia 2024, lo que puede reflejar cambios en la planificación fiscal o en la valuación de beneficios fiscales diferidos.
- Activos de arrendamiento operativo
- Su participación en los activos totales se observa en aumento desde 2020, permaneciendo en niveles bajos en los primeros años, pero incrementándose significativamente en 2024, alcanzando un 6.28%. Esto puede indicar una mayor adopción de arrendamientos operativos bajo nuevas normativas o estrategias de financiación.
- Valores negociables a largo plazo
- Este componente muestra un crecimiento consistente desde valores insignificantes en 2020 hasta representar aproximadamente el 23% en 2024 y 2025, sugiriendo una estrategia activa de inversión en valores a largo plazo.
- Otros activos
- Los otros activos mantienen una participación relativamente estable, con pequeñas fluctuaciones, en torno al 1.73% al 4.55%. Este comportamiento refleja una diversificación moderada en activos no clasificados específicamente en otras categorías.
- Activos a largo plazo
- El porcentaje de activos a largo plazo presenta una tendencia al incremento, especialmente a partir de 2020, alcanzando más del 56%, con un pico en 2024 del 57.41%. Esto puede indicar una estrategia de mantener una estructura de activos con enfoque en inversiones a largo plazo o en activos que generan beneficios extendidos en el tiempo.
- Resumen general
- En conjunto, los datos reflejan una reconfiguración en la estructura de activos, con un incremento relativo en los activos a largo plazo y valores negociables a largo plazo, acompañados de una disminución en la proporción de efectivo y en bienhechuras y activos intangibles. La tendencia a la disminución del efectivo, en paralelo con el aumento en activos de largo plazo, sugiere una estrategia de utilización de liquidez para financiar inversiones y activos fijos o para ampliar la inversión en instrumentos financieros a largo plazo. La variabilidad en los componentes del activo circulante y en activos de arrendamiento también puede estar relacionada con cambios regulatorios o de política interna en la gestión de activos. En resumen, la estructura de activos ha mostrado una tendencia hacia una mayor inversión en activos de largo plazo, con disminución en la liquidez de corto plazo y una gestión activa en el portafolio de valores negociables.