Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
Datos trimestrales
Monsanto Co., estructura del balance consolidado: pasivos y patrimonio contable (datos trimestrales)
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2018-02-28), 10-Q (Fecha del informe: 2017-11-30), 10-K (Fecha del informe: 2017-08-31), 10-Q (Fecha del informe: 2017-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2017-02-28), 10-Q (Fecha del informe: 2016-11-30), 10-K (Fecha del informe: 2016-08-31), 10-Q (Fecha del informe: 2016-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2016-02-29), 10-Q (Fecha del informe: 2015-11-30), 10-K (Fecha del informe: 2015-08-31), 10-Q (Fecha del informe: 2015-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2015-02-28), 10-Q (Fecha del informe: 2014-11-30), 10-K (Fecha del informe: 2014-08-31), 10-Q (Fecha del informe: 2014-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2014-02-28), 10-Q (Fecha del informe: 2013-11-30), 10-K (Fecha del informe: 2013-08-31), 10-Q (Fecha del informe: 2013-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2013-02-28), 10-Q (Fecha del informe: 2012-11-30), 10-K (Fecha del informe: 2012-08-31), 10-Q (Fecha del informe: 2012-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2012-02-29), 10-Q (Fecha del informe: 2011-11-30).
- Análisis de tendencias en la estructura del pasivo y patrimonio
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Desde noviembre de 2011 hasta febrero de 2018, se observa un incremento sustancial en la proporción del pasivo total representada por la deuda a largo plazo, que pasa aproximadamente del 7.55% al 30.04%. Este aumento indica una tendencia hacia una mayor utilización de financiamiento a largo plazo, desplazando parcialmente la dependencia de pasivos corrientes.
Por otro lado, la participación de la deuda a corto plazo respecto al pasivo total mostró fluctuaciones, comenzando en un nivel aproximado del 28.66% en noviembre de 2011 y llegando a un valor cercano al 35.69% en febrero de 2018, aunque con cierto vaivén. Esto refleja una estructura de financiamiento que, en algunos períodos, ha favorecido el uso de financiamiento a corto plazo, pero con tendencia general a estabilizarse en niveles menores al 40%.
En cuanto a los pasivos corrientes, su porcentaje respecto al pasivo total mostró un patrón variable, con picos cercanos a 39.64% en agosto de 2013 y 35.69% en febrero de 2018. A partir de mediados de 2014, se estabilizaron en niveles entre 30 y 35%, lo que indica un manejo relativamente equilibrado en la gestión del pasivo a corto plazo a partir de esa fecha.
El componente de acciones ordinarias, en particular su porcentaje respecto al pasivo total, permaneció prácticamente constante en 3% a lo largo de todo el período, reflejando que la estructura de capital en acciones comunes es una proporción menor y estable comparada con otras fuentes de financiamiento.
La participación de las utilidades retenidas en el patrimonio total mostró una tendencia creciente, pasando de cerca del 21% en noviembre de 2011 a aproximadamente 58% en febrero de 2018. Este incremento refleja una política de retención de beneficios y acumulación de utilidades, fortaleciendo el patrimonio neto de los accionistas con los años.
El patrimonio total de los accionistas en relación con el pasivo total del período se incrementó significativamente, alcanzando más del 61% hacia mediados de 2012 y manteniéndose en niveles superiores al 60%, lo que indica una tendencia hacia una estructura de financiamiento más apalancada, con una proporción creciente del patrimonio en comparación con la deuda.
En términos generales, se observa una tendencia hacia una mayor deuda a largo plazo en la estructura financiera, acompañado de una acumulación significativa de utilidades retenidas, sugiriendo que la compañía ha optado por apalancarse más en financiamiento externo prolongado y fortalecimiento del patrimonio interno, manteniendo un equilibrio entre estas fuentes en su estructura de pasivos y patrimonio.
- Relevancia de los pasivos y su composición
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El incremento en la proporción de pasivos no corrientes, que pasa aproximadamente del 16.5% en 2011 a niveles cercanos al 35% en 2018, respalda la tendencia a una mayor utilización de financiamiento a largo plazo. Mientras tanto, los pasivos eventuales, como otros pasivos y pasivos por impuestos diferidos, presentaron cierta estabilidad relativa en su porcentaje respecto al pasivo total, con leves fluctuaciones.
El peso de los pasivos asociados a obligaciones futuras y contingencias, como pasivos por impuestos diferidos y pasivos ambientales y litigios, también evidencia un manejo prudente, manteniéndose en torno al 0.8% a 2% del pasivo total, en línea con estándares de responsabilidad ambiental y fiscal.