Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2017-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2014-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2013-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2012-08-31).
- Incremento en la proporción de deuda a corto plazo
- Se observa un aumento sostenido en la proporción de deuda a corto plazo respecto al pasivo total y patrimonio neto, desde un 0.18% en 2012 hasta un 8.04% en 2016, aunque se reduce a 4.08% en 2017. Este patrón indica una tendencia hacia un mayor apalancamiento a corto plazo en ciertos períodos, particularmente en 2015 y 2016.
- Variaciones en la deuda a largo plazo
- La deuda a largo plazo, excluyendo la parte corriente, muestra un incremento notable desde aproximadamente un 10% en 2012 y 2013 hasta un máximo cercano al 38.45% en 2015, seguida de una reducción a alrededor del 34% en 2017. La tendencia sugiere una mayor dependencia de financiamiento a largo plazo en medio de incrementos y posteriores reducciones.
- Indicadores de pasivos corrientes y pasivos no corrientes
- El pasivo corriente, en porcentaje del pasivo total y patrimonio neto, presenta un incremento significativo desde alrededor del 21% en 2012 y 2013 hasta un 34.1% en 2016, descendiendo a aproximadamente 30% en 2017. Por otro lado, los pasivos no corrientes experimentaron una fuerte expansión hasta alcanzar cerca del 44% en 2015, para luego disminuir ligeramente a 39.74% en 2017, reflejando cambios en la estructura de financiamiento y obligaciones.
- Dinámica de pasivos específicos
- El aumento en pasivos por reestructuración de reservas en 2014 y 2015, con valores cercanos al 0.78% y 1.15%, sugiere reestructuración de pasivos o provisiones relacionadas. Los impuestos diferidos no corrientes muestran una disminución significativa en 2016 y 2017, indicando posibles cambios en las políticas fiscales o en la valuación de estos pasivos.
- Composición del patrimonio neto
- El patrimonio total de los accionistas decreció sustancialmente desde cerca del 59.5% en 2012 hasta aproximadamente el 23% en 2016, y logra repuntar a 30.18% en 2017. En particular, la participación de las utilidades retenidas crece continuamente, alcanzando un 56.59% en 2017, lo que indica una acumulación significativa de reservas de beneficios. La participación de las acciones ordinarias y de la autocartera muestra una tendencia a mantener un peso relativamente constante pero una notable disminución en la autocartera, con un aumento en el capital adicional aportado períodos posteriores.
- Autocartera y otros pasivos
- Se registra una caída pronunciada en la autocartera, de -15.06% en 2012 a aproximadamente -70.56% en 2017, reflejando una reducción en la recompra de acciones propias o una menor adquisición de autocartera.
- Otros indicadores financieros
- El crecimiento en programas de marketing acumulados y en ingresos diferidos también denota cambios en las políticas de reconocimiento de ingresos y gastos, incrementando estos pasivos como porcentaje del total a partir de 2014. La participación minoritaria mantiene niveles muy bajos, cercanos al 0.1%, y con una tendencia ligeramente al alza en los últimos años, sugiriendo menor diversidad accionarial en comparación con la estructura de acciones principales.