Fidelity National Information Services Inc. (NYSE:FIS)

El análisis de los ratios de liquidez revela varias tendencias relevantes a lo largo del período considerado.

Coeficiente de liquidez corriente

Este ratio muestra una fluctuación significativa durante los últimos cinco años. Inicialmente, en el primer trimestre de 2018, presenta un valor cercano a 0.98, indicando que los activos corrientes eran aproximadamente iguales a las obligaciones corrientes. Luego, en el segundo trimestre de 2018, el ratio aumenta marcadamente hasta 1.38, sugiriendo una mejora en la capacidad de cobertura de pasivos a corto plazo. Sin embargo, en el tercer trimestre del mismo año, el ratio decrece a 1.34 y continúa una tendencia general a la baja con valores por debajo de 1 en algunos periodos, específicamente en el primer trimestre de 2019 y en épocas posteriores hasta alcanzar un mínimo de 0.69 en el segundo trimestre de 2022. Este patrón indica una disminución gradual en la solvencia a corto plazo respecto a los activos corrientes, aunque en algunos períodos recientes, el ratio tiende a recuperarse ligeramente, llegando a 0.79 en el último período analizado.

Ratio de liquidez rápido

Este indicador, que excluye inventarios y otros activos menos líquidos, también evidencia variaciones significativas. En 2018, comienza con valores cercanos a 0.87 en el primer trimestre, alcanzando un máximo de 1.22 en junio del mismo año, lo que refleja una mejor posición en disponibilidad de activos líquidos sin depender de inventarios. Sin embargo, en los periodos subsiguientes, el ratio presenta una tendencia de deterioro, alcanzando valores cercanos a 0.7 en la mayor parte del período, y en algunos casos específicos, valores por debajo de 0.7 en 2022. La tendencia general indica una disminución en la capacidad de cubrir pasivos corrientes con activos líquidos en corto plazo, aunque en ciertos períodos hay una ligera recuperación, situándose en 0.75 en el último trimestre.

Ratio de liquidez en efectivo

Este ratio, que únicamente considera los activos en efectivo y equivalentes, muestra un comportamiento aún más variable. Se observa un aumento importante en el segundo trimestre de 2018, alcanzando 2.34, lo que sugiere una posición extremadamente sólida en efectivo en ese momento. Posteriormente, se mantiene relativamente bajo en la mayoría de los períodos, con valores generalmente por debajo de 0.2 en 2019 y 2020. En los períodos más recientes, como 2022 y 2023, dicho ratio se estabiliza en torno a 0.13, indicando una posición en efectivo que, aunque estable, no ha aumentado significativamente. La tendencia refleja una posible priorización en la gestión de liquidez en efectivo, con una presencia relativamente constante en los últimos años, sin grandes variaciones hacia niveles altos.

Fundamentos del activo circulante

El activo circulante presenta fluctuaciones a lo largo del período analizado, mostrando un incremento significativo hacia finales de 2022 y primeros meses de 2023, alcanzando los US$ 12,818 millones en marzo de 2023. Sin embargo, en general, se observa una tendencia de crecimiento moderada con picos y caídas en distintos trimestres. Destaca una caída en junio de 2020, coincidiendo con la crisis generada por la pandemia, pero posteriormente la cifra se recupera y continúa en aumento hacia los niveles más altos del período. Esto sugiere una gestión que ha logrado fortalecer los activos a corto plazo tras los eventos de 2020.

Pasivo corriente

El pasivo corriente muestra una tendencia alcista a lo largo del tiempo, alcanzando su punto máximo en marzo de 2023 con US$ 14,728 millones. Se observa una notable variación en el período, con aumentos sustanciales en ciertos trimestres, particularmente en 2021 y 2022, lo cual puede reflejar un incremento en las obligaciones a corto plazo o una estrategia de financiamiento a corto plazo. La relación entre activo y pasivo corriente varía con frecuencia, pero en la mayoría de los períodos, el pasivo corriente excede al activo, indicando posible presión en la liquidez a corto plazo o mayor uso de financiamiento externo de corto plazo.

Coeficiente de liquidez corriente

El coeficiente de liquidez corriente mantiene un comportamiento variable en torno al valor de 1, con fluctuaciones notables. Se observa un pico en junio de 2018 con 3.00, que sugiere un período con una alta capacidad para cubrir pasivos a corto plazo, aunque posteriormente decrece y oscila generalmente por debajo de 1, alcanzando valores cercanos a 0.69 en varios puntos, especialmente hacia finales de 2021 y en 2022. Esto indica que en muchos momentos la empresa tiene dificultades para cubrir sus obligaciones a corto plazo con sus activos líquidos, señalando posibles desafíos en la gestión de la liquidez o financiamiento de las operaciones. Sin embargo, en algunos trimestres puntuales, el ratio se recupera, indicando momentos en los que la liquidez mejora temporalmente.

El análisis de los indicadores financieros de la empresa revela varias tendencias importantes en el período observado. En primer lugar, el total de activos rápidos presenta fluctuaciones, alcanzando su punto máximo en el tercer trimestre de 2021 con 10,157 millones de dólares, desde un valor inicial de 3,319 millones en marzo de 2018. Esto indica un crecimiento significativo en los activos líquidos en términos relativos, aunque se observa cierta variabilidad a lo largo del período, con períodos de aumento y disminución, reflejando posiblemente cambios en la composición de los activos y en la gestión del capital de trabajo.

Por otro lado, el pasivo corriente muestra una tendencia general de incremento a lo largo del tiempo. Inicialmente, en marzo de 2018, el pasivo corriente era de 3,816 millones de dólares, con un aumento sostenido hasta alcanzar 16,724 millones en marzo de 2023. La expansión del pasivo corriente puede señalar financiamiento adicional o un incremento en las obligaciones a corto plazo. No obstante, también implica un incremento en las necesidades de liquidez a corto plazo y potencialmente un mayor esfuerzo en la gestión del pasivo.

El ratio de liquidez rápido evidencia una alta volatilidad durante el período. En algunos trimestres, como en junio de 2018, alcanza valores por encima de 1, indicando una posición saludable de liquidez inmediata, pero en otros momentos, como en septiembre de 2019 y en marzo de 2022, cae por debajo de 0.7, reflejando una posible tensión en la capacidad de cumplir obligaciones inmediatas sin recurrir a inventarios u otros activos menos líquidos. Estos cambios sugieren que la liquidez de la entidad ha experimentado variaciones importantes, posiblemente relacionadas con cambios en las políticas de gestión del capital de trabajo o en las condiciones del mercado.

En conjunto, la tendencia muestra que, mientras los activos líquidos han mejorado en términos absolutos, el aumento en los pasivos corrientes requiere una gestión cuidadosa de la liquidez para mantener la solvencia y la estabilidad financiera a corto plazo. La volatilidad en el ratio de liquidez rápido resalta la importancia de una monitorización constante para evitar riesgos de liquidez excesivos en ciertos períodos.

El análisis de los datos financieros revela varias tendencias relevantes a lo largo del período considerado.

Los activos totales en efectivo

A lo largo de los distintos trimestres, se observa una fluctuación en los activos en efectivo, alcanzando picos y valles. Inicialmente, hubo una disminución significativa hasta un mínimo en junio de 2018, seguido de una recuperación notable en 2019, alcanzando un máximo en marzo de 2020. Posteriormente, se observa un incremento sostenido en los meses siguientes, llegando a un pico en marzo de 2022, antes de experimentar una ligera reducción a finales de 2022 y principios de 2023.

El pasivo corriente

Este indicador muestra una tendencia general al aumento, con incrementos notables en ciertos períodos, especialmente en el cuarto trimestre de 2018 y durante 2020, cuando excedió los 12,000 millones de dólares. Aunque presenta algunas fluctuaciones, la tendencia predominante es de crecimiento, reflejando posiblemente mayores obligaciones a corto plazo o cambios en las políticas de financiamiento. Se observa cierta estabilización en los últimos trimestres, aunque en niveles elevados respecto a periodos iniciales.

El ratio de liquidez en efectivo

El ratio ha presentado fluctuaciones significativas. Inicialmente, fue bajo en 2018, con un valor cercano a 0.19 en marzo, y experimentó incrementos y decrementos en los meses siguientes. Hubo valores muy elevados en junio de 2019, alcanzando 2.34, lo que indicaría una alta disponibilidad de efectivo en relación con el pasivo corriente en ese período. Sin embargo, en otros trimestres, especialmente en 2018 y 2019, el ratio se mantuvo entre 0.09 y 0.16, sugiriendo períodos de menor liquidez relativa. En los últimos trimestres, el ratio se estabilizó en torno a 0.13-0.14, reflejando quizás una posición de liquidez más moderada y constante.

En resumen, la empresa ha registrado una tendencia general de aumento en los activos en efectivo y en los pasivos corrientes, con fluctuaciones que pueden estar relacionadas con cambios en la estrategia financiera o en las condiciones del mercado. La relación de liquidez en efectivo ha mostrado variabilidad significativa, aunque en los períodos recientes ha mostrado estabilización en niveles moderados.