DuPont de Nemours Inc. (NYSE:DD)

El análisis de los datos revela tendencias notables en los indicadores de liquidez a lo largo del período examinado.

Coeficiente de liquidez corriente

Se observa una fluctuación en este ratio, comenzando en 2 en el primer trimestre de 2016. Presenta una ligera disminución hasta el último trimestre de 2016, estabilizándose alrededor de 1.87-1.93 durante la mayor parte de 2017. En 2018, se aprecia una tendencia a la baja más pronunciada, alcanzando un mínimo de 1.64 en el último trimestre. En 2019, se registra un repunte en el primer trimestre, seguido de una disminución constante hasta el último trimestre, donde el ratio alcanza un valor de 1.2.

Ratio de liquidez rápido

Este ratio muestra una disminución general a lo largo del período. Comienza en 1.32 en el primer trimestre de 2016 y experimenta una reducción gradual, con fluctuaciones menores, hasta alcanzar 1.2 en el cuarto trimestre de 2017. La tendencia a la baja continúa en 2018, llegando a 0.97 en el tercer trimestre. En 2019, se observa una ligera recuperación en el primer trimestre, pero luego disminuye significativamente, finalizando en 0.64 en el último trimestre.

Ratio de liquidez en efectivo

Este indicador presenta la disminución más significativa de los tres. Comienza en 0.57 en los dos primeros trimestres de 2016 y disminuye gradualmente hasta 0.52 en el cuarto trimestre de 2016. En 2017, continúa la tendencia a la baja, alcanzando 0.44 en el primer trimestre. Aunque se observa una ligera recuperación en el tercer trimestre de 2017, la disminución se reanuda en 2018, llegando a 0.26 en el tercer trimestre. En 2019, la tendencia a la baja persiste, culminando en un valor de 0.18 en el último trimestre.

En resumen, se identifica una disminución constante en todos los ratios de liquidez analizados a lo largo del período. La disminución es más pronunciada en el ratio de liquidez en efectivo, lo que sugiere una reducción progresiva en la capacidad de la entidad para cubrir sus obligaciones a corto plazo con activos altamente líquidos. La tendencia a la baja en el ratio de liquidez rápida indica una disminución en la capacidad de la entidad para cubrir sus obligaciones a corto plazo con activos líquidos, excluyendo los inventarios. El coeficiente de liquidez corriente, aunque más estable que los otros dos, también muestra una disminución general, lo que sugiere una reducción en la capacidad general de la entidad para cubrir sus obligaciones a corto plazo.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la liquidez a lo largo del período examinado.

Activo Circulante

Se observa una fluctuación en el activo circulante. Inicialmente, presenta un incremento desde el primer trimestre de 2016 hasta el segundo trimestre de 2016, seguido de una disminución gradual hasta el último trimestre de 2016. En el primer trimestre de 2017, se registra un aumento considerable, que se mantiene relativamente alto durante los siguientes trimestres. A partir del primer trimestre de 2018, se aprecia una disminución progresiva, con un salto significativo en el primer trimestre de 2019, seguido de una reducción en los trimestres posteriores.

Pasivo Corriente

El pasivo corriente muestra un patrón de crecimiento constante desde el primer trimestre de 2016 hasta el cuarto trimestre de 2017. Posteriormente, se observa una estabilización y ligera disminución en el primer trimestre de 2018. En el primer trimestre de 2019, se produce una caída notable, seguida de un incremento moderado en los trimestres siguientes.

Coeficiente de Liquidez Corriente

El coeficiente de liquidez corriente se mantiene generalmente por encima de 1.8 durante la mayor parte del período analizado, indicando una capacidad adecuada para cubrir las obligaciones a corto plazo con activos circulantes. Se observa una ligera tendencia a la baja desde el primer trimestre de 2016 hasta el cuarto trimestre de 2018, con un valor mínimo de 1.64. En el primer trimestre de 2019, se registra un descenso más pronunciado a 1.2, lo que sugiere una disminución en la capacidad de pago a corto plazo. Los trimestres posteriores de 2019 muestran una ligera recuperación, pero el coeficiente permanece por debajo de los niveles observados en años anteriores.

En resumen, la empresa experimenta variaciones en sus niveles de activos y pasivos circulantes, lo que impacta en su coeficiente de liquidez corriente. La disminución observada en el coeficiente de liquidez corriente en el primer trimestre de 2019 requiere una atención particular, ya que podría indicar un potencial riesgo de liquidez.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la liquidez de la entidad a lo largo del período examinado.

Activos Rápidos

Se observa una fluctuación en el total de activos rápidos. Inicialmente, se registra un incremento desde el primer trimestre de 2016 hasta el segundo trimestre de 2016, seguido de una disminución gradual hasta el último trimestre de 2016. En el primer trimestre de 2017, se mantiene un nivel similar al del año anterior, pero experimenta un aumento considerable en el tercer trimestre de 2017. Este incremento se mantiene, aunque con una ligera disminución, hasta el cuarto trimestre de 2017. Posteriormente, se aprecia una reducción significativa en el primer trimestre de 2018, seguida de una recuperación parcial en los trimestres siguientes. Finalmente, se observa una disminución pronunciada en el último trimestre de 2019.

Pasivo Corriente

El pasivo corriente muestra un patrón de crecimiento constante desde el primer trimestre de 2016 hasta el cuarto trimestre de 2017. Al igual que los activos rápidos, experimenta un aumento importante en el tercer trimestre de 2017. A partir del primer trimestre de 2018, se observa una disminución, aunque con fluctuaciones, hasta el último trimestre de 2019, donde se registra un incremento notable.

Ratio de Liquidez Rápida

El ratio de liquidez rápida presenta una tendencia general a la baja desde el primer trimestre de 2016 hasta el cuarto trimestre de 2018. Se observa una disminución constante, pasando de 1.32 a 1.07. En el primer trimestre de 2019, se registra un ligero repunte a 1.25, pero este se revierte en los trimestres siguientes, alcanzando un mínimo de 0.64 en el último trimestre de 2019. Esta disminución indica una reducción en la capacidad de la entidad para cubrir sus obligaciones a corto plazo con sus activos más líquidos.

En resumen, la entidad experimentó cambios significativos en su estructura financiera durante el período analizado. El aumento del pasivo corriente, combinado con la disminución de los activos rápidos y, consecuentemente, el ratio de liquidez rápida, sugiere una posible disminución en la capacidad de la entidad para cumplir con sus obligaciones financieras a corto plazo, especialmente en el último trimestre de 2019.

El análisis de los datos financieros revela tendencias significativas en la gestión de activos y pasivos corrientes, así como en la liquidez en efectivo a lo largo del período examinado.

Activos totales en efectivo

Se observa una fluctuación considerable en los activos totales en efectivo. Inicialmente, se registra un valor de 6610 US$ millones en marzo de 2016, con variaciones trimestrales hasta alcanzar los 6607 US$ millones en diciembre del mismo año. En marzo de 2017, se presenta una disminución a 5848 US$ millones, seguida de un aumento notable a 14974 US$ millones en septiembre de 2017. Posteriormente, los valores disminuyen gradualmente hasta los 1540 US$ millones en diciembre de 2019, mostrando una volatilidad considerable a lo largo del tiempo.

Pasivo corriente

El pasivo corriente muestra una tendencia general al alza desde marzo de 2016 (11682 US$ millones) hasta diciembre de 2018 (28110 US$ millones). Se identifica un incremento significativo en el pasivo corriente entre 2016 y 2018. A partir de diciembre de 2018, se observa una disminución sustancial, alcanzando los 8346 US$ millones en diciembre de 2019. Esta reducción sugiere una estrategia de gestión de deuda o una reestructuración de obligaciones a corto plazo.

Ratio de liquidez en efectivo

El ratio de liquidez en efectivo presenta una disminución general a lo largo del período. Inicialmente, se sitúa en 0.57 en los primeros dos trimestres de 2016, descendiendo a 0.52 en diciembre de 2016 y a 0.44 en marzo de 2017. Tras un breve repunte a 0.55 en septiembre de 2017, continúa su tendencia descendente, alcanzando un mínimo de 0.18 en diciembre de 2019. Esta disminución indica una menor capacidad para cubrir las obligaciones corrientes con activos en efectivo, lo que podría implicar un aumento en el riesgo de liquidez.

En resumen, los datos sugieren una gestión dinámica de los activos en efectivo, un aumento inicial del pasivo corriente seguido de una reducción significativa, y una disminución constante de la liquidez en efectivo. La volatilidad en los activos en efectivo, combinada con la tendencia a la baja en el ratio de liquidez, requiere un monitoreo continuo y una evaluación cuidadosa de la posición financiera.