Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2014-12-31).
- Deuda a corto plazo
- Se observa una variabilidad significativa en la proporción de deuda a corto plazo en relación con los pasivos totales y el capital contable. En 2014, el porcentaje fue de 1.88%, sin datos para 2015, pero en 2016 aumentó a 6.08%, disminuyendo en 2017 a 3.01%, y posteriormente elevándose nuevamente a 6.78% en 2018. Este patrón indica fluctuaciones en la utilización de financiamiento a corto plazo, reflejando posiblemente cambios en la estructura financiera o en la estrategia de financiamiento a corto plazo a lo largo de los años.
- Cuentas a pagar
- El porcentaje de cuentas a pagar respecto a los pasivos y capital se mantuvo relativamente estable, con un incremento pequeño de 0.89% en 2014 a 1.96% en 2015, seguido de una reducción a 1.19% en 2016 y un ligero aumento a 1.27% en 2017. En 2018, el porcentaje finalizó en 1.25%, sugiriendo una estabilidad en las cuentas por pagar en relación con otros pasivos y el capital.
- Fondos a pagar y montos adeudados a los clientes
- No se disponen de datos para estos conceptos en la mayoría de los períodos analizados, por lo que no se puede determinar una tendencia clara respecto a estos conceptos.
- Cuentas de clientes y fondos por pagar
- Este concepto mostró un aumento del 2.65% en 2015 a 2.2% en 2016, seguido de una tendencia ascendente hasta 2.98% en 2018. La progresión indica un crecimiento relativo en los fondos adeudados por clientes o fondos por pagar, lo cual puede reflejar una ampliación en las operaciones comerciales o cambios en la política de gestión de cuentas por cobrar y por pagar.
- Compensación y beneficios conexos
- Este rubro mostró incrementos en su porcentaje de 1.73% en 2014 a un máximo de 2.52% en 2015, para luego estabilizarse en niveles cercanos a 1.8% en los años subsiguientes. La tendencia refleja ciertos movimientos en los pasivos vinculados a beneficios laborales y compensaciones, con una ligera variabilidad.
- Periodificaciones publicitarias
- El porcentaje de este concepto incrementó de forma sostenida desde 0.76% en 2015 a 1.16% en 2018, indicando un aumento en los gastos publicitarios diferidos, posiblemente en respuesta a estrategias de marketing más agresivas o la adquisición de nuevos contratos publicitarios.
- Otras obligaciones tributarias corrientes
- Solo aparece en 2018 con un 1%, lo que puede indicar un incremento en obligaciones tributarias inmediatas en ese período, aunque con datos limitados no se puede establecer una tendencia definitiva.
- Otro
- El porcentaje bajo y variable de otro concepto disminuyó de 10.22% en 2014 a aproximadamente 3% en 2015 y 2016, para posteriormente estabilizarse alrededor del 3.3% en 2018. Esto puede reflejar una reducción en otras obligaciones no clasificadas y un cambio en la estructura de pasivos menos específicos.
- Gastos devengados y otros pasivos corrientes
- Este rubro mostró un descenso de 11.95% en 2014 a 7.94% en 2016, para posteriormente oscilar alrededor de 8% en 2017, y finalmente alcanzar un 10.23% en 2018. La tendencia indica cierta estabilización en los pasivos relacionados con gastos acumulados y otros pasivos corrientes, con picos en ciertos años.
- Ingresos diferidos
- La proporción de ingresos diferidos mostró un aumento progresivo desde 0.42% en 2014 hasta un 0.74% en 2018, reflejando posiblemente una mayor aceptación de pagos por servicios aún no prestados o diferimientos relacionados con la política comercial.
- Impuestos sobre la renta a pagar
- Este concepto tuvo un incremento constante en su porcentaje, comenzando en 0.34% en 2014 y alcanzando un 0.51% en 2018, con picos en años intermedios. La tendencia puede indicar un aumento en las obligaciones fiscales inmediatas, influenciado por cambios en las operaciones o en la normativa fiscal.
- Pasivo corriente
- Su proporción en relación con los pasivos totales y el capital evidenció una caída abrupta en 2015 a 12.72% desde 38.84% en 2014, pero luego aumentó gradualmente hasta 19.52% en 2018. Esto sugiere cambios en la estructura de pasivos, con una tendencia hacia una mayor participación de pasivos de corto plazo en los años recientes.
- Pasivos por impuestos diferidos
- Este concepto mostró una tendencia de aumento significativo desde 1.75% en 2014 a 11.76% en 2015, para mantener niveles elevados en años posteriores, estabilizándose alrededor de 12-13%. La tendencia indica una acumulación progresiva de pasivos por diferencias temporales fiscales.
- Deuda a largo plazo
- La proporción de deuda a largo plazo aumentó drásticamente de 15.02% en 2014 a un máximo de 38.12% en 2015, y aunque después disminuyó lentamente, se mantuvo en niveles elevados alrededor del 33-35%. Esto evidencia un cambio sustancial hacia una mayor utilización de financiamiento a largo plazo.
- Otros pasivos
- Estos aumentaron notablemente en 2017 y 2018, llegando a un 6.62% y 6.46% respectivamente, lo que refleja la incorporación de obligaciones no clasificadas previamente o un incremento en pasivos diversos menos específicos.
- Pasivo no corriente
- Este rubro mostró un incremento acentuado desde 17.05% en 2014 a un máximo de 55.34% en 2017, y luego una ligera reducción en 2018 a 52.96%. La tendencia refleja una mayor participación de pasivos a largo plazo en la estructura total de pasivos, probablemente en respuesta a estrategias de financiamiento de largo plazo.
- Pasivo total
- Su porcentaje respecto a la suma de pasivos y capital se incrementó desde 55.89% en 2014 hasta 72.47% en 2018, indicando una tendencia global en la que la estructura de capital se ha financiado en mayor medida con pasivos, particularmente a largo plazo.
- Capital contable y componentes
- El capital contable mostró una disminución en su proporción respecto a los pasivos, pasando de 44.11% en 2014 a 27.53% en 2018. La reducción en la proporción de capital y el aumento en la participación de pasivos reflejan una estrategia de financiamiento que ha incrementado la dependencia de deuda, especialmente a largo plazo. La cuenta de utilidades retenidas aumentó significativamente en porcentaje en 2018 (72.13%), indicando una acumulación considerable de resultados retenidos, contrarrestando parcialmente la disminución en el peso relativo del capital social y otras reservas."