Kimberly-Clark Corp. (NYSE:KMB)

Los efectivo y equivalentes de efectivo muestran una tendencia de aumento significativa desde aproximadamente el 2.77% en el primer trimestre de 2017 hasta alcanzar un máximo del 9.18% en el segundo trimestre de 2021, indicando una posible acumulación de liquidez en los períodos recientes. Esto podría reflejar una estrategia para fortalecer la posición de caja o preparar reservas para futuras inversiones o pagos de deuda.

Las cuentas por cobrar, por su parte, mantienen un porcentaje estable en torno al 14-16% de los activos totales en la mayor parte del período, con una ligera disminución a mediados de 2021 hasta aproximadamente el 12.75%. Esto sugiere una gestión relativamente constante de las cuentas por cobrar, aunque con una tendencia potencialmente a mejorar la rotación o reducir los plazos de cobro hacia el final del período analizado.

Los inventarios presentan una ligera disminución en su porcentaje respecto a los activos totales, caída desde cerca del 12.8% en 2016 hasta aproximadamente el 10.86% a finales de 2021. Esta reducción puede interpretarse como una mejora en la rotación del inventario o una estrategia de Minimización de inventarios en línea con una mayor eficiencia logística.

Los otros activos corrientes y otros activos también varían en su composición relativa, pero en términos generales mantienen un porcentaje estable cercano al 3-4%, con leves incrementos hacia finales del período analizado, específicamente en 2021, alcanzando máximos del 4.18% en otros activos corrientes y del 7.3% en otros activos totales. La variación podría reflejar cambios en instrumentos financieros, provisiones o activos de naturaleza diversa.

El activo circulante fluctúa en torno al 34-36% del total de activos a lo largo del período, con una pequeña caída en 2019 y una recuperación en 2020 y 2021, alcanzando alrededor del 36.75%. Esto indica una estabilidad relativa en la proporción de activos líquidos o de corto plazo, además de una posible adaptación a cambios en la estrategia de gestión del capital de trabajo.

El activo no corriente, en cambio, presenta una tendencia de estabilización con porcentajes cercanos al 45-50%, siendo un componente sustancial del balance, con una ligerísima reducción hacia 2021, llegando a aproximadamente el 45.79%. La distribución sugiere una conservación de inversiones en activos de larga duración y capital fijo que no se han cambiado radicalmente en el período analizado.

La inversión en sociedades de capital mantiene un porcentaje estable, en torno al 1.7-2%, lo que indica una exposición constante en estas inversiones externas.

Las buenas voluntades, que comúnmente corresponden a activos intangibles como marcas o fondos de comercio, se mantienen en alrededor del 10%, con una ligera tendencia a disminuir hacia finales del período, llegando a cerca del 8.58% en 2021. Esto puede reflejar amortizaciones o reevaluaciones de activos intangibles.

Los otros activos intangibles, en su caso, aparecen en los últimos períodos, con porcentajes cercanos al 4.7%, indicando una presencia relativamente estable en el balance.

La proporción de activos no corrientes respecto del total se mantiene en torno al 63-66%, con una ligera tendencia al aumento hacia 2021 que alcanza aproximadamente el 70%. Esto refleja una estrategia sustentada en un mayor peso de activos de larga duración en la estructura del balance.

Siempre en línea con esa tendencia, los activos totales en porcentaje suman exactamente 100% en cada período, manteniendo la coherencia del análisis.