Balance: activo
El balance general proporciona a los acreedores, inversores y analistas información sobre los recursos (activos) de la empresa y sus fuentes de capital (su patrimonio y pasivos). Normalmente, también proporciona información sobre la capacidad de ganancias futuras de los activos de una empresa, así como una indicación de los flujos de efectivo que pueden provenir de cuentas por cobrar e inventarios.
Los activos son recursos controlados por la empresa como resultado de eventos pasados y de los cuales se espera que fluyan beneficios económicos futuros para la entidad.
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- Estructura de la cuenta de resultados
- Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
- Análisis de ratios de solvencia
- Valor de la empresa (EV)
- Relación entre el valor de la empresa y el EBITDA (EV/EBITDA)
- Relación precio/ FCFE (P/FCFE)
- Modelo de descuento de dividendos (DDM)
- Ratio de margen de beneficio neto desde 2005
- Ratio de margen de beneficio operativo desde 2005
- Ratio de rendimiento sobre el capital contable (ROE) desde 2005
Aceptamos:
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31).
- Patrón de efectivo y equivalentes de efectivo
- El efectivo y equivalentes de efectivo muestran una tendencia decreciente a lo largo del período analizado, pasando de 923 millones de dólares en 2016 a 303 millones en 2020. La disminución significativa en este rubro puede indicar una mayor utilización de la liquidez en operaciones, inversiones o distribución de dividendos, o una reducción en la facilidad para mantener altos niveles de efectivo en reserva.
- Cuotas de cuentas por cobrar, netas
- Las cuentas por cobrar permanecen relativamente estables, variando ligeramente entre 2176 millones en 2016 y 2235 millones en 2020. La estabilidad en estos valores sugiere un control consistente en las políticas de crédito y cobro, sin cambios sustanciales en la cartera de clientes o en los términos de crédito otorgados.
- Inventarios
- Los inventarios muestran un incremento sostenido, desde 1679 millones en 2016 hasta 1903 millones en 2020. Este patrón puede reflejar una estrategia de acumulación de inventarios para soportar producción o ventas, o una desaceleración en la rotación de inventarios, que podría afectar la eficiencia operativa en el mediano plazo.
- Otros activos corrientes
- Este rubro aumenta de manera significativa, desde 337 millones en 2016 hasta 733 millones en 2020, indicando un incremento en otros activos líquidos o inversiones a corto plazo. Este crecimiento puede estar relacionado con movimientos en activos de inversión o gastos prepagados que la compañía ha acumulado durante los años.
- Activo circulante
- El activo circulante presenta un aumento moderado, partiendo de 5115 millones en 2016 y llegando a 5174 millones en 2020, con poca variabilidad en el período. La composición de este activo se mantiene relativamente estable, a pesar de las variaciones en sus componentes individuales, lo cual indica que la liquidez general de la empresa se ha sostenido en niveles similares.
- Inmovilizado material, neto
- El inmovilizado material muestra un incremento sostenido, alcanzando 8042 millones en 2020 desde 7169 millones en 2016. La orientación de este aumento sugiere que la compañía ha continuado invirtiendo en activos fijos, en línea con una estrategia de expansión o renovación de sus instalaciones y bienes de infraestructura.
- Inversiones en sociedades de capital
- Las inversiones en sociedades de capital experimentan una ligera variación, incrementándose desde 257 millones en 2016 a 300 millones en 2020. La tendencia indica una baja rotación en esta categoría de inversión o una estrategia de mantener una participación limitada en otras entidades.
- Buena voluntad y activos intangibles
- La buena voluntad se mantiene relativamente estable, con una ligera alza de 1480 millones en 2016 a 1895 millones en 2020. La adquisición de activos intangibles, en particular en 2019 y 2020, con valores comparativamente altos (1467 y 832 millones, respectivamente), puede reflejar adquisiciones estratégicas o revaloraciones de empresas adquiridas. La presencia de otros activos intangibles y activos no corrientes en 2019 y 2020 también evidencia inversiones en marcas, patentes u otros derechos que aportan valor a la empresa.
- Otros activos
- Este rubro muestra una tendencia al alza significativa, desde 581 millones en 2016 hasta 1280 millones en 2020, reflejando probablemente acumulaciones de activos diversos y no clasificados en otras categorías principales, incluyendo activos diferidos o anticipos.
- Activo no corriente
- El activo no corriente aumenta de 9487 millones en 2016 a 12349 millones en 2020, apuntando a una estrategia de inversión en activos a largo plazo, que puede ser en infraestructura, activos intangibles o participaciones en empresas asociadas. La tendencia indica una asignación creciente de recursos en el largo plazo.
- Activos totales
- Finalmente, los activos totales reflejan un incremento sustancial, pasando de 14602 millones en 2016 a 17523 millones en 2020, evidenciando una expansión en el tamaño y el volumen de recursos de la empresa durante el período analizado.