Balance general: pasivo y capital contable
Datos trimestrales
El balance general proporciona a los acreedores, inversores y analistas información sobre los recursos (activos) de la empresa y sus fuentes de capital (su patrimonio y pasivos). Normalmente, también proporciona información sobre la capacidad de ganancias futuras de los activos de una empresa, así como una indicación de los flujos de efectivo que pueden provenir de cuentas por cobrar e inventarios.
Los pasivos representan las obligaciones de una empresa derivadas de acontecimientos pasados, cuya liquidación se espera que dé lugar a una salida de beneficios económicos de la entidad.
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El análisis de los datos muestra varias tendencias relevantes a lo largo de los períodos considerados. En primer lugar, los vencimientos actuales de la deuda a largo plazo presentan una fluctuación significativa, comenzando con valores bajos en 2019, alcanzando picos importantes en 2020 y 2021, y posteriormente mostrando una tendencia a la disminución en 2023 y 2024. Esto podría indicar cambios en la estructura de vencimientos o en las estrategias de refinanciamiento.
Los pagarés por pagar exhiben una tendencia de incremento sostenido desde 2019 hasta 2021, alcanzando máximos en el entorno de los 600 millones de dólares, antes de reducirse en períodos posteriores, con algunos repuntes menores. La proximidad en los valores en 2023 y 2024 sugiere una estabilización o reestructuración en este pasivo.
Las cuentas a pagar se mantienen en niveles relativamente estables, con un incremento progresivo hasta alcanzar valores máximos en 2021, seguido de una ligera disminución en 2022 y 2023, con una recuperación marginal en los últimos períodos, indicando una gestión de pagos consistente y una posible optimización del ciclo de cuentas por pagar.
Los pasivos corrientes por arrendamiento operativo muestran una tendencia estable, con leves incrementos en ciertos períodos, alcanzando valores cercanos a 130 millones a finales de 2023 y 2024, lo que indica una política constante en la contratación de arrendamientos y aceptación de obligaciones de corto plazo en este ámbito.
Las inversiones en publicidad y promoción acumuladas evidencian una expansión gradual desde 2019, con aumentos constantes que reflejan una intensificación en las campañas de marketing. Sin embargo, en 2023 y 2024 se observa cierta estabilización, sugiriendo control en estos gastos o cambios en la estrategia promocional.
Los sueldos y salarios devengados aparecen solo en los períodos recientes, con incrementos notables en 2022 y 2023, indicando posible expansión en plantilla o ajuste en las políticas laborales. La presencia de estos pasivos en los períodos finales señala una gestión activa en este rubro.
Los otros pasivos mantienen una tendencia estable en general, aunque con un ligero aumento en algunos períodos, lo cual puede reflejar mayores obligaciones imprevistas o ajustes en cuentas de pasivo corriente.
El pasivo corriente crece hasta su punto máximo en 2021, alcanzando valores cercanos a 6.350 millones de dólares, para posteriormente mostrar una tendencia a la disminución en 2022 y 2023, lo cual puede indicar una estrategia de reducción del pasivo a corto plazo o una liquidación de vencimientos cercanos.
En relación con la deuda a largo plazo, esta presenta tendencia de descenso desde 2019, cuando superaba los 8.200 millones de dólares, hasta valores cercanos a 4.400 millones en 2024, reflejando probablemente un proceso de amortización o refinanciamiento a largo plazo.
Los pasivos por arrendamiento operativo no corriente fluctúan en rangos similares, con ligeras variaciones, sin evidenciar cambios estructurales significativos en su comportamiento.
Los impuestos diferidos muestran una tendencia general de incremento de 2019 a 2024, alcanzando máximos en 2021 y 2022, lo cual puede estar asociado a cambios en la política fiscal, depreciación acelerada o reconocimiento de beneficios fiscales diferidos.
El pasivo por pensiones mantiene una tendencia estable, con leves fluctuaciones en los valores, indicando un mantenimiento de pasivos actuariales con poca variación en los compromisos.
Otros pasivos exhiben un patrón de estabilidad, con pequeños picos y caídas, sugiriendo un manejo conservador de estas obligaciones.
El pasivo no corriente refleja una disminución progresiva desde aproximadamente 10.400 millones en 2019 hasta alrededor de 6.500 millones en 2024, siendo coherente con la disminución de la deuda a largo plazo y la estrategia de reducir obligaciones de largo plazo.
El pasivo total presenta una tendencia de contracción a partir de máximos en 2019-2021, con una reducción significativa en 2024 a valores cercanos a 11.872 millones, signando una mitigación del nivel total de obligaciones.
El patrimonio total, incluyendo utilidades retenidas, muestra una tendencia al alza a nivel general, alcanzando picos en 2021 y 2022, reflejando un crecimiento en la base de capital y en beneficios acumulados; sin embargo, en 2023 y 2024 se evidencia una ligera disminución que podría ser resultado de distribuciones o pérdidas ocasionales.
Las acciones ordinarias y el capital superior al valor nominal mantienen valores estables a lo largo del período, con incrementos moderados en el patrimonio neto y utilidades retenidas, lo que denota una estructura de capital sólida y en expansión moderada.
Las utilidades retenidas aumentan consistentemente, consolidando la rentabilidad acumulada y la generación de beneficios a lo largo del tiempo, con una tendencia de crecimiento sostenido hasta 2022, y ligera disminución en 2023, posiblemente por distribuciones o amortizaciones.
La participación minoritaria se reduce progresivamente, evidenciando una menor presencia de acciones minoritarias en los períodos recientes, lo que puede responder a recompras o dilución controlada.
Finalmente, el patrimonio neto total exhibe un crecimiento constante, especialmente en 2021 y 2022, antes de una ligera contracción en los años posteriores, equilibrando la evolución global de la estructura de capital.
En conjunto, los datos indican una gestión activa de la deuda y las obligaciones, con un enfoque en reducir pasivos a largo plazo y fortalecer el patrimonio, acompañada de una inversión sostenida en marketing y gastos operativos. La combinación de disminución de pasivos y aumento del patrimonio sugiere una estrategia de fortalecimiento financiero y estabilidad en la estructura del balance general.