Estado de flujos de efectivo
El estado de flujo de efectivo proporciona información sobre los ingresos y pagos de efectivo de una empresa durante un período contable, mostrando cómo estos flujos de efectivo vinculan el saldo de efectivo final con el saldo inicial que se muestra en el balance general de la empresa.
El estado de flujos de efectivo consta de tres partes: flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades operativas, flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades de inversión y flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades de financiamiento.
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2020-09-30), 10-K (Fecha del informe: 2019-09-30), 10-K (Fecha del informe: 2018-09-30), 10-K (Fecha del informe: 2017-09-30), 10-K (Fecha del informe: 2016-09-30), 10-K (Fecha del informe: 2015-09-30).
El análisis de los datos financieros revela varias tendencias relevantes en los distintos aspectos operativos, de inversión y financiación de la empresa.
- Rentabilidad
- La utilidad neta presenta una tendencia general de crecimiento a lo largo del período analizado, iniciando en aproximadamente 1.32 billones de dólares en 2015 y alcanzando cerca de 1.93 billones en 2020. Esta tendencia indica una mejora en la rentabilidad, aunque con algunos altibajos en años específicos, como en 2016, donde se observa una disminución significativa. La utilidad atribuible a la empresa muestra un comportamiento similar, confirmando la tendencia de incremento en los beneficios netos.
- Ingresos y gastos operativos
- Los ingresos por actividades continuadas exhiben una tendencia creciente, especialmente entre 2018 y 2020, alcanzando los 1.90 billones en 2020. Por su parte, la depreciación y amortización aumentan paulatinamente, reflejando mayores inversiones en activos fijos o amortización de activos existentes. Se observa también un incremento en los impuestos diferidos en 2020, sugiriendo cambios en la base tributaria o beneficios fiscales diferidos.
- Otros ajustes y elementos no operativos
- Se detectan fluctuaciones relevantes en los ajustes y en las utilidades no distribuidas de filiales no consolidadas, que muestran un patrón de incremento en pérdida acumulada a partir de 2015, llegando a -161.900 en 2020, indicando posiblemente una acumulación de pérdidas o reparticiones de dividendos que afectan las utilidades retenidas.
- Actividad en cuentas por cobrar, inventarios y pasivos
- Las cuentas por cobrar comerciales y otras cuentas por cobrar muestran variabilidad, con aumentos y disminuciones en diferentes años, pero en 2020 recuperan niveles positivos tras caídas en años anteriores. Los inventarios sufren una reducción significativa en 2018 y 2019, lo que puede reflejar esfuerzos en optimización de inventarios. Los pasivos y otros componentes de capital de trabajo también muestran cambios considerables, afectando el flujo de efectivo operativo.
- Flujos de efectivo de operación y inversión
- El efectivo procedente de actividades operativas aumenta en general, alcanzando un pico en 2020 en torno a 3.26 billones, resaltando una sólida generación de efectivo. La inversión en activos de larga duración continúa en ascenso, con adquisiciones que superan los 2.5 billones en 2020, reflejando sustanciales inversiones en infraestructura y activos productivos. La venta de activos y desembolsos por inversiones también muestran un incremento, aunque en menor medida, relatando una estrategia de inversión activa.
- Actividad de financiamiento
- En el ámbito de financiamiento, el ingreso de deuda a largo plazo experimenta fluctuaciones significativas, alcanzando un máximo en 2020 con casi 4.89 billones, mientras que los pagos de deuda también son elevados, con un total cercano a 406.600 en 2020, lo que señala una estructura de financiamiento con alta utilización de deuda. Los dividendos pagados a los accionistas son elevados y continúan en aumento, reflejando una política de distribución de valor.
- Flujo neto de efectivo y resultados finales
- El resultado de la suma de actividades muestra un aumento neto en efectivo en 2020 de aproximadamente 3.0 billones, con un incremento importante respecto al año previo, respaldado por la mayor generación operacional y financiamiento. La situación de efectivo al inicio y final de cada período muestra variaciones que reflejan la gestión activa del flujo de caja, incluyendo significativas entradas de efectivo provenientes de actividades de financiamiento en 2020, que compensan la alta inversión en activos y pagos de deuda.