NVIDIA Corp. (NASDAQ:NVDA)

La proporción de efectivo y equivalentes de efectivo respecto de los activos totales muestra una reducción significativa desde el 62.93% en 2020 hasta un nivel muy bajo del 2.94% en 2021, seguido de un ligero incremento en los años posteriores, llegando a un máximo del 11.08% en 2024 antes de disminuir nuevamente a 7.7% en 2025.

Por otro lado, los valores negociables presentan un incremento marcado entre 2020 y 2022, pasando del 0.01% al 43.49%, evidenciando un cambio en la estrategia de inversión en instrumentos de mayor liquidez. Posteriormente, su porcentaje disminuye hasta el 24.06% en 2023 y vuelve a incrementarse a 31.02% en 2025, alcanzando niveles relativamente altos en relación con los efectivos en caja.

El activo circulante en general muestra fluctuaciones, con un descenso del 79.06% en 2020 a aproximadamente el 55.76% en 2021, y luego aumenta hasta el 67.47% en 2024, manteniéndose en niveles elevados en 2025 (71.8%). Esto indica una variabilidad en la estructura de activos a corto plazo, con una tendencia a mantener una proporción significativa durante los años recientes.

Las cuentas por cobrar netas experimentan un fortalecimiento, incrementándose desde un 9.57% en 2020 hasta un 20.67% en 2025, sugiriendo un aumento en las ventas a crédito o un cambio en las políticas de crédito de la compañía.

Los inventarios presentan un aumento notable en 2023, alcanzando un 12.53% del total de activos, desde valores más bajos en años anteriores, lo que podría reflejar una estrategia de inventarios para enfrentar potenciales demandas o cambios en la gestión de inventario.

Los activos por impuesto a la renta diferido muestran un incremento sostenido desde un 3.16% en 2020 hasta aproximadamente un 9.84% en 2025, evidenciando cambios en la política fiscal y en la valorización de pasivos fiscales diferidos.

La buena voluntad y los activos intangibles netos experimentan una disminución en su porcentaje sobre los activos totales a lo largo del período, en particular tras 2021, lo que puede reflejar amortizaciones, deterioros o adquisiciones menos concentradas en estos conceptos en los años recientes.

Es relevante notar que los activos de arrendamiento operativo, buena voluntad y activos intangibles en general representan porcentajes menores en 2024 y 2025, indicando un descenso en la valoraciones de estas partidas en relación con el total de activos.

La proporción de activos a largo plazo varía, alcanzando hasta el 44.24% en 2021, pero disminuyendo progresivamente en los años siguientes, situándose en torno al 28.2% en 2025. Esto sugiere una tendencia a reducir la concentración en inversiones de largo plazo o cambios en las estrategias de inversión a largo plazo.

Los otros activos, incluyendo items diversos, muestran fluctuaciones pero mantienen una participación que oscila entre aproximadamente el 5.76% y 9.28%, contribuyendo de forma relevante a la estructura del balance general.

La presencia de acuerdos de suministro y capacidad de prepago comienza a ser relevante en 2022 y 2023, con porcentajes del 3.95% y 7.26%, respectivamente, indicando otro componente de activos ligado a contratos y servicios de suministro.

En 2024 y 2025, el porcentaje del activo total restringido a estas partidas tiende a reducirse, sugiriendo una posible optimización o modificación en los acuerdos comerciales y financieros.

La reducción en la participación de la buena voluntad, activos intangibles y otros conceptos similares en relación con los activos totales, también refleja tal vez un proceso de amortización, deterioro o reevaluaciones de carteras de activos intangibles.