Las Vegas Sands Corp. (NYSE:LVS)

Ratio de rotación de inventario

El ratio de rotación de inventario muestra un patrón de aumento desde cerca de 199 en el primer trimestre de 2018 hasta alcanzar picos cercanos a 212 y 209 en el tercer y cuarto trimestre de 2018. Posteriormente, la tendencia general es descendente, con algunos repuntes, alcanzando valores mínimos en torno a 81.5 en el tercer trimestre de 2020, y recuperándose hasta valores superiores a 126 en el tercer trimestre de 2023. Esto indica una tendencia de mayor eficiencia en la gestión del inventario a partir de 2020, tras un período de deterioro en la rotación.

Índice de rotación de cuentas por cobrar

El índice de rotación de cuentas por cobrar presenta variaciones, con niveles relativamente estables en torno a 18 durante 2018 y los primeros meses de 2019. A partir de 2019, se observa un aumento, alcanzando valores de aproximadamente 25 a fines de 2021, seguido de una ligera disminución en 2022 y un aumento nuevamente en 2023. La tendencia indica una mejora potencial en la gestión de cobros, especialmente en los períodos posteriores a 2019, reflejándose en un menor período de días para la rotación de cuentas por cobrar, que va parcialmente de 34 días en 2020 a alrededor de 17 en 2022 y 2023.

Ratio de rotación de cuentas por pagar

El ratio de rotación de cuentas por pagar muestra una tendencia de incremento desde valores en torno a 39 en 2018 hasta máximos cercanos a 73 en 2019. Luego, se observa una tendencia a estabilizarse en torno a 26-36 en 2020 y 2021, con fluctuaciones menores. En general, los días de rotación de cuentas por pagar disminuyen desde 9 días en 2018 a 5 en algunos períodos de 2019 y 2020, lo cual puede reflejar una política de pago más rápida. La tendencia sugiere una gestión de pagos más dinámica en el período reciente.

Ratio de rotación del capital circulante

La rotación del capital circulante presenta valores fluctuantes. Desde niveles bajos en torno a 0.87 en 2022, se observa un incremento notable en el primer trimestre de 2023, llegando a 4.14. En los períodos intermedios, la tendencia refleja una mejora en la utilización del capital circulante, aunque con cierta volatilidad. Esto puede indicar una optimización en la gestión del ciclo del capital en los últimos trimestres.

Días de rotación de inventario

El número de días de rotación de inventario se mantiene en 2-4 días durante la mayor parte del período analizado. La estabilidad en estos días sugiere una gestión eficiente y constante del inventario, con movimientos rápidos, y sin cambios sustanciales en el ciclo.

Días de rotación de cuentas por cobrar

El período de rotación de cuentas por cobrar experimenta variaciones, partiendo en torno a 19 días en 2018 y principios de 2019, aumentando a 34 días en el primer trimestre de 2020, y descendiendo a valores mínimos de 13-15 días en 2022 y 2023. Esta tendencia indica una posible mejora en la cobranza, reduciendo el tiempo necesario para convertir las cuentas en efectivo.

Ciclo de funcionamiento

El ciclo de funcionamiento, que combina la rotación de inventario, cuentas por cobrar y cuentas por pagar, muestra una tendencia a reducirse desde aproximadamente 38 días en 2020 a valores cercanos a 20-23 días en 2021 y 2022. La disminución refleja una aceleración en los procesos operativos, facilitando una mayor eficiencia en la gestión operativa y financiera.

Días de rotación de cuentas por pagar en el ciclo de funcionamiento

Los días de rotación de cuentas por pagar fluctúan entre 5 y 14 días a lo largo de todo el período, con una tendencia general a la estabilidad o ligera disminución. La menor duración en algunos períodos en 2020 y 2022 sugiere una tendencia a pagar a proveedores en plazos más cortos, posiblemente para optimizar la liquidez o mejorar relaciones comerciales.

Ciclo de conversión de efectivo

Este ciclo muestra valores que oscilan entre 6 y 24 días, con picos en algunos períodos de 2020, pero bajando a mínimos de 6-8 días en 2022 y 2023. La reducción en el ciclo de conversión de efectivo indica una gestión más eficiente del capital de trabajo, permitiendo convertir los recursos en efectivo en menor tiempo.

_análisis de la tendencia en los costos de los ingresos_

El costo de los ingresos muestra fluctuaciones a lo largo del período analizado, con un incremento general desde niveles cercanos a 1,75 mil millones de dólares en el primer trimestre de 2018 hasta aproximadamente 1,39 mil millones en el tercer trimestre de 2023. Se observa una disminución significativa en el segundo semestre de 2020, específicamente en los períodos de septiembre y diciembre, donde los valores cayeron a 372 y 503 millones respectivamente, comparados con los picos de 1,7 mil millones en los primeros trimestres de 2018 y 2019. La tendencia sugiere un ajuste en los costos, posiblemente reflejando cambios en la operación o en la estructura de costos. Después de ese descenso, los costos tienden a estabilizarse en niveles inferiores, permaneciendo en torno a 1,3 mil millones en los últimos períodos.

_análisis de los inventarios_

Los inventarios mantienen una tendencia relativamente estable, con ligeras variaciones entre 22 y 37 millones de dólares durante todo el período. Sin embargo, en los primeros trimestres de 2018 y 2019, los inventarios estaban en niveles ligeramente superiores, en torno a 46-37 millones, pero posteriormente experimentaron una disminución significativa, alcanzando mínimos cercanos a 22 millones a partir del tercer trimestre de 2021. Este patrón puede indicar una gestión más ajustada de inventarios, probablemente en respuesta a cambios en la demanda o estrategia de inventario.

_análisis del ratio de rotación de inventario_

El ratio de rotación de inventario presenta una tendencia decreciente desde valores cercanos a 199 en junio de 2018 a mínimos de aproximadamente 81.5 en el tercer trimestre de 2020, seguido de una recuperación progresiva a niveles superiores a 113 en los últimos períodos analizados. Esto indica que, inicialmente, la empresa rotaba sus inventarios a un ritmo muy alto, pero en algún momento experimentó una desaceleración en esa rotación, posiblemente vinculada a una acumulación de inventarios o cambios en la demanda. La recuperación del ratio en los períodos recientes apunta a una mayor eficiencia en la gestión de inventarios, acelerando su rotación y optimizando los recursos almacenados.

El análisis de los datos presentados revela varias tendencias y patrones relevantes en la situación financiera de la entidad durante el período comprendido desde el primer trimestre de 2018 hasta el tercer trimestre de 2023.

En relación con los ingresos netos, se observa una tendencia general de crecimiento a largo plazo, con picos significativos en los últimos trimestres del período analizado. Específicamente, los ingresos comienzan en un nivel de aproximadamente 3,579 millones de dólares en el primer trimestre de 2018 y muestran una tendencia ascendente sostenida hacia finales de 2022 y 2023, alcanzando un valor de 2,795 millones de dólares en el tercer trimestre de 2023. Es importante señalar que, en los períodos intermedios, se evidencian fluctuaciones que pueden estar relacionadas con variaciones estacionales o eventos específicos del mercado, notablemente en el trimestre de diciembre de 2019, donde los ingresos bajan significativamente en comparación con otros períodos, y en los primeros trimestres de 2020, afectados por la pandemia mundial de COVID-19, que provocaron una caída marcada en los ingresos en el segundo trimestre de 2020 (98 millones de dólares).

Respecto a las cuentas por cobrar, la tendencia muestra fluctuaciones que reflejan cambios en la gestión del crédito y en la actividad comercial. La cifra empieza en 587 millones en el primer trimestre de 2018, incrementándose progresivamente en los trimestres siguientes, alcanzando un máximo de 844 millones en el cuarto trimestre de 2019. Sin embargo, a partir de ese pico, la cifra presenta una tendencia decreciente, bajando a 210 millones en el primer trimestre de 2021 y luego recuperándose gradualmente hasta 390 millones en el tercer trimestre de 2023. Esta fluctuación puede estar relacionada con cambios en las políticas crediticias, en la rotación de la cartera o en las ventas a crédito.

El índice de rotación de cuentas por cobrar evidencia variabilidad significativa a lo largo del tiempo. En ciertos períodos, alcanza valores elevados, como 27.08 en el tercer trimestre de 2021 y 26.18 en el segundo trimestre de 2021, lo que indica una alta eficiencia en la recuperación de las cuentas por cobrar y una rotación acelerada del crédito. Sin embargo, en otros trimestres, el índice desciende a valores cercanos a 10 (por ejemplo, 10.69 en el cuarto trimestre de 2020), lo que puede sugerir períodos de mayor retraso en la recuperación del crédito o mayores dificultades en la gestión de las cuentas por cobrar.

En síntesis, los datos reflejan una recuperación paulatina en los ingresos netos tras un impacto negativo en 2020, probablemente asociado a la pandemia, así como un manejo variable en las cuentas por cobrar, con cambios en la eficiencia en la cobranza a lo largo del período analizado. La tendencia general de crecimiento en los ingresos y la mejora en ciertos períodos de rotación indican una recuperación progresiva y potenciales avances en la gestión financiera y operativa de la empresa.

El análisis de los datos financieros revela varias tendencias relevantes a lo largo del período examinado. En particular, el costo de los ingresos muestra variaciones notables, con un incremento importante en el tercer trimestre de 2020, alcanzando los US$ 372 millones, seguido de un descenso que culmina en US$ 577 millones en el primer trimestre de 2022. Posteriormente, se observa un aumento sostenido en los costos en los últimos trimestres, alcanzando US$ 1386 millones en el tercer trimestre de 2023. Esto sugiere una tendencia al alza en los costos, especialmente en los períodos más recientes, lo cual puede estar relacionado con un incremento en la escala de operaciones o cambios en los gastos asociados. En cuanto a las cuentas por pagar, los valores fluctúan a lo largo del tiempo, con niveles relativamente bajos en 2020 y aumentos consecutivos en 2022 y 2023, llegando a US$ 150 millones en el último trimestre analizado. La relación entre las cuentas por pagar y los costos de los ingresos, medida mediante el ratio de rotación, también exhibe cambios significativos. Desde niveles cercanos a 39 en cinturadas de junio de 2018, se observa un incremento en algunos períodos, alcanzando valores cercanos a 73 en los trimestres de 2020, pero posteriormente disminuye a valores en torno a 26-29 en 2022 y 2023. El ratio de rotación de cuentas por pagar, en especial, muestra una tendencia de aumento en 2018 y 2019, alcanzando máximos en torno a 73, lo cual indica una mayor eficiencia en la gestión de pagos o una reducción en el período para saldar las cuentas a pagar. Sin embargo, en los últimos dos años, se evidencian ratios menores, en torno a 26-29, lo que puede reflejar una gestión más conservadora o cambios en las condiciones de pago con proveedores. En conclusión, hay una tendencia general de incremento en los costos de los ingresos en los últimos trimestres, acompañada por una variabilidad en la gestión de las cuentas por pagar, que ha experimentado tanto fases de mayor rotación como períodos de menor velocidad de pago. Estos patrones pueden ser indicativos de cambios en la estrategia de gestión financiera, condiciones del mercado o ajustes en la estructura de costos y pagos.

El análisis de los datos financieros trimestrales revela diversas tendencias y patrones relevantes. En primer lugar, el capital de explotación muestra una variabilidad significativa a lo largo del período, iniciando con valores relativamente bajos en el primer trimestre de 2018, seguido de un incremento notable en 2018 y alcanzando picos en 2019, específicamente en el segundo y tercer trimestre. Posteriormente, se evidencia una caída marcada en 2020, coincidiendo con el período de impacto de la pandemia, para luego recuperarse progresivamente en 2021 y 2022, estabilizándose en niveles superiores a los de 2018 y 2019. Por otro lado, los ingresos netos presentan una tendencia ascendente hacia finales del período analizado. En 2018 y 2019, los ingresos se mantienen relativamente estables y moderados, pero en 2020 se observa una caída significativa en el primer trimestre, que puede atribuirse a condiciones adversas del mercado, probablemente provocadas por eventos externos como la pandemia. Sin embargo, a partir de ese punto, los ingresos muestran una recuperación constante, alcanzando valores superiores en 2021, 2022 y 2023, lo que indica una tendencia de recuperación y crecimiento sostenido. El ratio de rotación del capital circulante demuestra fluctuaciones notables. En temporadas específicas, alcanza máximos relativos, en particular a partir del tercer trimestre de 2018, sugiriendo una mejor utilización del capital en esos períodos. La caída observada en algunos trimestres de 2020 refleja una posible reducción en la eficiencia en la gestión del capital circulante, posiblemente afectada por condiciones económicas adversas. No obstante, en los trimestres más recientes, el ratio vuelve a mostrar niveles más altos, evidenciando una gestión más eficiente del capital en línea con las mejoras en los ingresos y la recuperación general de la operación. En conjunto, estas tendencias sugieren que la empresa experimentó un período de contracción en 2020, posiblemente ligado a factores exógenos, seguido de una fase de recuperación y crecimiento sostenible a partir de 2021. La variabilidad en los ratios de rotación del capital circulante indica cambios en la eficiencia operativa y en la gestión del capital de trabajo, que han dado lugar a mejoras en los trimestres más recientes.

Razón de rotación de inventario

A partir del primer trimestre en 2018 no se dispone de datos, pero desde el segundo trimestre de 2018 en adelante se observa una tendencia general a incrementarse. La razón de rotación de inventario presenta un aumento progresivo, alcanzando valores cercanos a 127.08 en el tercer trimestre de 2020, y continúa aumentando hasta superar los 126.8 en el tercer trimestre de 2023. Este patrón sugiere que la empresa ha mejorado la eficiencia en la gestión de inventarios, logrando rotar su inventario más rápidamente en los últimos períodos.

Días de rotación de inventario

Este indicador, que refleja el número de días que los inventarios permanecen en inventario antes de ser vendidos, mantiene una tendencia estable en torno a 2-4 días durante la mayor parte del período analizado. Desde el tercer trimestre de 2018 en adelante, la cantidad de días oscila principalmente entre 3 y 4 días, con episodios puntuales que alcanzan 4 días. La consistencia en estos valores complementa la tendencia ascendente en la razón de rotación, confirmando un manejo eficiente y rápido del inventario.

El análisis de la tendencia en el índice de rotación de cuentas por cobrar revela fluctuaciones significativas a lo largo del período. Desde un valor cercano a 18.91 en junio de 2018, el índice presenta una tendencia general a la baja, alcanzando un mínimo de 10.69 en diciembre de 2020, lo que indica una mejora en la eficiencia en la gestión de cobros en ese momento. Posteriormente, se observa una recuperación en los valores, alcanzando picos de 27.08 en marzo de 2022 y 24.39 en septiembre de 2022, señalando posibles retrasos en la cobranza o un aumento en el período de días de cuentas por cobrar.

En relación con los días de rotación de cuentas por cobrar, la tendencia muestra cierta estabilidad en los primeros años, con valores que oscilan entre 13 y 24 días. Sin embargo, en diciembre de 2020, hubo un aumento notable a 34 días, que indica un retraso en la cobranza en ese período. Posteriormente, este indicador se mantiene en niveles más bajos, alcanzando 17 días en marzo de 2023, lo que sugiere una mejora en la eficiencia en la cobranza en los últimos trimestres.

En general, la relación entre los dos ratios evidencia que, aunque existieron períodos de deterioro en la gestión de cuentas por cobrar, recientes meses muestran una tendencia hacia la recuperación y estabilización. La variabilidad en estos indicadores puede reflejar cambios en las políticas crediticias, condiciones del mercado o estrategias de cobranza adoptadas en diferentes momentos.

Patrón general en los días de rotación de inventario

Desde el primer período en que se registran datos (segundo trimestre de 2018), los días de rotación de inventario muestran una tendencia estable en aproximadamente 2 a 4 días hasta el tercer trimestre de 2020. Posteriormente, se observa una tendencia a aumentar gradualmente, alcanzando hasta 4 días hacia finales de 2022 y principios de 2023. Este incremento, aunque moderado, indica una posible ampliación en los tiempos en que los inventarios permanecen en el inventario antes de ser vendidos.

Patrón en los días de rotación de cuentas por cobrar

En los primeros períodos, los días de cobro oscilan entre 19 y 20 días, manteniéndose relativamente constantes. A partir del tercer trimestre de 2019, se aprecia una tendencia a incrementarse, alcanzando hasta 34 días en el primer trimestre de 2021. Posteriormente, se observa una reducción del ciclo de cobro, con valores que fluctúan entre 13 y 24 días, alcanzando niveles más cercanos a los iniciales en los últimos períodos analizados. Este comportamiento puede reflejar cambios en las políticas de crédito o en las condiciones de cobranza.

Patrón en el ciclo de funcionamiento

El ciclo de funcionamiento, que combina la rotación de inventarios y cuentas por cobrar, muestra una tendencia inicial de entre 21 y 22 días en los primeros períodos en que se reporta. A partir de mediados de 2019, se presentan incrementos significativos, alcanzando hasta 38 días en el tercer trimestre de 2020, lo que puede indicar un período de mayor tensión en la gestión del ciclo operativo. Luego, se registran valores más bajos, en torno a 16 a 20 días, durante 2021 y 2022, sugiriendo una posible mejora en la eficiencia operacional. Sin embargo, el ciclo vuelve a variar en los últimos períodos, sin una tendencia claramente definida y con fluctuaciones en torno a 20-28 días.

Impacto de la pandemia y recuperación

Se puede observar que durante el segundo trimestre de 2020 (marcado por una notable disminución en los días de rotación de cuentas por cobrar y ciclo de funcionamiento), la empresa parece haber experimentado una recuperación en sus procesos operativos en los trimestres subsiguientes. La tendencia a disminuir los días de cobro después del pico en 2020 podría estar relacionada con la adaptación a las condiciones del mercado y una mejor gestión del ciclo operativo.

Patrón de rotación de cuentas por pagar

Durante el período analizado, se observa una tendencia general de fluctuación en el ratio de rotación de cuentas por pagar, con valores que oscilan entre aproximadamente 26.35 y 73.47. Desde 2018 hasta mediados de 2019, el ratio muestra una tendencia alcista, alcanzando picos cercanos a 50-73, lo que indica una aceleración en la rotación de cuentas por pagar y, por ende, una reducción en el período promedio de pago a proveedores. Posteriormente, a partir de la segunda mitad de 2019, se evidencia un descenso en el ratio, llegando a niveles alrededor de 26-29 en 2022 y 2023, reflejando una tendencia a extender los plazos de pago. La variación del ratio sugiere cambios en la política de pagos o en la gestión de proveedores, que en algunos momentos buscó acelerar las obligaciones y en otros alargarlas.

Días de rotación de cuentas por pagar

El número de días de rotación, que indica el período promedio en días que la empresa toma para pagar a sus proveedores, muestra una relación inversa con el ratio de rotación. Los días fluctuaron entre 5 y 14 días a lo largo de los años. En los picos más altos, como en 2020 y 2022, se registran días de aproximadamente 12 a 14, reflejando un período más largo para realizar pagos, lo cual guarda coherencia con el descenso en el ratio de rotación en esos momentos. En contraste, en 2019, los días de rotación fueron generalmente más cortos, con valores cercanos a 5-9 días, indicando páginas más rápidas en el pago. La tendencia indica que en ciertos períodos la empresa ha optado por extender sus plazos de pago, posiblemente para aliviar su flujo de caja, mientras que en otros periodos favoreció pagos más rápidos.

Variaciones temporales y contexto general

El análisis temporal revela que en los primeros años, específicamente 2018 y primera mitad de 2019, la empresa mantuvo ratios más elevados, lo que se traduce en períodos de pago relativamente cortos. Sin embargo, a partir de 2020, se observa una tendencia hacia ratios menores y días mayores, presencia que se mantiene en 2022 y 2023. Este comportamiento puede reflejar cambios en la política de gestión de pasivos, quizás motivados por condiciones de mercado o estrategias de optimización de liquidez. La significativa variación en la rotación en ciertos períodos sugiere una gestión activa en términos de condiciones de pago con proveedores. En particular, los picos en los días de rotación en 2020 y 2022 indican momentos en los que la empresa se ha beneficiado de extender sus plazos de pago, quizás en respuesta a la volatilidad del entorno económico o a condiciones específicas de mercado.

Variación en los días de rotación de inventario

En el período analizado, los días de rotación de inventario no presentan una tendencia clara de aumento o disminución significativa, manteniéndose generalmente en un rango de 2 a 4 días desde el segundo trimestre de 2019 en adelante. Esto sugiere un control relativamente eficiente en la gestión del inventario, con ciclos cortos de rotación, especialmente en los períodos posteriores a 2018.

Variación en los días de rotación de cuentas por cobrar

Este ratio muestra una tendencia fluctuante, pero con un incremento notable en ciertos períodos, alcanzando hasta 34 días en el tercer trimestre de 2020, lo que puede estar asociado con cambios en las políticas de crédito o en las condiciones de mercado durante ese período. Posteriormente, se observa una reducción, llegando a 13-19 días en los últimos trimestres, indicando una mejor gestión en la cobranza y una recuperación en los tiempos de cobro.

Variación en los días de rotación de cuentas por pagar

El período presenta una tendencia algo variable, con una tendencia general hacia una reducción en los días de pago, llegando a valores bajos, como 5 y 7 días en ciertos períodos de 2019 y 2020. Esto puede reflejar una gestión más agresiva en el pago a proveedores o cambios en las condiciones de pago negociadas. A finales del período, los valores se estabilizan en torno a 12 días, manteniendo niveles relativamente cortos.

Ciclo de conversión de efectivo

Este indicador fluctuó significativamente a lo largo del tiempo, alcanzando picos de 24 días en el tercer trimestre de 2020 y mínimos de 6-8 días en algunos trimestres de 2021. La disminución en los días de conversión en ciertos períodos indica una optimización en la gestión del efectivo, permitiendo una conversión más rápida de las inversiones en inventario y cuentas por cobrar en efectivo. Los picos en otros períodos pueden reflejar periodos de mayor dificultad en la recuperación de efectivo o cambios en la estrategia de gestión del efectivo.