Estructura de la cuenta de resultados
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31).
- Patrón en la participación de los ingresos por productos
- El porcentaje de los ingresos operativos relativo al petróleo crudo y condensado se mantiene estable en torno al 55-56%, indicando que esta fuente de ingreso ha sido la principal durante todo el período analizado. Los líquidos de gas natural muestran una tendencia ligeramente creciente, pasando del 4.65% en 2015 a un máximo de 6.53% en 2018, antes de disminuir a 4.52% en 2019. Por otro lado, el gas natural presenta una tendencia decreciente, descendiendo del 12.12% en 2015 al 6.81% en 2019, lo que sugiere una reducción en su contribución relativa a los ingresos.
- Ganancias en contratos de derivados y enajenación de activos
- Las ganancias en contratos de derivados fluctúan en torno al 0.7-1.04%, siendo negativas en 2016 y 2018, pero positivas en 2015, 2017 y 2019, reflejando cierta volatilidad en las estrategias de gestión de riesgos. Las ganancias en enajenación de activos muestran un comportamiento variable, alcanzando un valor positivo en 2016, negativo en 2017 y 2018, y positivo nuevamente en 2019, indicando que las operaciones de enajenación han sido puntualmente relevantes en ciertos años.
- Costos operativos y márgenes
- El costo de los ingresos operativos ha disminuido del 24.87% en 2015 al 14.99% en 2019, señalando una mejora en la eficiencia operacional. El beneficio bruto, en contraste, ha aumentado progresivamente desde 75.13% en 2015 hasta aproximadamente 85% en 2018 y 85.01% en 2019, evidenciando una mejora en la rentabilidad antes de gastos y deducciones.
- Gastos de exploración y producción
- Los costos de exploración y pozos secos se mantienen en niveles relativamente bajos y estables en términos porcentuales, siendo inferiores al 2% en la mayoría de los años, aunque los costos de exploración disminuyen a medida que la compañía avanza en sus actividades. La depreciación, agotamiento y amortización muestran una tendencia fluctuante, con un incremento en 2016 seguido de una reducción en años posteriores, pero permaneciendo en torno a aproximadamente un 21-46%, reflejando la depreciación de activos existentes.
- Gastos relacionados con comercialización y gastos administrativos
- Los costos de comercialización han aumentado en porcentaje, del 27.25% en 2015 hasta casi un 31% en 2019, lo que podría implicar mayores esfuerzos de mercadotecnia o distribución. Los gastos generales y administrativos muestran un comportamiento estable en porcentajes, en torno al 2-5% del ingreso operativo, sin cambios drásticos durante el período.
- Resultado operacional y utilidad neta
- El resultado de explotación presenta una significativa recuperación, pasando de una pérdida de -76.35% en 2015 a beneficios de 8.27% en 2017 y llegando hasta 21.28% en 2018, antes de una leve disminución en 2019. La utilidad neta refleja esta tendencia, mostrando una pérdida del 51.66% en 2015 y una recuperación a beneficios por 23.04% en 2017, posteriormente manteniéndose en torno al 15-19%, aunque con una tendencia a decrecer en 2019.
- Gastos financieros y utilidad antes de impuestos
- Los gastos por intereses muestran una tendencia a la disminución en porcentaje de los ingresos operativos, lo que puede indicar una reducción en la carga financiera. La utilidad antes de impuestos muestra una variación sustancial, con pérdidas en 2015 y 2016, pero con beneficios en los años siguientes, alcanzando cerca del 20% en 2019, sostenido por mejoras en la rentabilidad operacional y menor carga financiera.
- Impacto de impuestos y utilidad final
- El porcentaje correspondiente a impuestos sobre la renta es positivo en 2015 y 2016, pero en años posteriores se vuelve negativo, limitando la utilidad neta. La utilidad neta respecto a los ingresos operativos tiene un comportamiento de recuperación tras períodos de pérdida, alcanzando un máximo en 2017 y estabilizándose en niveles más bajos en 2019, lo cual refleja una tendencia general favorable en la rentabilidad neta en los últimos años analizados.