Intel Corp. (NASDAQ:INTC)

La proporción de efectivo y equivalentes de efectivo sobre los activos totales muestra una tendencia bastante variable a lo largo del período analizado. Al principio, en los primeros trimestres, se observa un porcentaje relativamente alto, alcanzando un pico en marzo de 2020 con un 7.7%. Sin embargo, a partir de ese momento, la proporción disminuye considerablemente, llegando a valores mínimos cercanos a 2.31% en septiembre de 2020 y diciembre de 2020. Posteriormente, se observa una recuperación progresiva en los años siguientes, alcanzando valores cercanos o superiores al 4%, con una tendencia al alza hacia 2024, donde se sitúa en 5.01%.

Las inversiones a corto plazo presentan una tendencia opuesta a la del efectivo, en progresión ascendente desde aproximadamente un 6.38% en marzo de 2020 hasta un máximo de 18.42% en junio de 2022, con algunos altibajos. Posteriormente, mostraron una ligera disminución, estabilizándose alrededor del 6% a finales de 2024, lo que indica una mayor asignación de recursos en estos activos en ciertos periodos, antes de reducir su proporción.

Las cuentas por cobrar, netas, exhiben una tendencia a la disminución como porcentaje de los activos totales, empezando en un 5.72% en marzo de 2020 y llegando a valores cercanos a 1.23% en marzo de 2024. Esto refleja una eficiencia en la gestión del cobranzas o una reducción en las ventas a crédito, o ambas, a lo largo del tiempo.

Los inventarios mantienen una participación relativamente estable en torno al 6% de los activos totales, con leves fluctuaciones. A lo largo del período, no se identifican cambios significativos en esta proporción, indicando una política de inventarios relativamente constante y controlada.

Los otros activos corrientes muestran fluctuaciones, con un incremento notable en su participación en ciertos períodos, alcanzando picos de hasta 5.39% en diciembre de 2021. Sin embargo, en general, mantienen un rango de aproximadamente 1.93% a 4.88% de los activos totales, señalando variaciones temporales en estos activos.

El activo circulante en conjunto evoluciona con fluctuaciones que reflejan cambios en la estructura de activos líquidos y de corto plazo. La proporción ha oscilado desde un 23.2% en septiembre de 2021 hasta un máximo cercano al 36.5% en septiembre de 2021, pero en general se mantiene en torno al 22% al 30% en los últimos períodos, indicando cierta estabilidad en la liquidez general.

El inmovilizado material neto como porcentaje del activo total muestra una tendencia clara de aumento, partiendo desde un 38.43% en marzo de 2020 y alcanzando aproximadamente un 57.1% en septiembre de 2024. Este patrón sugiere una estrategia de inversión en activos fijos, con incremento en la proporción de infraestructura o maquinaria en relación con el total de activos.

Las inversiones de capital mantienen una participación relativamente constante, en torno al 2.5% al 3.7%, reflejando una política de inversión en activos a largo plazo que no experimenta cambios sustanciales en la proporción del total de activos a lo largo del período.

Las otras inversiones a largo plazo disminuyen desde aproximadamente 1.99% en marzo de 2020 a valores cercanos a cero en períodos posteriores. Esta reducción puede indicar la desinversión en ciertos activos o la finalización de inversiones específicas.

La buena voluntad, un activo intangible, mantiene una participación en torno al 12.42% al final del período. Aunque muestra cierta disminución desde niveles cercanos al 18%, esto es consistente con la tendencia general de reducción en activos intangibles identificados, que declinan desde un 7.06% en marzo de 2020 a aproximadamente 1.59% en junio de 2025. La tendencia indica una consolidación o amortización de activos intangibles en el tiempo.

Los activos intangibles identificados, netos, muestran un decrecimiento consistente en su porcentaje del total, pasando de aproximadamente 7.06% en marzo de 2020 a cerca del 1.86% en junio de 2025. Esto puede reflejar amortizaciones, extinción de patentes o derechos, o una disminución en el valor de activos intangibles específicos.

Los otros activos a largo plazo fluctúan ligeramente durante el período, con valores que oscilan entre 3.67% y 7.12%. Sin embargo, hacia finales del período, parecen estabilizarse en torno al 3% - 4%, lo cual indica un manejo constante en estos tipos de activos.

En general, la estructura del activo total muestra una tendencia a la mayor participación del inmovilizado material en comparación con activos líquidos y fondos disponibles. La reducción en las cuentas por cobrar y activos intangibles, junto con el incremento en activos fijos, sugiere un cambio en la estrategia empresarial hacia mayor inversión en infraestructura o activos tangibles de larga duración. La proporción de efectivo, aunque variable, tiende a mantenerse en niveles moderados, y la inversión en activos a corto plazo refleja una política dinámica en gestión de liquidez y inversión.